Los rendimientos de los bonos del Tesoro americano a 10 años disminuyeron significativamente en lo que va de noviembre, cayendo 35 pb aproximadamente, mientras que las tasas cortas se mantuvieron relativamente estables. Los movimientos volátiles en los bonos del Tesoro americano observados durante los últimos años nos llevan a realizar el siguiente ejercicio: calculamos para cada vencimiento de la Yield Curve mayor a un año la Breakeven Yield, es decir, a cuánto tendría que subir la tasa de interés dentro de 12 meses en cada vencimiento para que el rendimiento de la inversión sea negativo. Este análisis arrojó los siguientes puntos:

  • Si invertimos en el bono de 30 años, la tasa debería subir 30 pb para perder dinero en los próximos 12 meses.
  • En caso del bono a 10 años, sería necesario un incremento de 65 pb.
  • Las tasas cortas son las que demandan movimientos más significativos para generar pérdidas a 12 meses, con la tasa a 2 años necesitando un aumento de 560 pb y la de tres años, 260 pb.

En resumen, podemos concluir que existe un riesgo más pronunciado al invertir en las tasas más largas del Tesoro estadounidense, un riesgo que no se evidencia en la parte más corta de la curva. Si las tasas largas siguen siendo impulsadas al alza, los rendimientos podrían pasar a ser negativos, mientras que si invertimos en la parte corta, el riesgo a pérdida es considerablemente menor.