- El resultado del comercio exterior argentino se recupera en el inicio del año. Factores vinculados con un mejor nivel de precios de bienes exportables y mayor dinamismo comercial son aspectos favorables ante la necesidad de divisas.
- El tipo de cambio real evidenció una disminución promedio mensual de 1,7% en la segunda semana de marzo de 2021 (base 2010=1). Tras la apreciación intermensual, el nivel es similar al promedio de toda la serie del año 2020.
Resumen
- La economía global sostiene un panorama favorable de recuperación económica. Las previsiones de crecimiento son optimistas, mayor dinámica comercial empujada por China y una política monetaria de la FED acomodaticia a ese proceso.
- El aumento en los precios de las commodities y un potencial de ingreso de flujos financieros dado el marco de niveles de tasa de interés internacional se presentan como factores favorables para la recuperación de los países emergentes.
- El intercambio comercial del primer mes del año aumentó 7,9% en relación con igual período del año anterior alcanzando un valor de U$S 8.756 millones en un contexto de precios más favorable para nuestro país.
- El nivel acumulado de exportaciones en el primer mes de 2021 fue U$S 4.912 millones registrando un crecimiento de 7,3% respecto al año 2020 y reanudando el desempeño positivo del primer semestre de ese año.
- El nivel del tipo de cambio real (TCR) promedio hacia la segunda semana de marzo registra una apreciación respecto de febrero de 2021 de 1,7% (diciembre 2010=1).
- El tipo de cambio real (TCR) se ubica 7% por debajo del promedio histórico enero 1959- marzo 2021, es decir, en promedio histórico, el nivel actual registra una apreciación real.
- Se sostienen expectativas de crecimiento de la economía mundial más optimistas dadas por el proceso de recuperación de las economías desarrolladas, la mayor dinámica comercial empujada desde China, principalmente commodities, y un programa fiscal expansivo en Estados Unidos luego del cambio de perspectiva de gobierno.
- En el caso de los países emergentes, como Argentina, ese proceso influye en la recuperación de las exportaciones y el saldo de la balanza comercial. Luego de un año de excesos necesarios de expansión fiscal, es positiva la entrada neta de divisas a los efectos de generación de recursos para administrar el mercado cambiario.
- El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) aumentó 7,9% y alcanzó un valor de U$S 8.756 millones. Un nivel de precios mayor y la recuperación del comercio internacional son favorables para el comercio exterior argentino, sobre la posición financiera y para administrar el mercado cambiario.
- Durante el primer mes del año, las exportaciones alcanzaron U$S 4.912 millones y las importaciones, U$S 3.844 millones. En comparación a enero de 2020, las exportaciones aumentaron 7,3% (U$S 333 millones) debido principalmente al aumento de los precios de 10,7%, mientras que las cantidades exportadas se contrajeron en -3,1%. Por el lado de las importaciones, se registró un desempeño positivo de 8,7% (U$S 309 millones) por suba en cantidades y precios por 7,3% y 1,4%, respectivamente.
- La balanza comercial del inicio del año registró un superávit de U$S 1.068 millones el cual representa un aumento de U$S 695 millones respecto al mismo mes de 2020. Se destaca que luego de un segundo semestre en descenso, el saldo comercial tuvo un mejor desempeño, siendo sustancial para la oferta de divisas. Uno de los instrumentos importantes para la política de estabilización es el desempeño positivo de la balanza comercial.
- El tipo de cambio promedio mensual mayorista del Banco Central durante la segunda semana de marzo continúa con la tendencia de leve depreciación. Mientras que el promedio de cierre del mes de enero fue $ 88,67, el promedio mensual en lo transcurrido de marzo se sitúa en $ 90,42, es decir, un nivel de depreciación de 2%. No obstante, la comparación interanual respecto de marzo de 2020 registra una depreciación nominal de 43,3%.
- Si bien el aumento de la demanda de dólares en el mercado informal generó una brecha cambiaria respecto a la cotización formal efectiva, durante los últimos cinco meses se evidencia menor presión cambiaria que sitúa al tipo oficial por encima del informal. Mientras que la cotización de cierre en el mercado informal hacia la segunda de marzo fue $/U$S 140 y del tipo de cambio oficial promedio minorista efectivo de $/U$S 159.
- El nivel del TCR de cierre en la segunda semana del mes de marzo, estimación para el comercio y la competitividad, se encuentra en un nivel similar del promedio del año 2020.
- Esto a pesar de una mayor variación del tipo de cambio nominal pero, ciertamente menor a la variación registrada del nivel de precios de la economía, es decir, que la variación de precios claramente deteriora a la ganancia de competitividad de la depreciación de la moneda nacional.
- A su vez, si se observa el promedio histórico de la cotización oficial del período enero 1959- marzo 2021 (base diciembre 2010), se ubica un 7% por debajo de ese promedio, es decir, un nivel de TCR con una apreciación en perspectiva histórica.
- Si en lugar de utilizar el valor promedio mensual del tipo de cambio del mercado mayorista, consideramos el valor de cierre del 12 de marzo 2021 de $ 90,78, el TCR bilateral evidenciaría una incipiente depreciación respecto al promedio de 2020 de 0,3% y también se ubicaría por debajo del promedio de la serie histórica enero 1959-marzo 2021. Es decir, se registraría una apreciación real respecto a la serie histórica de 7%.
- El dólar de “equilibrio” estimado por el IAE-Austral (valor del dólar según el TCR promedio del período diciembre 2010-marzo 2021) en la cotización formal efectiva del mercado minorista sería de $/US$ 150. Esto representa que el TCR actual, tras el nuevo marco de imposición a la compra y las fuertes tensiones, se encuentra en valores competitivos.
- Es sustancial para el sector externo un nivel inflacionario mensual descendente para sostener el espacio de depreciación real del peso, pues determina el nivel de competitividad de la economía. Sostener el resultado comercial externo y, por ende, el canal sustentable de generación de divisas, se torna un factor importante para el programa de estabilización macroeconómica en una economía con tradición de demanda de dólares ante aumento de incertidumbre y recesión.