Internacional
¿Qué pasó?
El mercado de equity sigue marcando nuevos récords, impulsado por la muy buena temporada de balances de las empresas. Mientras tanto, los casos de COVID-19 en EE.UU continuaron subiendo, y la inflación trajo cierto respiro. Concretamente, con casi el 90% de los balances presentados del 2Q21, el EPS del S&P llegó al récord de USD 52, que contrasta con el mínimo de USD 19,5 del 2Q20, y quedando 25% al récord anterior registrado en el 3Q18. Las ventas aumentaron 28% i.a. y las ganancias se duplicaron.
Con este marco de fondo, el S&P subió 0,8% en la semana y 1,7% en la primera quincena de agosto, acumulando en lo que va del año un alza de 20%. Se destacó el financiero, que en lo que va del mes subió 5,6%, y 32,5% en lo que va del año, siendo el sector de mejor performance. El mercado de renta fija tuvo mejoras generalizadas que lograron compensar parte de la caída de la semana previa. La UST10Y prácticamente no tuvo cambios, aunque mostró mayor volatilidad, cerrando la semana en 1,30% (vs 1,29% la semana previa). El dólar no registró grandes cambios, con una muy leve depreciación contra las principales monedas y con el DXY navegando en torno a 92,5.
Los precios de los commodities también tuvieron comportamiento estable, con el oro y el cobre mostrando leves subas y la soja estable. En tanto, el petróleo cayó y en lo que va de agosto acumuló una caída de casi 7%.
En cuanto a la coyuntura, los casos de COVID-19 siguen subiendo en EE.UU, dónde los contagios de la última semana llegaron a 130.000 por día, casi el doble de lo que marcaba a principio de mes y muy por encima de los 19.200 diarios que se registraban a fines de junio. El alza de los casos también se refleja en las hospitalizaciones, que llegaron a 60.800 diarias -por ahora lejos del máximo de 132.400 que marcaron la segunda ola-, en tanto que las muertes llegan a 540 por día, más del doble que a fines de junio -también lejos del máximo de 3.300 por día del primer trimestre-.
En materia política, el Senado aprobó el plan de infraestructura bipartidista de USD 1 billón. El plan incluye USD 550 MM en nuevos fondos para transporte, banda ancha y servicios públicos. Se aprobó en una votación de 69 a 30, cuando 19 republicanos se unieron a los 50 demócratas. La cámara, en una votación de 50 a 49, procedió a una resolución presupuestaria que permitiría a los demócratas aprobar lo que consideran un plan de gastos complementario de USD 3,5 billones.
En materia de indicadores, si bien sigue estando muy por encima del rango previsto por la FED, la inflación minorista dio cierto alivio: el IPC de julio marcó un alza de 0,5% -en línea con lo esperado por el mercado-, mostrando una importante desaceleración respecto al ritmo del suba de 0,9% que había marcado en los tres meses previos. La moderación de la suba de precios también se reflejó en el IPC Core, que subió 0,3% (vs 0,9% en junio). Con este resultado, en los últimos 12 meses el IPC general marcó un alza de 5,4% y el IPC Core 4,3%.
Lo que viene
Además del ascenso de los casos de COVID-19 en EEUU, las miradas estarán puestas en la situación política en Afganistán, dada la inestabilidad que esto genera en toda la región de medio oriente. En cuanto a los indicadores económicos, los datos más relevantes que se publican en EE.UU son las ventas minoristas, la producción industrial y el miércoles se publicarán las minutas de la FED.
Local
¿Qué pasó?
Sin avances en las negociaciones con el FMI, el actual nivel de las reservas internacionales es insuficiente. Esto se debe a que el superávit comercial irá menguando y pondrá al mercado cambiario más tenso dado el alza de la demanda por importaciones de bienes, servicios, pagos de deuda y la demanda para dólar ahorro. A esto se suma que el BCRA utiliza cada vez reservas para intervenir en el mercado de bonos (compra bonos en USD y los vende contra pesos), al tiempo que tiene que afrontar los vencimientos de deuda con organismos internacionales. El alivio que trae el ingreso de USD 4.300 M por DEGs sólo alcanza para cubrir los pagos que quedan para este año.
Así las cosas, si bien en el primer semestre las reservas internacionales netas se recuperaron -pasaron de USD 2.200 M en febrero a USD 7.000 M a mediados de julio-, para lo que resta del año tenderán a caer. El BCRA enfrenta el objetivo dual de cuidar las reservas internacionales o controlar la brecha cambiaria en un contexto en el que el Tesoro le irá complicando el camino, dada la mayor asistencia monetaria derivada del fuerte deterioro que tendrán las cuentas públicas en lo que resta del año.
Este es el contexto que se viene notando desde principios de julio: pese a que el ingreso de divisas del agro continúa batiendo récords -incluso sin mostrar la baja habitual para esta altura del año-, el excedente del mercado de cambios es menor: el BCRA compra menos y la brecha cambiaria se amplía pese -y como consecuencia- del refuerzo del control de cambios de principios de julio.
En este contexto, en la última semana la liquidación de divisas del agro llegó a USD 860 M, el BCRA compró apenas USD 82 M y las reservas internacionales cayeron USD 76 M, siendo la tercera semana consecutiva de caída. Así las cosas, el stock de reservas internacionales netas cerró la semana en torno a USD 5.500 M, unos USD 1.500 M menos al de un mes atrás. Con este marco de fondo, el BCRA le dio otro golpe al mercado de capitales con un nuevo refuerzo del control de cambios, lo cual no hace otra cosa que aumentar la incertidumbre y deteriorar las expectativas para después de las elecciones, en un mercado cada vez más intervenido (operan múltiples tipos de cambio).
Mientras tanto, desde mayo que la cotización del tipo de cambio oficial sube en torno al 12% anualizado. Mover lo mínimo posible el tipo de cambio, congelar tarifas y controlar precios es la receta que utiliza el gobierno para domar una inflación que desde hace 10 meses no logra perforar el 3% mensual, algo que no sucede desde la década del 80'. Concretamente, el IPC de julio marcó un alza de 3%, en línea con lo que esperábamos, acumulando en lo que va del año un incremento del 29,1% y del 51,8% i.a.
Con precios regulados creciendo muy por debajo del IPC general, aumenta la distorsión de precios relativos desde diciembre de 2019: las tarifas de servicios públicos se encuentran prácticamente sin cambios y los precios libres acumulan subas de más del 80%. Con esto, la tarifa de servicios cubre el 40% del costo lo que obliga al Tesoro a subir el gasto en subsidios.
Lo que viene
Se esperan aclaraciones en la normativa del BCRA y CNV para normalizar las operatorias en el mercado. Este contexto le pone presión a la cotización del tipo de cambio informal y no ayudará a los activos argentinos. El Tesoro hará una nueva licitación de deuda en pesos. En cuanto a los datos económicos, esta semana se publican datos de nivel de actividad de junio, de comercio exterior y las cuentas públicas de julio.