Internacional
¿Qué pasó?

Pese a que las tasas continuaron alcistas, los buenos balances y la continua caída en los contagios de COVID-19 volvieron a impulsar al alza el mercado de renta variable, que recuperó todo el terreno perdido en septiembre y cerró en nuevos máximos.

Concretamente, en la última semana las tasas de interés de los bonos del Tesoro continuaron al alza, especialmente el tramo corto: la UST2Y subió 0,6 pp y cerró en 0,46% -6 pp por encima de la  semana previa, y duplicando la de fines de septiembre-, mientras que la UST10Y cerró en 1,64%, habiendo llegado a tocar 1,70%, replicando los rendimientos de marzo pasado.

La presión al alza que muestran las tasas de interés obedece en parte al aumento en las expectativas de inflación, que se refleja en los bonos ajustables (TIPS). De hecho, la inflación implícita en los bonos a 5 años llegó a rozar el 3%, en tanto que en los bonos a 10 años cerró en 2,60%, la más alta del año. Esto le sigue poniendo presión a la FED, teniendo en cuenta que estas cifras se encuentran por encima del objetivo de inflación (2% anual). Al respecto, en la conferencia realizada el viernes, Powell reconoció que la inflación viene por encima de lo esperado, que tardará más en bajar y que la FED está lista para iniciar el Tapering, aunque descartó que resulte necesario adelantar la suba en las tasas de interés.

En cuanto a los datos económicos, se destacó la primera estimación del PMI de octubre: el PMI manufacturero continúa moderando el ritmo de crecimiento, al ubicarse en 59,2 -por debajo del consenso, que esperaba 60,4, y los 60,7 del mes anterior-, mientras que el PMI de servicios repuntó, al pasar de 54,9 en septiembre a 59,2 en el adelanto de octubre, el nivel más alto de los últimos 3 meses. El menor dinamismo del PMI manufacturero tiene su correlato en la producción industrial, que en septiembre tuvo la peor performance en un año, al caer 1,3%: este impacto se da principalmente por la menor baja en el sector automotriz, que sigue afectado por la escasez de semiconductores.

El mercado laboral sigue mostrando mejor desempeño en octubre: las peticiones iniciales de desempleo cayeron a 290 mil en la segunda semana, la más baja desde el inicio de la pandemia. En el mercado inmobiliario, que padece la amenaza de la suba de tasas y el tapering, las noticias fueron mixtas: la construcción de viviendas cayó 1,3% en septiembre y retrocedió al nivel más bajo en 13 meses, en tanto que la venta de viviendas usadas subió 7%, el mejor desempeño en 8 meses.

Continuó la publicación de los balances de empresas del 3Q21, y los resultados siguieron siendo positivos. Hasta el momento, el 25% de las compañías publicaron sus balances, y el 85% de las empresas sorprendieron positivamente: se destacaron los sectores cíclicos, tales como energía, industria y materiales.

En el mercado de commodities volvió a destacarse el petróleo, que siguió en alza, cerrando la semana en USD 84,6 el barril, 2,8% superior al cierre de la semana previa, acumulando en lo que va de octubre un alza de 13% (75% en lo que va del año). Diferente fue el caso del cobre, que interrumpió la recuperación que venía marcando y cayó 4,7% en la semana, acumulando en el mes una ganancia de 10%, y de 30% en lo que va del año. El oro repuntó 1,5% en la semana, 3% en el mes y en el año acumula una caída de 6%. Finalmente, la soja operó estable en la semana, y en octubre cae 3% (7% en el año).

El dólar se debilitó levemente frente a las principales monedas, con el DXY operando en 93,6, y se aleja del máximo de 94,5 que había marcado el 12 de octubre. Mientras tanto, se fortaleció frente a las monedas emergentes, especialmente frente al real brasileño (cerró en USDBRL 5,63, 3% más alto que el del cierre de la semana anterior) y la Lira turca (subió 4% en la semana y 8% en el mes).

Con este marco de fondo, el S&P 500 volvió a operar al alza, y ya recuperó toda la caída que había sufrido en el último mes: concretamente, el S&P 500 subió 1,6% en la semana (el jueves anotó un nuevo récord), acumulando en octubre una ganancia de 5,1%. El Nasdaq siguió el mismo camino, con un alza de 1.4% en la semana y de 4,1% en el mes, aunque aún se mantiene 2% por debajo del récord registrado el 7 de septiembre.

A nivel sectorial, lo más destacado de la semana fue la performance del sector de la salud y el financiero, que subieron 2,9% y 2,8% respectivamente. La buena performance que está mostrando el S&P 500 en octubre es generalizada en todos los sectores, especialmente en el energético (+11%), el financiero (+7,9%) y el de consumo discrecional (+7,0%, impulsado por Tesla que subió 8%). Sólo escaparon a esta tendencia el sector de comunicación, que no presentó cambios (el repunte de 8% en Netflix y de 2% en Google fue compensado por la baja de 4% en Facebook).

Respecto al resto de los mercados, volvió a destacarse Brasil, que padeció una turbulenta semana luego que renunciaran cinco secretarios del Tesoro al no apoyar el plan de Bolsonaro de aumentar el gasto público. En este contexto, el EWZ cayó 10% en la semana y -como comentamos más arriba- presionó al alza al real, que subió 3% en la semana y volvió a los niveles de mayo. 

Lo que viene

Arranca la semana más importante en cuanto a los balances de las empresas, ya que se publicará el 50% del S&P 500, con las empresas más grandes.

En el plano económico, se destaca la publicación del PBI de EE.UU del 3Q21, que marcará una importante desaceleración: el consenso fue ajustando continuamente a la baja sus expectativas, y prevé un alza de 2,8% t/t, muy por debajo del 6,7% t/t que marcó en el 2Q 21.

También será importante la publicación de ingresos y gasto personal, el índice PCE -índice de precios de referencia de la FED- de septiembre y el índice de confianza del consumidor de octubre.

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¿Qué pasó?

Si bien en la semana se publicaron datos alentadores sobre el nivel de actividad y el comercio exterior, la tensión cambiaria siguió en ascenso: la brecha cambiaria alcanzó un nuevo récord en el año. Este contexto alimenta las expectativas de ajuste del tipo de cambio y presiona la inflación.

Concretamente, en agosto el nivel de actividad volvió al nivel previo a la pandemia, al marcar un alza de 1,07% m/m (+12,8% ia), acumulando en los primeros 8 meses del año una suba de 10,8%. Por otro lado, el saldo comercial de septiembre marcó un superávit de USD 1.667 M, casi triplicando el de septiembre de 2020, gracias al muy buen dinamismo de las exportaciones que, de la mano de los mayores precios y la mayor demanda de Brasil -con el plus de mayores ventas de energía eléctrica, por más de USD 600 M-, marcaron un alza del 60% i.a. Mientras tanto, las importaciones crecieron 42% i.a., moderando el ritmo de crecimiento que mostraron los meses anteriores.

En el plano fiscal, si bien el déficit primario de septiembre (sin ingresos por DEGs) fue de $155.525 M, levemente por debajo de las expectativas, el mismo se logró en base a un fuerte incremento -al menos $100.000 M- de deuda flotante, lo que marca que la situación de las finanzas públicas sigue siendo muy delicada (debido al fuerte dinamismo del gasto).

Con el mayor control de cambios y buen ritmo de liquidación del agro, el BCRA compró USD 186 M -la mitad que la semana anterior- y las reservas internacionales subieron USD 186 M, cerrando la semana con un stock bruto de USD 43.036 M, y USD 6.300 M de reservas netas. Pese a la volatilidad del contexto global, con caída de precio de commodities y depreciación de nuestros principales socios comerciales, el BCRA mantuvo el ritmo de devaluación del peso en torno al 12% anualizado. Esto, sumado al diferencial de inflación entre Argentina y sus socios comerciales, está presionando a la baja el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM), que en el mes cae 2% y se ubica en el nivel más bajo desde 2018.

En este contexto, con mayor incertidumbre en el mercado local, el CCL sin restricciones subió 4,3% en la semana, superando los $200, y ubicando la brecha con el tipo de cambio oficial por encima del 100%. Los bonos en dólares siguieron sin reaccionar, con caídas en torno al 1,5% en la semana, y con el riesgo país superando los 1.670 pb -el valor más alto desde la reestructuración de la deuda-. En cuanto a los bonos en pesos, los ajustables por CER siguieron siendo los de mejor desempeño, al marcar un alza de 1,0% en la semana y de 4,6% en el mes.

El Merval, si bien en las últimas dos ruedas cayó, logró cerrar la semana con un alza de 3%: se destacaron Transener y Cablevisión, que subieron más de 15%.

Lo que viene

La semana seguirá marcada por el clima político y los mensajes que transmita el gobierno en un clima de alta incertidumbre, con una campaña electoral entrando en su recta final. Cobran importancia las negociaciones alrededor del congelamiento de precios y su potencial impacto en las góndolas, ya sea en los precios o bien en los faltantes.

Por el momento, mantenemos nuestra expectativa de que el IPC de octubre se ubicará en torno al 3%. El viernes se publica el Balance Cambiario de septiembre, en el que se conocerán con mayor detalle los motivos que llevaron al BCRA a vender más de USD 700 M en el mes, lo que derivó en un refuerzo del control de cambios.