Internacional
¿Qué pasó?
Los datos económicos en EE.UU fueron buenos, aunque estuvieron por debajo de las expectativas. Con el antecedente de la caída en las peticiones iniciales de desempleo por debajo de los 500 mil -muy por debajo de marzo que, había sido de 720 mil-, sumado a las encuestas del ADP (marcaron la creación de 742 mil nuevos puestos en el último mes), las perspectivas del mercado sobre la creación de empleo no agrícola (NFP) en abril apuntaban a casi 1 millón. El dato oficial de NFP publicado el viernes fue de apenas 266 mil, casi un tercio de lo que había marcado en marzo, lo que implica un freno en el empleo industrial y de la construcción.
Dado que aumentó la cantidad de personas buscando trabajo, el desempleo interrumpió la caída que venía marcando y subió a 6,1%. Esto le da aire a la política expansiva de la FED, dada su visión de que el mercado laboral aún está lejos de normalizarse y tiene mucho camino por recuperar. Más allá de esta moderación, el PMI compuesto de abril cerró en un máximo histórico de 62,2 con muy buen desempeño tanto de manufacturas como de servicios, lo que marca que la economía americana sigue creciendo con fuerza. En la Eurozona, tras haber marcado una caída del PBI en los primeros tres meses del año, los primeros datos del segundo trimestre son más alentadores: el PMI compuesto, subió a 53,8 en abril desde 53,2 de marzo, con el sector de servicios pasando a la fase expansiva al marcar 50,5 mientras que el sector industrial continuó mejorando y en abril subió a un máximo histórico.
China también dio señales de buen ritmo de actividad al marcar en abril un alza de 32% i.a. en las exportaciones, mientras que las importaciones lo hicieron al 43% i.a. Con este marco de fondo, los mercados arrancaron mayo alcanzando nuevos máximos, con las UST10 bajando, el dólar debilitándose frente a las principales monedas y con los commodities en alza. Esto último se reflejó en S&P, que en la semana avanzó 0,4% impulsado por los papeles del sector energético y de materials que registraron alzas de 6,7% y 4,8% respectivamente, mientras que las tecnológicas tuvieron nuevas caídas. Un dólar débil, commodities en alza, el endurecimiento de la política monetaria (el COPOM subió la tasa SELIC otros 0,75 puntos para llegar a 3,5%) y la mejora en el plano sanitario le volvieron a dar impulso a la bolsa de Brasil (EWZ), que arrancó marzo con una suba de 4,1% acumulando una mejora de 13% desde finales de marzo.
Lo que viene
El dato más importante de la semana se conocerá el miércoles, cuando en EE.UU se publique el IPC de abril. El mercado espera un alza de 0,2% respecto a marzo y un 3,6% en un año -el más alto desde septiembre de 2011-, mientras que para el IPC core se espera una suba del 0,3% mensual y del 2,6% respecto a abril del año pasado. Será importante analizar el impacto que tendrá en el mercado: el consenso apunta a que la aceleración de la inflación sea más transitoria que permanente.
Local
¿Qué pasó?
El contexto internacional fue más que favorable para el país. El índice de precios de materias primas que exportamos (IPMP) arrancó el mes con un alza del 1%, acumulando en lo que va del año una mejora del 21% (y del 76% en comparación con el nivel de un año atrás). El alza de los commodities es generalizada, aunque por su importancia dentro del IPMP se destacaron el precio de la soja que subió 3,5% -cerró la semana en USD 584 la tonelada- y el del maíz (saltó 10%).
Con este marco de fondo, la liquidación de divisas del agro en el mercado cambiario tuvo la mejor semana del año al superar los USD 900 M. Esto fue determinante para que el BCRA adquiera USD 600 M. Al mismo tiempo, se pagaron USD 350 M de intereses por la deuda con el FMI y con ello las reservas internacionales sumaron USD 190 M, cerrando la semana con un stock bruto de USD 40.454 M, mientras que las netas subieron a USD 4.800 M.
El contexto global también jugó a favor de la estabilidad cambiaria: si bien el BCRA moderó el ritmo de devaluación al 17% anualizado -4 centavos por día-, la debilidad del dólar a nivel global -y contra el Real Brasileño en particular- permitió que el Tipo de Cambio Nominal Multilateral (TCNM) se deprecie 1,9% en la primera semana: con esto se modera en parte la pérdida de competitividad por la mayor inflación. Pese a este entorno, los bonos soberanos siguieron en baja, marcando una caída promedio de 2% y el riesgo país aumentó 40 pb, cerrando la semana en 1579 pb. El dólar MEP y CCl continuaron con tendencia alcista, marcando subas de 1,5%, y la brecha con el tipo de cambio oficial se amplió al 64,5% (desde 62,7%) y 68,4% (desde 66,5%).
En cuanto a los datos publicados, se destacó que la recaudación tributaria de abril marque un alza de 7% real de la mano de los mayores ingresos por retenciones, impuestos patrimoniales y por el impacto de la recuperación del nivel de actividad. A esto se sumó que en la primera licitación de mayo, el Tesoro obtuvo financiamiento por $53.724 M y afrontó pagos $9.000 M.
Lo que viene
Con la situación sanitaria compleja, las novedades pasarán por la confirmación -o no- de la baja en la cantidad de contagios y descompresión de la cantidad de camas ocupadas. Con el presidente de gira por Europa, se esperan novedades en cuanto a la deuda con el Club de París. Sin dudas, lo más importante de la semana pasará por la publicación del IPC de abril que, de acuerdo los relevamiento de las consultoras privadas, apuntan a un alza del 4%.