Las Siete Magníficas representan un tercio del índice S&P 500. Por ello, este grupo –compuesto por Microsoft, NVIDIA, Apple, Amazon, Alphabet, Meta y Tesla– tiene un rol fundamental en marcar la tendencia del principal índice accionario de EE. UU.

Durante las últimas tres semanas, estas empresas líderes presentaron sus resultados correspondientes al primer trimestre. Además de los balances, compartieron proyecciones relevantes que aportan visibilidad sobre su desempeño en los próximos meses.

En líneas generales, el grupo mantiene su rápido crecimiento a pesar de la madurez y el tamaño alcanzado por sus unidades de negocio. En los últimos tres años, los ingresos combinados aumentaron a un ritmo de 10,9% anual, mientras que la ganancia lo hizo a un ritmo mayor, de 18,3% anual, dando paso a un margen récord de 25%.

La expectativa para los próximos 12 meses apunta a un crecimiento menor: 8,6% anual en los ingresos y 14,9% anual en las ganancias, que superarían los USD 600 MM por primera vez en la historia. No obstante, el desempeño dentro del grupo es heterogéneo y amerita ciertas diferenciaciones.

Microsoft se consolida como la compañía más valiosa del grupo (y del mundo), impulsada por la diversidad de sus unidades de negocio, que abarcan desde software y videojuegos hasta centros de datos. Su atractivo relativo ha crecido en meses recientes gracias a su posicionamiento defensivo ante nuevas tarifas comerciales, dado que sus unidades proveen mayoritariamente servicios difíciles de gravar con aranceles al comercio exterior.

El ascenso de NVIDIA es extraordinario. En los últimos tres años, el diseñador líder de chips para inteligencia artificial logró un crecimiento de ingresos del 71,3% anual. La empresa va camino a obtener una ganancia de USD 119 MM en los próximos 12 meses, superando a todos sus pares por primera vez en la historia.

Apple se destaca en sentido opuesto, por su estancamiento relativo. Los ingresos de la compañía apenas subieron 1,2% anual en los últimos tres años, y probablemente se expandan solo 3,6% de acá a un año.

El crecimiento de las ganancias de Amazon continúa sorprendiendo, alcanzando el equivalente a 53,6% anual en los últimos tres años. Esta tendencia responde en buena medida a la recuperación de rentabilidad en su unidad de e-commerce, que pasó de operar a pérdida en 2022 a obtener un margen normalizado de 7% en EE. UU. y de 4% en su segmento internacional en el primer trimestre de 2025.

Adicionalmente, la unidad de computación en la nube de Amazon, conocida como Amazon Web Services (AWS), sigue ganando relevancia dentro de la empresa, al punto de representar actualmente el 20% de los ingresos totales y un notable 60% de las ganancias. Si bien AWS lidera el mercado global con alrededor de un 30% de participación, sus ingresos llevan dos años creciendo por debajo del 20% anual. En contraste, sus principales competidores, Microsoft Azure (aproximadamente un 20% de cuota) y Google Cloud (cerca del 12%), continúan ganando terreno con tasas de crecimiento cercanas al 30% anual.

Vale la pena resaltar que estas unidades de computación en la nube, formadas por centros de datos, desempeñan un papel fundamental al proveer la infraestructura necesaria para procesar y entrenar modelos de inteligencia artificial. Por eso no sorprende que los principales actores de este segmento sean también los líderes en IA.

Por su parte, Alphabet presenta la valuación más baja en términos de ganancias, cotizando a 20,4 veces sus utilidades del último año y a 18,9 veces las utilidades proyectadas para los próximos 12 meses. Esta menor valuación responde a temores sobre el posible impacto negativo que el uso de chats de inteligencia artificial podría tener en la rentabilidad de su motor de búsqueda, que representa más del 50% de las ganancias de la compañía.

No obstante, más allá de estas preocupaciones, Alphabet sigue a la vanguardia en IA y, de hecho, en el primer trimestre del año alcanzó los mayores márgenes operativos de su historia tanto en Google Services (que incluye su buscador), con un margen del 42%, como en el segmento de computación en la nube, con un margen del 18%.

En el caso de la empresa de Zuckerberg, Meta es una de las grandes beneficiadas por el avance de la inteligencia artificial. La compañía, con más de una década de inversión en investigación y desarrollo en este campo, ha logrado mejorar significativamente la efectividad de sus anuncios publicitarios, lo que se traduce en un mayor retorno por cada dólar invertido por sus clientes y justifica precios más altos para publicitar en sus plataformas. Además, la incorporación de esta tecnología en WhatsApp ha facilitado la monetización de la aplicación a través de servicios como los chats de atención al cliente. Impulsada por este viento de cola, la empresa aumentó sus ingresos a un ritmo anual del 12,5% en los últimos tres años, una tasa que probablemente se mantenga en los próximos 12 meses.

Por último, Tesla es la empresa más polémica del grupo. Con una valuación que supera 100 veces sus ganancias anuales, el mercado claramente apuesta por un fuerte crecimiento futuro, apalancado en iniciativas como los Robotaxis. Sin embargo, su negocio principal de autos eléctricos enfrenta una competencia cada vez más intensa por parte de fabricantes chinos, en un contexto donde la asociación de Elon Musk con el gobierno de Trump ha provocado fuertes caídas en las ventas en Europa. En otras palabras, Tesla es más una promesa sobre el futuro que una realidad.

El crecimiento de los negocios de estas empresas se refleja en sus cotizaciones. Mientras que las acciones de NVIDIA se dispararon 647% en tres años, Apple (+36%) y Tesla (+42%) presentaron los retornos más bajos del grupo.

Pero, si bien el desempeño dentro del grupo es dispar, los resultados recientes confirman que, pese a su escala, la mayoría de las Siete Magníficas sigue mostrando una sólida dinámica de crecimiento.

Además, la elevada liquidez en sus balances, combinada con los montos colosales que destinan a investigación y desarrollo (USD 271.000 M en el último año), refuerza la percepción de que estas compañías están bien posicionadas para sostener su liderazgo y seguir a la vanguardia en sus respectivos sectores a lo largo del tiempo.