Las probabilidades de que el gobierno llegue a un acuerdo con los acreedores han aumentado considerablemente. La diferencia entre la oferta del gobierno (NPV 53,5) y la propuesta de los principales fondos (NPV 56,5) es de solo USD 3,00.

El número en mente de todos son USD 55 de NPV, lo cual implicaría que las puntas se encuentran a mitad de camino. A partir de entonces, el riesgo país debería comenzar una trayectoria descendente desde los 2.200 puntos actuales hasta un nivel cercano a los 1.000 puntos.


Por su beta histórica frente al mercado y su exposición a títulos públicos, los bancos se constituyen como el principal instrumento para captar el rally que acompañará esta compresión del riesgo país.
Entre los papeles más líquidos, y filtrando por calidad en los balances, se destaca el atractivo de Banco Macro (BMA) por su mayor rentabilidad y Banco BBVA (BBAR) por su menor valuación relativa.
Galicia (GGAL) completa el podio por su elevada liquidez, que la define como el instrumento que más demanda tendrá en el exterior para el trade “acuerdo por la deuda argentina”.


Estas tres compañías cotizan a una razón promedio de 1,45 veces su valor en libros. Estimamos que con un riesgo país en los niveles proyectados sus valuaciones superarán las 2 veces el valor en libros.
El principal riesgo que amenaza este trade es la posibilidad de que Argentina se cierre en su última propuesta y que los fondos no la acepten. No obstante ello, las deprimidas valuaciones de las que partimos generan una relación riesgo/retorno atractiva.