En el complejo entorno financiero que atraviesa Argentina, los pesos pierden valor constantemente. Con una inflación que ronda el 140% anual, además de los riesgos cambiarios y financieros, la gestión de los pesos se ha convertido en un gran desafío. Este informe tiene como objetivo ser una guía útil para los inversores que buscan proteger su capital en pesos a través de letras y bonos soberanos, y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado.
Corto plazo (entre mayo y agosto): Ledes S30J3 o X18L3
En el corto plazo, nos inclinamos a favor de la Lede de junio, que ofrece un elevado piso de rendimiento con una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 148%. Su spread contra los instrumentos CER resiste el nuevo régimen de inflación que marcan los datos de alta frecuencia. La Lecer del mismo mes (X16J3) opera en CER -1,2%, lo que significa que necesita una inflación del 8,5% en abril para empatar contra la Lede.
La S30J3 también ofrece un plazo estratégicamente corto. Con un vencimiento previo a las elecciones primarias (PASO), la letra permite incorporar rápidamente futuros shocks en la inflación o en el tipo de cambio sin sufrir grandes costos por recomponer la cartera. Es importante recordar que las Ledes cortas fueron el instrumento en pesos que mejor resistió el estrés financiero de julio del año pasado.
Para los inversores más cautelosos con respecto a la inflación, recomendamos la Lecer X18L3, para la cual proyectamos una TEA del 142% y que necesita una inflación promedio del 7,4% en el bimestre de abril/mayo para empatar contra la Lede del punto anterior.

Descartamos para el corto plazo el bono dollar-linked T2V3, así como los bonos duales TDJ23 y TDL23, debido a que consideramos que su cobertura cambiaria es muy costosa. La curva soberana ofrece instrumentos con mejor cobertura y mejores tasas que justifican estirar algo el vencimiento.
Mediano plazo (entre agosto y diciembre de 2023) letra DLK D31O3 o bono dual TDS23:
Dado el riesgo cambiario tan latente, seguimos priorizando la cobertura cambiaria para plazos medianos o largos. Los precios de los futuros de dólar en ROFEX señalan una probabilidad del 97% a un salto cambiario del 50% entre hoy y octubre.
En este sentido, vemos mucho valor en la letra DLK con vencimiento en octubre (D31O3) que se licitó este miércoles 26 de abril. La letra permite protegerse contra cualquier evento devaluatorio en los próximos seis meses. Esperamos que se coloque a una tasa entre el 0% y el -3%.
Para aquellos que buscan una cobertura más completa, el bono dual TDS23 se presenta como una alternativa interesante. Actualmente, su tasa de devaluación es del -9,1% o de CER -3,3%. Si bien su cobertura cambiaria es mucho peor que la de la letra de octubre, su opcionalidad CER es muy valiosa, especialmente en dos casos extremos: cuando la devaluación ocurre mucho antes de lo esperado o cuando directamente no ocurre.
Un salto devaluatorio mucho antes de lo esperado (por ejemplo, en mayo) significa que para septiembre el traslado a precios habrá sido significativamente alto. Cuanto más desordenado sea el salto, mayor será su efecto y, por lo tanto, mejor será la performance del bono dual relativa a la D31O3. Algo similar ocurre en el caso opuesto: si el salto devaluatorio es evitado completamente, la cobertura contra la inflación tendrá mayor valor que la cobertura contra la devaluación.
Largo plazo (diciembre en adelante): Duales TDF24 y TDA24
Estas dos opciones son nuestras favoritas para horizontes de inversión hasta 2024. Como mencionamos en notas anteriores, para ese entonces el salto cambiario se considera prácticamente seguro. Con un rendimiento vinculado al máximo entre la inflación y la devaluación, los bonos duales son los instrumentos ideales para periodos de tanta incertidumbre. Estos permiten a los inversores beneficiarse tanto de una corrección cambiaria como de su eventual traslado a precios. No destacamos grandes diferencias entre ambos instrumentos. El bono dual a abril (TDA24) se licita el miércoles y aún no conocemos su precio. Esperamos un ligero premio de tasa en comparación con su par de febrero (TDF24) debido a su horizonte de inversión ligeramente más largo.
Conclusión:
Estos instrumentos recomendados buscan ser la base de una cartera simple pero diversificada de bonos y letras soberanos en pesos. En el corto plazo (entre mayo y agosto) se recomienda la inversión en las letras Ledes S30J3 o Lecer X18L3, las cuales ofrecen un piso de rendimiento sólido. Además, se sugiere la inversión en la letra DLK D31O3 para plazos medianos (entre agosto y diciembre del 2023) y el dual TDS23 para quienes buscan una cobertura más completa. Para horizontes de inversión de 2024 en adelante, se destacan los duales TDF24 y TDA24 como opciones ideales ya que permiten a los inversores beneficiarse tanto de una corrección cambiaria como de su eventual traslado a precios.