¿Qué pasó?
Internacional

Pese al fuerte ajuste de tasas de interés que vino llevando a cabo la Fed a lo largo de 2022, la actividad económica en EE.UU. muestra buen dinamismo. Por su parte, la inflación no baja a la velocidad deseada. El consumo sigue fuerte, con el crédito en alza  y con la confianza del consumidor recuperándose, mientras que la inflación mayorista deja en un piso elevado a los precios minoristas. El temor a que la Fed continúe ajustando la política monetaria aumentó la aversión al riesgo y esto se reflejó en el mercado con caídas generalizadas, no sólo en EE.UU. sino también en el resto del mundo. Esta semana será clave ya que el martes se publicará el IPC de noviembre y el miércoles se conocerá la decisión que tome la Fed en su última reunión del año. 

Se recuperó la actividad de servicios. El nivel del sector de servicios de Estados Unidos (ISM) registró mejores resultados a los esperados (56,5 vs. 53,3) gracias a un aumento en los pedidos de fábrica, y logró superar al registro de octubre (54,4). La mejora también se dio en los empleos del sector mientras que los precios se mantuvieron (70 puntos vs. 70,7 el mes previo). La sorpresa en este sector –que representa la mayor parte del nivel de actividad en EE.UU.– fue tomada como una señal negativa ya que, sumado al sólido informe de empleo, la Fed tendría entonces mayor margen para continuar con una política agresiva de suba de tasas. 

Aumentó el déficit comercial. El resultado de la balanza comercial de octubre marcó un déficit de USD 78,2 MM, levemente por debajo de las expectativas de USD 80 MM, pero por encima de los USD 74 MM del mes previo y de los USD 68 M de octubre del año pasado. El deterioro obedeció a que las exportaciones retrocedieron un 0,7% (-2,5% m/m a precios constantes), marcando el menor nivel desde julio, mientras que las importaciones avanzaron 0,6% (+1,6% m/m a precios constantes). Con este resultado, en lo que va del año, el déficit comercial llega a los USD 825 MM, 20% más alto (unos USD 200 MM) al del mismo período del año pasado.

Los precios mayoristas subieron más de lo esperado. El índice de precios al productor (IPP) de noviembre marcó un alza de 0,3 % m/m e igualó la marca de octubre (revisada al alza) superando las previsiones del mercado que esperaba 0,2% m/m. El costo de los servicios dio el mayor impulso subiendo un 0,4% m/m –el mayor aumento en tres meses–, mientras que el costo de los bienes subió un 0,1 % m/m. En comparación con el mismo mes de 2021, los precios al productor subieron un 7,4%, el menor aumento desde mayo de 2021.

Mejoró la confianza del consumidor. En diciembre, la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan superó las expectativas al marcar 59,1 (desde 56,8 en noviembre), superando las previsiones del mercado de 56,9. Las condiciones actuales se evaluaron de manera más positiva (60,2 frente a 58,8) y el indicador de expectativas subió a su número más alto desde abril (de 55,6 a 58,4). Mientras tanto, las expectativas de inflación para el próximo año se redujeron al 4,6% (la lectura más baja desde septiembre de 2021) y la perspectiva a cinco años se mantuvo estable en 3 %. 

Ajustaron los bonos. En una semana en donde primó la aversión al riesgo, no se pudo esquivar una caída generalizada del mercado. La curva de rendimiento cerró con bajas en todos sus períodos registrando una mayor demanda para los bonos de largo plazo. De esta manera, se profundizó la reinversión de la curva: la USD2YR cerró en 4,33% y la USD10YR en 3,57%, su menor valor de los últimos tres meses. La preocupación respecto al crecimiento a largo plazo aumentó la demanda de estos activos y llevó a 76pb la diferencia de spread entre ambos. Los bonos del Tesoro americano marcaron una caída de 0,4%, los Investment Grade 0,7% y los High Yield 0,2%. Los bonos de mercados emergentes fueron los más castigados y retrocedieron 1,5%.

Acciones en rojo. La mayor aversión al riesgo golpeó a las acciones y los tres principales índices cerraron en negativo: Nasdaq (-4,1%), S&P (-3,3%) y Dow Jones (-3,5%). Todos los sectores se vieron afectados por este escenario pero fue el energético el que marcó la mayor caída de la semana (-8,4%) registrando así la única baja del último mes (-6,6%). Las compañías growth fueron las más golpeadas: el sector de consumo discrecional cayó un 4,5% mientras que el tecnológico lo hizo en 3,3%. Por su parte, los sectores defensivos registraron bajas más leves (salud retrocedió 1,3% y utilidades 0,3%). Cabe destacar que en el último semestre el sector de salud registra el mejor rendimiento al avanzar un 5%, seguido por el de consumo no cíclico que lo hace en 2,2%.

Riesgo Europeo. La presidente del BCE, Christine Lagarde, indicó esta semana que aún no descarta el riesgo de recesión para la eurozona. Esto ocurrió a pesar de que el adelanto del 3Q22 corrigió al alza y resultó en un dato interanual de 2,3% vs. un 2,1% esperado. Sin embargo, como consecuencia del conflicto energético, la preocupación se mantiene y se profundiza luego de aprobarse el tope de precio para el crudo ruso. Rusia indicó que no aceptaría exportar a esos precios y, en caso de tomar nuevas medidas, la oferta energética europea se vería afectada ya que el 40% de su consumo proviene de este país. 

China flexibiliza el confinamiento. El gigante asiático anunció menores restricciones a su política Cero Covid luego de que se publicaran los datos de su Balanza Comercial con una nueva contracción: durante noviembre, las exportaciones retrocedieron un 8,7% i.a., mientras que las importaciones lo hicieron en 10,6% i.a., la peor caída desde marzo de 2020. A pesar del dato, esta flexibilización de las restricciones llevó a una mejora en las expectativas de crecimiento y el país cerró la semana con un alza de 2,1% y 25% en el último mes.  

Petróleo en mínimos del año. Durante su reunión mensual, la OPEP+ mantuvo el nivel de producción actual a la espera de los efectos que generaría el tope de precio ruso establecido por el G7. Esto, sumado a la preocupación respecto a una posible recesión global, terminó por afectar al precio del crudo que cerró la semana con una baja de 11,2%, acumulando en el último mes una pérdida de 17%. Así, el crudo registró su valor más bajo del año al alcanzar los USD 71, licuando las ganancias acumuladas por el conflicto bélico y la reciente apertura de China. Por su parte, los commodities agrarios operaron mixtos:  la soja marcó un alza de 3,1%, el trigo cayó 3,3% y el maíz quedó estable. Los metales fueron los principales ganadores al verse favorecidos por una mayor perspectiva de demanda por parte de China. Por su parte, el cobre marcó un alza de 0,7%, en tanto que el oro operó estable.

Menos inflación pero menor crecimiento en Brasil. El IPC de noviembre de Brasil marcó un alza de 0,41% m/m, levemente por debajo de las expectativas de 0,53% y del 0,59% m/m que había marcado en octubre. Con este resultado, en los últimos 12 meses la inflación minorista baja a 5,9% (desde 6,5% en octubre). Por el lado de la actividad, en el mismo mes el PMI compuesto cayó a 49 (desde 53,4 en octubre) y marcó la primera contracción de la actividad empresarial desde mayo de 2021 –dado que la producción manufacturera y los nuevos pedidos fueron los que más cayeron desde mayo de 2020–. El sector de servicios se mantuvo algo resistente, con un crecimiento de las ventas bastante sostenido. Mientras tanto, el ritmo de creación de empleo en general se estancó en noviembre, ya que la caída en el sector manufacturero fue compensada por un aumento en los servicios. 

Mala semana para los mercados globales. A la espera de la reunión de la Fed y del BCE, el Banco Central de Canadá también anunció un alza de 50pb, lo que llevó a sus tasas a 4,25%. De esta manera, y sin señales de desaceleración, las principales entidades continúan mostrando su preocupación respecto a la inflación. Por su parte, el mundo cerró la semana un 2,7% a la baja, con Europa retrocediendo un 1,4% mientras que los mercados emergentes lo hicieron un 1,3%, ya que la mejora de 2,1% de China amortiguó la baja. LATAM por su lado marcó una caída de 4,4%. Brasil y Argentina fueron los principales detractores (4,4% y 6,6%, respectivamente).

Local

Si bien con el dólar soja II el gobierno logra una mayor oferta de divisas y el Banco Central recupera reservas internacionales, en el otro lado del balance la emisión monetaria va tomando cada vez más impulso. Así lo marcó noviembre: el BCRA tuvo que emitir $900 MM para asistir al Tesoro, sostener los bonos en pesos y pagar intereses por pasivos monetarios que compensó en parte con la colocación de $600 MM de Pases y Leliqs. Esta tendencia se agudiza en diciembre ya que las necesidades financieras del Tesoro aumentan exponencialmente por el habitual desequilibrio fiscal en el último mes del año, a lo que se agrega una pesada carga de vencimientos de deuda en moneda local. En este contexto, si bien el BCRA aceleró el ritmo de devaluación, los dólares financieros repuntaron y creció la brecha cambiaria. Con un panorama más complicado para los mercados emergentes, los bonos soberanos ajustaron, y el riesgo país volvió a subir y golpeó a las acciones. Los bonos en moneda local operaron al alza impulsados por los de tasa fija y los ajustables por tipo de cambio. Lo importante de esta semana pasará por el resultado de la licitación de deuda del Tesoro y el dato de inflación de noviembre, que el gobierno espera que esté en torno al 5%.

Menor actividad económica. Como venimos marcando, la actividad económica comienza a perder impulso, y los datos de octubre de la construcción y la industria avalan esta lectura. Concretamente, la construcción cayó 3,5% m/m y 0,9% i.a, tendencia que continuaría ya que la superficie autorizada para edificación retrocedió en 22% i.a. Por su parte, la producción industrial marcó una caída del 1,1% m/m y quedó 3,5% por encima que un año atrás –hasta septiembre venía subiendo al 6% i.a.–.

Continuó el alza de las reservas. De la mano del dólar soja II, el BCRA continuó comprando divisas y recuperando reservas internacionales. Concretamente, en los tres días de la semana el agro liquidó USD 555 M (USD 398 M fueron del complejo sojero que liquida a un tipo de cambio de $330, acumulando así USD 1.350 M desde que se instauró el programa). El BCRA compró USD 236 M durante la semana y USD 335 M en lo que va del mes. Con esto, sumado a la revalorización del yuan y otras operaciones, las reservas internacionales subieron USD 711 M, USD 996 M en lo que va de diciembre, cerrando la jornada del miércoles con un stock de USD 39.005 M bruto y USD 6.600 M netas.

Aceleró la devaluación y despertaron los dólares financieros. El dólar oficial cerró la semana en $169,87. En lo que va de diciembre, esto representa una devaluación del 7,2%, por lo que volvería a superar a la inflación y a quedar cada vez más lejos de las tasas de interés. Los dólares financieros (calculados por GD30) subieron un 3,2% en estos tres días: en esta primera semana del mes la variación del MEP fue del 5,3% y la del CCL de casi el 3%. Así, el MEP cotiza a $329 y el CCL a $338, y la brecha con el oficial queda en 94% y 99%, respectivamente.

La sequía empeora el panorama. Luego de una muy mala campaña de trigo y cebada –con caídas estimadas en torno al 30%–, la Bolsa de Comercio de Rosario publicó que la situación de la campaña gruesa 2022/23 está en peores condiciones que en 2008 (la peor campaña de las últimas dos décadas). No hay expectativas de un alivio pluvial para los próximos meses y la consecuencia productiva es preocupante. Se generaría un impacto en la liquidación de divisas por parte del agro y, como consecuencia, en las reservas, lo que llevaría a que el gobierno tome nuevas medidas cambiarias.

Ajustaron los soberanos. Luego de un gran noviembre y con un contexto más complicado para los emergentes, desde el 2 de diciembre los soberanos en moneda extranjera cambiaron la tendencia. En la última semana perdieron 0,4% (el GD41 cayó un 2,6%, el GD38 un 1,8% y el GD30 un 1,3%). El GD29 (3,1%) y el AE38 (1,2%) fueron las únicas alzas. Con estos precios, el rendimiento más bajo ofrecido en la curva hard dollar es un 21,6% del G41, y el más alto un 47,4% del AL29. La paridad promedio se ubica en 27%. Por su parte, el riesgo país avanzó 5,4% y cerró en 2326 p.b. 

Buena semana para la renta fija local. Con la inflación estabilizándose en torno al 6%, el mercado siguió premiando a los bonos a tasa fija y a las letras a descuento (Ledes). Los primeros, de la mano del TO23 que opera con una Tir de 122% (98% de TNA), ganaron 4,2% en la semana y 7,6% en los primeros siete días del mes. Las Ledes subieron al 1,4% –con la de enero cotizando a una TIR menor al 100% y la de marzo en 110%– y acumulan subas de 2,2% desde fines de noviembre. Las letras ajustables por CER (Lecer) se movieron al 0,6%, destacando el alza del 1,1% de la de vencimiento en abril, que cotiza a inflación más 0,9% (la de enero es la única en cotizar TIR real negativa del 0,7%). Siguiendo en la curva CER, los bonos subieron un 0,9% en la semana y 2,7% en el mes. Los más destacados fueron los de largo plazo, subiendo por encima del 1,7%. De todos modos, los de vencimiento en los próximos dos años subieron un 1%, en base al rango permitido por las intervenciones realizadas por el Central. La tasa más cercana se ubica en inflación más 3,8%. Los bonos dollar linked –DLK– subieron 1,5% en la semana, entre los que se destacó el TV24 que ganó 4,4% en la semana y 6,9% en lo que va de diciembre, en tanto que los duales tuvieron un alza modesta de 0,2%, aunque en el mes acumulan subas de 4,6%.

Merval golpeado. Esta semana, el Merval tuvo un alza del 0,9% en moneda local, aunque medido en dólares CCL marcó una caída de 2,4%. Las acciones de Mirgor fueron las más destacadas: en la semana subieron 12,5% y en lo que va del mes acumularon un alza de 26%, mismo resultado para el acumulado del año. YPF tuvo la peor performance y cayó 3% en la semana, pero no pierde el brillo que le da haber acumulado un alza de 240% en lo que va del año.

Malas jornadas para los CEDEARs. Los CEDEARs de empresas argentinas no corrieron con la misma tendencia: cayeron 3% en promedio. Vista tuvo la baja más importante con un 6,4%, seguida por Despegar (5%) y BIOX (4,6%). Tanto Vista como BIOX acumulan una caída mensual por encima del 10%, mientras Despegar alcanza el 25%.

Expectativas del mercado. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA (REM) marca que la media espera un alza de 6,0% m/m en el IPC de noviembre. Esto está en línea con nuestras estimaciones, levemente inferior a la estimación del mes pasado pero bastante por encima de las expectativas del gobierno que espera que se ubique en torno al 5,3% m/m. El IPC core se espera en 5,9% m/m. La dinámica de los precios estacionales, el impacto de los ajustes tarifarios y el precio de la carne serán la clave del dato que se publicará el próximo miércoles. Para los próximos seis meses, el REM espera un alza promedio de 6% m/m, y estima un incremento del 98% hasta noviembre del año que viene. Por el lado del tipo de cambio nominal promedio, para diciembre apunta a $173,04, lo que implicaría un alza de 6,7% m/m (hasta mayo de 2023 estima una devaluación mensual de 6% y de 90% para los próximos doce meses). Pese a la aceleración de la inflación y la devaluación, el REM no espera cambios en las tasas de interés, y proyecta una tasa Badlar en 71%.

Lo que viene
Internacional

Con este marco de fondo, el mercado estará expectante al IPC de EE.UU. que se dará a conocer el martes. El dato se pronostica en 0,3% m/m, levemente por debajo del 0,4% m/m de octubre, y sería su tercer resultado consecutivo a la baja. Nuevamente, la clave estará en el IPC Core, que se espera que acelere a 0,4% m/m –aunque el nowcast de la Fed apunta a 0,5% m/m–. Con este resultado, la mira estará en la reunión de la Fed del miércoles donde la entidad anunciará su última suba de tasas del año, proyectada en 50pb. A su vez, se publicarán las proyecciones de la Fed en las cuales la entidad dará a conocer sus estimaciones de tasas de interés, inflación, desocupación y crecimiento para el año 2023 en adelante. La atención estará puesta en si mantendrá los resultados de su última proyección o si ajusta, especialmente los datos de PBI y tasas de interés, con estas últimas proyectadas en 4,6% para fines de 2023. Por el lado europeo se dará a conocer también el IPC de noviembre que, en caso de confirmarse las expectativas de 10,7% i.a. vs. 10% i.a. registrado en octubre, podría presionar al BCE.

Local

Si bien será importante la reacción de los mercados globales –y de los emergentes en particular– a los datos que publicará EE.UU. y a la decisión de la Fed, en el mercado local la semana estará marcada por la licitación de deuda que el miércoles realizará el Tesoro. En un mes en el que vencen más de $420.000 M con privados, se evaluará si el mercado recupera el interés en los productos ofrecidos. La caída en la tasa de refinanciamiento comenzó a ser preocupante: aunque en noviembre fue levemente mayor al 100%, la última licitación solo pudo cubrir hasta un 84% del vencimiento. El jueves, el INDEC publicará el IPC nacional: el gobierno espera un alza cercana al 5% aunque las expectativas del mercado son más cercanas al 6%. Si bien difícilmente afecte a la dinámica del mercado, se publicará también el PBI del 3Q22 que, de acuerdo al adelanto del EMAE, marcará un crecimiento de 1,7% respecto al 2Q22 (5,8% superior al del mismo período de 2021).