Internacional
¿Qué pasó?

Impulsados por las acciones tecnológicas, los mercados se recuperaron de la caída de la semana anterior y cerraron en nuevos máximos, en un contexto en el que las tasas de interés bajaron levemente.

En el frente sanitario, con la llegada de temperaturas más bajas en el hemisferio norte, todo parece indicar que el mundo arranca una quinta ola: los contagios diarios en EE.UU subieron a 93.700, 10.000 más que en la semana previa y casi 20.000 más que hace dos semanas. La buena noticia sigue siendo que la cantidad de hospitalizaciones en terapia intensiva se mantiene estable y la cantidad de fallecidos por día continúa en baja. El ritmo de vacunación sigue muy lento, aunque la cantidad de personas con una dosis llegó al 70%, y casi 60% con dos dosis, una barrera importante para afrontar la nueva ola.

Más complicada es la situación en Europa continental, donde se nota un aumento exponencial en los casos, aunque el número de fallecidos se mantienen bajo, dado el alto porcentaje de vacunados con dos dosis (alcanza el 70% de la población). Esto llevó a que Alemania y Austria ensayen nuevas medidas restrictivas.

En cuanto a los datos económicos, el cuarto trimestre arrancó con buenos indicadores que reflejan un mejor dinamismo de la actividad, tras el flojo tercer trimestre. Se destacó la recuperación de la producción industrial, que en octubre subió 1,6% m/m (vs 0,6% que esperaba el mercado), recuperándose de la caída de la caída de septiembre y logrando la mejor performance de los últimos seis meses. Con esto, la tasa de utilización de la capacidad industrial llegó a 76,4%, la más alta desde el inicio de la pandemia.

Pese al deterioro en las expectativas de los consumidores -debido a la mayor inflación-, las ventas minoristas tuvieron una buena performance en octubre y subieron 1,7% m/m, el mejor desempeño de los últimos seis meses, en parte explicado por precios más altos, superando las expectativas del mercado. A esto se sumó una nueva caída en los subsidios por desempleo, que bajaron hasta 268.000, aunque el valor superó levemente a las expectativas del mercado.

Con este marco de fondo, el mercado de renta variable volvió a tener una semana alcista: el S&P subió 0,5%, acumulando en el mes un alza de 2,2% y de 25,5% en lo que va del año. Mejor aún fue el desempeño del Nasdaq, que subió 2,4% en la semana, 4,6% en el mes y 28,7% en lo que va del año. La buena performance semanal se explicó por el alza de 3,9% en Consumo Discrecional -de la mano de Tesla y Amazon, que anotaron subas de 10% y 5% respectivamente- y de 2,5% en las Tecnológicas -por las subas de 7,3% y 2,2% de Apple y Microsoft, respectivamente-, que compensaron largamente el mal desempeño del sector Energético (-4,7%), Bancos (-2,4%) y Comunicación (-1,8%).

El mal desempeño de los papeles energéticos obedeció a que el precio del petróleo cayó 5,8% en la semana y casi 9% en lo que va del mes. Dicho valor se vio afectado por temores de que EE.UU y China utilicen sus reservas estratégicas de crudo para aumentar la oferta y contener el alza de precios, en un contexto en el que la producción de la OPEP sigue por debajo de la anunciada, ante deficiencias en las plantas de algunos países productores.

A excepción de la soja, que en la semana subió 1,7%, el resto de los commodities también operaron a la baja: el oro recortó su tendencia alcista y cerró la semana con una caída de 0,9%, en tanto que el cobre marcó una caída de 1.3%. En cuanto a las monedas, el dólar continuó fortaleciéndose a nivel global: el DXY subió 0,54% y llegó hasta 96,1. Lo más destacado en cuanto a esto último es la dinámica frente al euro, que se devaluó un 1,39%, acumulando una caída de 3,19% mensual en el mes y cerrando en EURUSD 1,12, el valor más bajo desde julio del año pasado.

Con respecto a las tasas de bonos del tesoro, la USD10Y cerró en 1,55%, 40 pb menos que la semana previa, mientras que la USD2Y subió 30 bp y culminó en 0,51%. Este aplanamiento de la curva muestra que persisten los temores de estanflación para los próximos años.

Por el lado de los emergentes, las noticias de Brasil no fueron buenas: en septiembre, la actividad económica cayó 0,27% m/m, cerrando el 3Q con una caída de 0,1% t/t, que se suma a la baja de 0,4% t/t del 2Q, por lo que habría ingresado nuevamente en recesión. En este contexto, el índice EWZ de Brasil cayó 5% en la semana y perdió todo lo que se había recuperado la semana anterior. Si bien la caída fue generalizada, se destacó de Vale, que en la semana bajó 9%, acumulando en el año una baja de 30%. El Real volvió a depreciarse hasta BRL 5,60. 

Lo que viene

Hoy se publicará el primer adelanto del PMI de noviembre, donde las expectativas apuntan a que la actividad mantuvo el ritmo de crecimiento de octubre. También se publicará la segunda estimación del PBI del 3Q21: el mercado estima que se confirmará la expansión de 2,1% t/t.

Lo más importante sucederá el viernes, con la publicación del gasto del consumidor y del índice de precios PCE de octubre. En cuanto a este último, el consenso espera un alza de 0,6% m/m -el doble que en septiembre-, lo que confirmaría la aceleración de la inflación, muy lejos del escenario base de la FED en su última reunión. Esto podría volver a presionar a las tasas de interés.

Local
¿Qué pasó?

El resultado de las elecciones no despejó la incertidumbre y el plan del gobierno no aparece. Esto volvió a golpear a los bonos y a las acciones, que cerraron la semana en baja.

Con una inflación que supera el 50% y un desequilibrio fiscal inercial de 3% del PBI, que se financia en gran parte con emisión monetaria, Argentina necesita presentar un plan fiscal consistente y creíble para los próximos años. El acuerdo con el FMI sólo le obliga a acelerar los tiempos, pues, con la dinámica que muestra el mercado cambiario para marzo del año que viene, ya no quedarían reservas internacionales propias para afrontar los vencimientos de deuda en moneda extranjera.

Lo que deja trascender el gobierno en cuanto a su propuesta a negociar -lejos de los clásicos programas del FMI con un Stand By o un acuerdo de facilidades extendidas- no nos permite ser optimistas en el corto plazo, ni con el propio FMI ni en el Congreso, en donde la oposición seguramente pedirá mayor esfuerzo fiscal de cara al 2023.

Con este marco de fondo, en la última semana, el mercado cambiario continuó tensionado y el BCRA tuvo que seguir vendiendo divisas para evitar movimientos más bruscos en el tipo de cambio oficial. Concretamente, entre el 15 y 19 de noviembre, el BCRA vendió USD 114 M, acumulando en lo que va del mes ventas netas por USD 777 M, que contrastan con las compras netas por USD 550 M que registró en las primeras tres semanas de octubre. Con estas intervenciones, a las que se sumaron otros pagos de deuda y caída de precio del oro, las reservas internacionales cayeron USD 335 M y cerraron la semana con un stock bruto de USD 42.273 M, en tanto que las reservas netas quedaron levemente por debajo de los USD 5.100 M. Con estas intervenciones, el tipo de cambio oficial subió a un ritmo del 15% anualizado.

Donde sí hubieron cambios fue en dólar MEP y el CCL, con el AL30, dado que el BCRA abandonó la estrategia de intervenir en dicho mercado, que le costó más de USD 2.500 M en el último año y provocó un salto en la cotización: desde $184, a $203 en el MEP y $213 en el CCL. El resto de los tipos de cambios financieros operaron estables y la brecha con el tipo de cambio oficial se consolidó en torno al 115%.

Con respecto al mercado de renta fija en pesos, lo más destacado fue el repunte de los bonos ajustables por CER, que tuvieron un alza promedio de 2,9%, mientras que los dollar linked cayeron 2,1%. Los bonos soberanos en moneda extranjera volvieron a tener una semana muy negativa: nuestro índice de bonos globales cayó 5,7% en la semana, y los bonos con legislación se derrumbaron, al marcar una baja de 10%. En este contexto, el riesgo país no tuvo grandes oscilaciones en la semana y cerró en 1.744 pb, prácticamente idéntico al cierre de la semana previa.

El mercado de renta variable, por su parte, sufrió los efectos de toma de ganancia poselecciones y terminó la semana con una baja de 10;6% en dólares. La caída fue generalizada en todos los sectores, encabezados por el energético (-11,8%)  y el financiero (14,1%). 

Lo que se viene

Pasado el periodo de elecciones, el mercado aún se encuentra expectante ante las señales del gobierno en pos de avanzar en un acuerdo con el FMI.

Esta semana se publicará el resultado de EMAE del mes de septiembre, que mostrará si continúa la recuperación del nivel de actividad. También se publicará el resultado de la balanza comercial de bienes, el resultado del balance cambiario y el resultado fiscal de octubre. Este último cobra especial atención para la dinámica que está teniendo el gasto primario.