CORPORATIVOS EN DÓLARES
Para carteras de inversión más conservadoras, sugerimos mantener cierta proporción en bonos corporativos. Estos instrumentos presentan una menor exposición al riesgo político-económico argentino y ofrecen rendimientos de entre 7% y 8% de TIR.
Favorecemos las ONs que cotizan bajo ley NY, dado que con mayor frecuencia se licitan a tasas más atractivas que las ONs bajo ley local. Sumado a esto, son instrumentos que operan con mayor liquidez y volúmenes que los que se encuentran en el mercado local, dando como resultado una menor volatilidad para el inversor.
Por otro lado, las exigencias que requiere la legislación extranjera en cuanto a transparencia, solvencia y gobernanza para licitar un instrumento de este tipo son mayores que las que exige la ley local. Por lo tanto, una empresa argentina cuya ON cotiza bajo ley NY brinda mayor seguridad jurídica y confianza en los inversores. No obstante, cabe aclarar que el hecho de que el instrumento se negocie bajo ley extranjera no garantiza el pago de la deuda ni elimina la necesidad de hacer una evaluación detallada de los estados financieros de las compañías.
Dentro del universo de instrumentos bajo legislación NY, optamos por posicionarnos en el tramo corto. Si bien, como muestra el gráfico, el spread de rendimientos actual de 101 pb entre el tramo largo y el corto se encuentra apenas por encima del promedio de 88 pb, no es lo suficientemente atractivo como para estirar plazos. Dado el contexto global de incertidumbre que estamos atravesando, con una inflación que se resiste a la baja, una actividad que no da señales claras de desaceleración que permita proyectar una compresión en las tasas de los bonos del Tesoro americano, sumado a la guerra comercial y conflictos geopolíticos, el premio por estirar duration debería ser mayor.

Recomendación: dentro del universo Ley Nueva York, destacamos los créditos de Mastellone 2026 (MTCGO TIR 7,14%), Arcor 2027 (RCCJO TIR 6,68%), YPF 2027 (YCAMO TIR 6,95%), YPF garantizado 2031 (YMCUO TIR 7,96%), TGS 2031 (TSC30 TIR 7,72%) y Aeropuertos 2000 2031 (ARC1O TIR 7,6%). Dentro de Ley Local resaltamos los créditos de Cresud 2026 (CS38O TIR 8,24%), Minera Exar 2027 (XMC1O TIR 9,29%) y Vista Energy 2030 (VSCUO TIR 7,74%).
ESTRATEGIAS DE COBERTURA
A la espera del desenlace del acuerdo con el FMI, las inquietudes acerca de la continuidad del actual esquema cambiario se hicieron evidentes en el mercado: los contratos de dólar futuro repuntaron la semana pasada, sobre todo en los más cortos, y las tasas implícitas de devaluación mensual alcanzaron el 5,6% para el contrato de marzo y 4,8% para el de abril. La demanda también estuvo evidenciada en los títulos dollar-linked más cortos, como el TV25 y el TZV25, que subieron hasta un 3,6%.
La demanda de cobertura se fue disipando en las ruedas posteriores, lo que llevó a una caída de los futuros a corto plazo y de los instrumentos dollar-linked. No obstante, las tasas implícitas de los contratos más cortos se sitúan en 2,6% mensual para abril y 2,9% para mayo, cifras aún muy superiores al crawling-peg del 1% establecido por el Gobierno. En paralelo, los papeles dollar-linked operan a spreads negativos: el TZV25 cotiza a -1,30%, el TZVD5 a -0,50%, lo que evidencia una desconfianza respecto a la continuidad del esquema cambiario actual.
En este sentido, aunque nuestro escenario base no contemple una aceleración del crawling-peg en los próximos meses, no podemos pasar por alto lo que se está manifestando en el mercado. Por ello, incorporar posiciones defensivas resulta una estrategia prudente para aquellos inversores que requieran cobertura de dólar oficial. Sin embargo, tampoco podemos desestimar que los dollar-linked se encuentran rindiendo a spreads nulos o incluso negativos. Si las expectativas de una devaluación en el corto plazo comienzan a disiparse, sobre todo cuando tengamos más definiciones sobre el acuerdo con el FMI, los spreads de estos instrumentos podrían retornar a los niveles promedio que tenían semanas atrás y derivar en una pérdida de capital si no se mantienen hasta el vencimiento. Por lo tanto, resulta relevante estimar el downside que tendrían estos papeles de mantenerse nuestro escenario base y, de esta manera, dimensionar el riesgo en caso de que los spreads vuelvan a los niveles anteriores en un horizonte de un mes.

Los resultados reflejan un downside potencial entre -0,5% y -2,2%, según el instrumento. Esto señala que el riesgo de asumir cobertura a estos precios no resulta significativo frente al retorno esperable ante un eventual cambio en el esquema cambiario en el corto plazo. Cabe aclarar que esto no implica que anticipemos dicho escenario. No obstante, se recomienda evaluar la incorporación de instrumentos que permitan protegerse frente a movimientos del tipo de cambio oficial para aquellos inversores que necesiten mitigar dicha exposición.
Recomendación: para inversiones en pesos sugerimos la siguiente cartera sumando títulos dollar-linked de corto plazo: 15% S28A5 (TEM 2,7%) + 10% S30Y5 (TEM 2,8%) + 10% TZXD5 (CER + 10,2%) + 20% TZXM6 (CER +10,2%) + 15% TZXD6 (CER + 10,9%) +15% TZV25 (devaluación +0,0%) +15% TZVD5 (devaluación -0,3%).