Este jueves 9 de enero, el Tesoro desembolsará USD 4.700 M a bonistas privados en concepto de amortizaciones e intereses. Estimamos que alrededor de USD 1.600 M se encuentran en manos de inversores locales, lo que representará una importante inyección de liquidez en el mercado argentino, donde los tenedores deberán buscar nuevas oportunidades de reinversión.

Para quienes se estén preguntando cómo reinvertirlos, nuestra primera opción es mantener el perfil de riesgo en la curva soberana argentina. Seguimos optimistas respecto a la gestión de la deuda durante el gobierno de Milei, debido a factores clave como el compromiso con el pago de obligaciones, el fuerte ancla fiscal y que el BCRA sigue comprando dólares a pesar de la apreciación cambiaria gracias al ingreso de dólares por la cuenta financiera. La noticia positiva más reciente fue el anuncio del Repo por $1.000 M para fortalecer reservas, que allana el camino para el regreso del país a los mercados internacionales, a lo que podría sumarse un posible nuevo acuerdo con el FMI.

De cara a lo que viene, el resultado de las elecciones de medio término será crucial, ya que definirán si La Libertad Avanza obtiene más poder en el Congreso para sostener su plan económico. Con un 53,2% de imagen positiva estable en su primer año, por ahora el escenario más probable es una victoria del oficialismo que ratifique la actual estrategia económica.

A pesar de la impresionante suba del 117% que experimentaron los bonos argentinos en los últimos 12 meses, todavía pueden seguir ofreciendo un recorrido alcista. El riesgo país argentino, en 570 pb, ya se encuentra en línea con el de otros países emergentes como Pakistán, Angola y Ghana. Sin embargo, la alta demanda por activos argentinos fácilmente podría reducir el riesgo país a un nivel de 400 pb, en línea con los bonos de El Salvador, Panamá y Egipto.

Con este análisis en mente, la siguiente disyuntiva que se presenta es qué tramo de la curva elegir. Para esto, evaluamos el retorno de los bonos argentinos bajo distintos escenarios de riesgo país de aquí a un año, para niveles de entre 250 pb (en línea con Brasil) y 850 pb (en línea con Ucrania). Como supuestos relevantes, asumimos dos recortes de tasas de 0,25% por parte de la Reserva Federal y un empinamiento en la curva de rendimientos argentinos en línea con la de los países comparables.

Como resultado, obtuvimos que los bonos del tramo largo son los de mayor potencial. En particular, destacamos a los bonos GD35 (paridad 71%, TIR 10,0%) y GD38 (paridad 75%, TIR 10,1%). En un escenario donde el riesgo país cae a 400 pb, estos podrían ofrecer ganancias de hasta 20% en los próximos 12 meses. En tanto, si el riesgo país se mantiene estable, ofrecerían ganancias de 12% debido a la caída en el nivel global de tasas. Optamos por bonos Ley Nueva York, ya que los spreads legislativos se encuentran en niveles bajos.

Por su parte, el tramo corto de la curva se presenta como una alternativa más moderada, ofreciendo ganancias incluso en nuestro escenario más pesimista. Esto se explica por su elevada capitalización de amortizaciones y a su estructura notablemente más corta, con alrededor del 50% de sus pagos bajo la gestión de Milei. Este último factor es clave para reducir la exposición al ruido que podría producir un eventual cambio de gestión. Dentro del tramo corto, destacamos al GD29 (paridad 83%, TIR 10,0%) como nuestra alternativa favorita, aunque el GD30 (paridad 81%, TIR 9,4%) luce como una opción más líquida.

Para quienes prefieran tomar algo de ganancias de los bonos soberanos, sugerimos la opción de diversificar la cartera a través de bonos corporativos. Estos instrumentos han demostrado ser menos sensibles al riesgo político-económico argentino y su volatilidad ha sabido mantenerse baja incluso en los peores momentos del mercado local. Actualmente, los bonos corporativos ofrecen rendimientos de entre 7,0% y 7,5%.

Estos rendimientos son menores a los de los bonos soberanos, pero la diferencia es bastante inferior a otros momentos. Un bono de YPF a 2029 hoy rinde 7,0%, lo que representa 2,6 puntos por debajo de lo que ofrece el GD30. Hace poco más de un año, este mismo diferencial se encontraba mucho más cerca de los 30,0 puntos.

Dentro del universo corporativo, destacamos los créditos de Pampa 2031 (MGCMO; TIR 7,2%), YPF 2031 (YMCXO; TIR 7,6%), Transportadora Gas del Sur 2031 (TSC3O; TIR 7,3%), Vista Energy 2035 (VSCTO; TIR 7,6%), Mastellone 2026 (MTCGO; TIR 7,0%) y Minera Exar 2027 (XMC1O; TIR 7,9%).