El Banco Central instrumentó nuevas regulaciones en el mercado de cambios con el objetivo de minimizar la demanda de divisas. Dado el sostenimiento de la venta neta de Reservas Internacionales se aplican mayores restricciones a la compra de dólares minorista y mayorista.

El objetivo de estabilización de la demanda de dólares debe gestionarse en un espacio de coordinación entre la política fiscal y monetaria.  El principal riesgo se vincula con que el aumento de las restricciones no redunde en una disminución sustancial de la demanda de activos extranjeros lo cual puede darse dadas las necesidad fiscales.

Fuente: BCRA
Resumen

• El escenario monetario nacional nuevamente se sitúa en un marco de inestabilidad derivado del sostenimiento de la demanda de dólares como consecuencia de expectativas negativas respecto a las demás variables nominales de la economía.   • Las limitaciones que presenta el financiamiento de la expansión fiscal vía emisión monetaria se activa con intensidad en el panorama negativo de los precios y su consecuente efecto en el valor de la moneda.  

• En ese marco, a partir de septiembre el Banco Central instrumentó mayores regulaciones en el funcionamiento del mercado de cambios con el objetivo de minimizar la variación negativa de Reservas Internacionales

• Las regulaciones se materializan principalmente en la imposición de una retención adicional al impuesto País del 35%, el recorte del límite mensual de compra minorista al computar gastos con tarjeta en el exterior y en el acceso al financiamiento de empresas.

• Esa decisión se circunscribe en la caída de U$S 2.329 millones en lo transcurrido del año, en un contexto de presiones sobre el tipo de cambio y la necesidad de una corrección de la brecha cambiaria

Desarrollo

• La política fiscal y monetaria deberán converger en un marco de coordinación y mayor certidumbre a pesar de la dinámica de la actividad económica, pues los desalineamientos por presiones cambiarias pueden ser de mayor escala debido a las indefiniciones que se evidencian desde la política económica.  

• El Banco Central sostiene el nivel de tasa de interés de política en 38%. Mientras que la tasa de referencia efectiva anual es de 45,44%. Siendo el nivel más bajo desde mayo de 2018.  

•Durante el mes de septiembre el tipo de cambio minorista continúa con variaciones leves en el segmento formal registrándose una depreciación del 1,6% respecto de agosto.  

•Mientras que las tensiones observadas en el mercado cambiario informal conforman un nivel más alto de cotización durante lo transcurrido del mes de septiembre la cual se establece en los $/U$S 140.  

•El riesgo país medido por el EMBI+Arg se establece en los 1260 p.b. durante la tercera semana de septiembre lo que representa una disminución desde los 2147 del último día de agosto.  

•El escenario monetario nacional presenta inestabilidad derivada del sostenimiento de la demanda de dólares como consecuencia de expectativas negativas respecto a las demás variables nominales de la economía. La ausencia de medidas de política efectivas respecto a la dinámica de precios y la postergación de la recuperación de la actividad fundamentan el sesgo de dolarización de activos.  

•En forma evidente la persistencia de los desequilibrios monetarios y financieros históricos de la economía argentina acentúa las tensiones que se presentan en una coyuntura de gran contracción. Una de las derivaciones fundamentales de ese contexto se vincula con el proceso sostenido de dolarización de la economía. La disminución de la demanda de dinero nacional puede generar dinámicas inflacionarias de mayor escala.  

• Es esperable que la política económica presente un programa de estabilización consistente distinto a los históricamente gestionados. En ese sentido, el acuerdo político y social es un factor sustancial.    

• El Banco Central instrumentó mayores regulaciones en el funcionamiento del mercado de cambios con el objetivo de minimizar la variación negativa de Reservas Internacionales, es decir, la venta neta de dólares y sus efectos sobre los activos externos de libre disponibilidad.

• Esa decisión se circunscribe en la caída de U$S 2.329 millones en lo transcurrido del año, en un contexto de presiones sobre el tipo de cambio y la necesidad de una corrección de la brecha cambiaria.  

• Las restricciones sobre el segmento minorista se establecen en las compras con tarjeta de crédito en el exterior que se descontarán del cupo de U$S200 mensuales del dólar ahorro y, a su vez, la AFIP establecerá una retención del 35% de impuesto a las Ganancias para la compra de dólar ahorro y las compras de tarjeta en el exterior.  

• Se establecen restricciones sobre empresas de mediana y gran escala a través de un recorte al acceso de divisas para el pago de esos pasivos. En este sentido, las empresas podrán obtener dólares para financiarse accediendo al mercado de cambios solo al equivalente del 40% de sus obligaciones de deuda, el 60% restante deberán refinanciar el 60% de sus deudas en divisas, por montos superiores al millón de dólares, a dos años de plazo.

• La imposición de mayores restricciones sobre la demanda se observa como una política de corto plazo y poco sustentable. Ante mayores restricciones, en el mediano plazo se produce una mayor necesidad de restricciones.  Esto fue evidente en la administración de Cristina Kirchner luego del fuerte salto cambiario del año 2011 hasta el final de mandato.

• El mercado monetario nacional se encuentra restringido a las necesidades financieras del sector público con una economía principalmente en confinamiento. Esto expone la inestabilidad de recursos de la economía y los potenciales efectos negativos en la meta de tranquilizar a los mercados.  

• La expansión monetaria registrada desde el comienzo de la cuarentena social se expande significativamente. Esto generó que el financiamiento desde el Banco Central a través de adelantos transitorios y transferencias de utilidades ascienda al total de $ 1.282.900 millones, lo cual representó un 270% del monto total de todo el año anterior.

• La depreciación nominal en el mercado minorista hacia la tercera semana del mes de septiembre fue 1,6% con una cotización promedio de $ 79,6 aunque luego del impuesto País y la nueva retención, la cotización efectiva resulta en $ 131,3 achicando parcialmente la brecha respecto de las otras cotizaciones.  

• Sin embargo, en el mercado informal continúan registrándose tensiones por el contexto de incertidumbre de política económica. La cotización informal se sitúa en niveles máximos luego del anuncio de mayores restricciones en el mercado informal. Hacia la tercera semana del mes la cotización se establece en los $/U$S 140.  

• El saldo de reservas internacionales promediando el mes de septiembre es US$ 42.495 millones lo que implica una nueva disminución mensual en U$S 347 millones respecto al cierre de agosto.  

• Por otro lado, las reservas internacionales netas totalizan los U$S 9.947 millones promediando el mes de septiembre. Esto es, descontados las asignaciones por derechos especiales de giro del FMI, las obligaciones monetarias con otras entidades (swaps) y los depósitos por encajes en moneda extranjeras de entidades financieras.

• El nivel de tasa de política monetaria de septiembre se mantiene sin cambios respecto del mes anterior. En el cierre del mes de septiembre se situó en 38% anual desde el 63% que había dejado la gestión previa, es decir, una acumulación de 25 puntos de recorte en el rendimiento de las LELIQ. A su vez, el nivel de tasa efectiva se estableció en 45,44% anual.

• El riesgo soberano medido por el EMBI+Arg, hacia la tercera semana de septiembre registra 1260 p.b. Esto nota una disminución de 41,2% respecto de fines de agosto.