En un mundo de constante evolución tecnológica, la realidad virtual emerge como una de las innovaciones más prometedoras de nuestra época. Esta tendencia disruptiva redefine la manera en que interactuamos con la información, el entretenimiento y la educación en múltiples sectores. En este artículo, exploraremos las consecuencias de este mercado en movimiento y examinaremos las alternativas de inversión disponibles.
La Realidad Virtual (RV) es un entorno de escenas y objetos de apariencia real —generado mediante tecnología informática— que crea en el usuario la sensación de estar inmerso en él. Este entorno se observa a través de un dispositivo (casco) de realidad virtual. De esta manera, la RV nos permite sumergirnos en videojuegos como si fuéramos los propios protagonistas, aprender a operar un corazón o mejorar la calidad de un entrenamiento deportivo.
El mercado de realidad virtual tuvo un valor de USD 12.000M en 2022. Se estima que este mercado crecerá a una tasa anual del 14% durante el período 2023-2026, llegando a los USD 28.000M. Salud y bienestar son los sectores con mayor crecimiento; se proyecta que su mercado global alcanzará los USD 4.900M en 2023, en contraste con los USD 504M de 2016. En este ámbito, sobresalen aplicaciones que abarcan la simulación de operaciones, cirugías robóticas y el diagnóstico de pacientes, así como el tratamiento de fobias.
El futuro del casco de realidad virtual es prometedor: se anticipa un crecimiento del 14% en las entregas de estos dispositivos para 2023 y una proyección del 32% para los próximos cuatro años. Por ello, se prevé la venta de 10 millones de unidades a nivel global este año. En este contexto, Meta lidera con una cuota de mercado del 47%, seguido de cerca por Sony con un 35%, lo que refleja un mercado dominado por pocos actores.
Aunque la tecnología de RV ha avanzado de manera significativa, aún persisten desafíos técnicos como el seguimiento exacto de objetos y la calidad visual, aspectos que pueden comprometer la experiencia del usuario. Asimismo, algunos dispositivos pueden resultar caros y necesitar hardware adicional, limitando así su accesibilidad para determinados usuarios y organizaciones. A esto se suma la necesidad de una conexión a internet estable para acceder a contenidos y servicios en la nube, lo que podría ser un inconveniente en zonas con acceso restringido.
Sony, una firma multinacional japonesa fundada en 1946, se ha consolidado como un referente mundial en tecnología y entretenimiento. Con base en Tokio, la empresa ha diversificado sus operaciones en una extensa gama de sectores, desde electrónica y entretenimiento hasta videojuegos y servicios financieros. Recientemente, anunció su propósito de invertir USD 2.130M en el ámbito de la realidad virtual para finales de marzo de 2024, con el objetivo de estrechar la relación entre el mundo físico y el digital. Esto constituirá el 40% del presupuesto de investigación y desarrollo de la compañía para ese año, superando la inversión en electrónica y semiconductores.
La acción de Sony registró un incremento acumulado del 11% en 2023, alineado con el promedio del mercado de realidad virtual. Desde 2013 hasta diciembre de 2021, la acción experimentó una etapa alcista, con un aumento del 533%. Posteriormente, enfrentó un ciclo bajista de 9 meses, descendiendo -50% y, desde septiembre de 2022 hasta ahora, ha recuperado un 31%. A lo largo de los últimos ocho años, Sony ha tenido periodos donde superó el rendimiento de los ETF de tecnología e innovación, demostrando a largo plazo su habilidad para adaptarse y florecer en un mercado tecnológico.
En cuanto a los resultados financieros del segundo trimestre de 2023, a pesar de una disminución del 31% i.a. en la utilidad operativa debido al negocio en servicios financieros, los ingresos experimentaron un aumento significativo, alcanzando los USD 20.700 M, lo que representa un incremento del 33% respecto al año anterior. Este crecimiento se atribuye principalmente al aumento de las ventas en las divisiones de servicios de juegos y redes. El mercado de juegos representa el 32% de los ingresos de la empresa y el de productos electrónicos un 21%.
Además, la empresa proyecta un aumento del 6% en los ingresos, anticipando la venta de 25 millones de unidades de su consola PlayStation 5. Esto puede ser potenciado aún más por el producto estrella de Sony, que es la PlayStation VR2 –la segunda generación de gafas de realidad virtual diseñadas para su consola PlayStation 5–. Esto le permite al usuario tener una experiencia inmersiva de realidad virtual al sumergirse en mundos virtuales, aprovechando el crecimiento de esta megatendencia. Sus principales mercados son 29% en EE. UU. y 23% en Japón.
En términos financieros, se destaca la sólida posición financiera de Sony en comparación con la industria. El margen EBITDA es ligeramente inferior al promedio (14,5% frente al 15,8%), pero muestra una operación eficiente. Aunque el rendimiento de su acción YTD está levemente más bajo que el promedio (10,1% frente al +12,73%), su ganancia por acción (EPS) es significativamente superior (USD 5,69 en contraste con USD 0,81), resaltando su capacidad para generar ganancias sólidas por acción y potencialmente recompensar a los inversores. Adicionalmente, el valor/libro (USD 2,34 en comparación con USD 1,68) refleja una buena percepción de los inversores sobre el potencial de crecimiento y las perspectivas futuras de la empresa.
Además, el ROA positivo (3,06% frente a -3,24%) y su sólido ROE (13,64% en contraposición a -0,85%) indican una administración efectiva de sus activos y patrimonio. De esta forma, la alta capitalización de mercado (USD 105,8 B en comparación con USD 4,04 B de la industria) sugiere un fuerte posicionamiento en el mercado. Estos indicadores subrayan la salud y el potencial de crecimiento de Sony en la industria.
En resumen, más allá de la percepción inicial de ser una herramienta de entretenimiento, la realidad virtual se presenta como una tecnología para la utilización en una amplia gama de industrias. Su capacidad para transformar la manera en que interactuamos, aprendemos y trabajamos es innegable, y Sony es una empresa que puede sacar una posición ventajosa en esta era de disrupciones tecnológicas. En el mercado argentino se puede encontrar su acción bajo el ticker Sony.BA, que posee un ratio 4:1 y, en lo que va del año, su CEDEAR tuvo una ganancia del 112% en pesos.