En lo que respecta a la oferta de crudo, en junio de 2023 los miembros de la OPEP+ anunciaron que extenderían los recortes de producción de petróleo crudo hasta 2024, limitando así el suministro mundial. Además de estos recortes, Arabia Saudita anunció que reduciría la producción de petróleo crudo en 1 M de barriles por día (bpd) adicionales para julio. Estos recortes voluntarios adicionales se han ampliado en varias ocasiones, y el 5 de septiembre, Arabia Saudita anunció que los mantendrá hasta finales de 2023.

De esta manera, la producción de petróleo crudo de la OPEP promedió 27 M de barriles diarios (b/d) en agosto, la cifra más baja desde agosto de 2021, generando un déficit de suministro de más de 600.000 bpd en el mercado global de petróleo. Se espera que este desequilibrio se profundice durante el 4Q23 debido a los significativos recortes de producción implementados por la OPEP, que representan una reducción de 3 M de bpd. Aunque la OPEP contribuye con aproximadamente el 33% del suministro mundial de petróleo, este déficit en la oferta tendrá un impacto estrechamente vinculado con la cotización del WTI, lo que podría impulsar un aumento en su valor en los mercados internacionales.

En lo que respecta a la demanda, se ha observado un incremento en el consumo de combustible tanto en el sector del transporte como en la industria. Este aumento se sustenta en gran medida en la recuperación económica de China, que en la primera mitad de 2023 alcanzó cifras récord en sus importaciones de petróleo, llegando a un total de 11,4 M de bpd. Esto representa un aumento del 12% en comparación con el promedio anual de 2022. Además, se proyecta que otras regiones fuera de la OCDE también contribuirán al aumento en la demanda de petróleo en 2023, con un crecimiento estimado de alrededor de 2,3 M de bpd. Estos mercados no pertenecientes a la OCDE representan el 53% de la demanda mundial y se espera que alcancen una tasa de crecimiento del 4,32%.

Por consiguiente, una serie de factores convergentes, incluida una demanda global sostenida de petróleo que supera la oferta y la agravante reducción en el suministro, están ejerciendo una presión alcista significativa sobre los precios del petróleo. En consecuencia, el precio actual del barril de petróleo se sitúa alrededor de los USD 90, lo cual representa un aumento del 12% en lo que va del año. Es importante destacar que esta tendencia alcista se ha intensificado aún más desde junio, lo que coincide con el recorte de la OPEP, registrando un aumento del 32%. Este fenómeno se refleja en el desempeño del ETF XLE, que incluye a la mayoría de las empresas del sector energético, con un incremento del 3% en lo que va del año y un crecimiento del 17% en los últimos tres meses. Históricamente, la correlación entre el WTI y el XLE es de 0,66, donde ambos indicadores tienden a moverse positivamente en la misma dirección. Actualmente, el ratio XLE/WTI se encuentra en valores de 1, lo que sugiere una mejora en el desempeño relativo de las acciones de energía respecto al crudo; en junio de 2022, este ratio había alcanzado un mínimo de 0,68.

Otros índices, como el ETF United States Oil (USO), que replica el precio del petróleo WTI a través de contratos de futuros, se ha destacado con un sólido aumento acumulado del 15% en el año y un 31% en los últimos tres meses, superando al XLE. Asimismo, el ETF SPDR Oil & Gas Equipment & Services (XES) ha exhibido un rendimiento igualmente robusto, con un incremento del 21% en el año y un 28% desde junio, al invertir en empresas relacionadas con la perforación de pozos y la construcción de infraestructura energética. Estos sólidos desempeños contrastan significativamente con los ETF de energía renovable, que han registrado una pérdida del 24% en 2023.

El alza constante en el precio del petróleo en los últimos tres meses ha generado un escenario favorable para empresas vinculadas al "oro negro", como Petrobras, Chevron y Vista. Durante este período, las dos primeras compañías registraron un rendimiento promedio del 8%, mientras que Vista ganó un 14%, con un destacado 75% en lo que va del año. Esto refleja la capacidad de dichas compañías para capitalizar el aumento en los precios del petróleo. Sin embargo, lo que hace aún más atractivas a estas inversiones es su bajo múltiplo precio/ganancias (P/E), que se sitúa en 2,59 para Petrobras, 9,23 para Chevron y 7,61 para Vista. Estos valores son significativamente inferiores a la mediana del sector energético y, sorprendentemente, aún más subvaluados en comparación con la mediana del S&P 100. Por lo tanto, el buen rendimiento y los bajos P/E sugieren que estas tres empresas podrían representar oportunidades de inversión interesantes en el mercado actual. 

En resumen, el mercado petrolero está experimentando un período de oportunidad, con el petróleo cotizando por encima de los USD 90 por barril. Este escenario se respalda tanto por el compromiso de Arabia Saudita de reducir la producción como por la creciente demanda, especialmente en China y otras regiones. Esta dinámica ha llevado a un aumento constante en el precio del petróleo en los últimos meses e impulsado el rendimiento de empresas relacionadas con el sector energético. Con el precio del petróleo en camino de superar los tres dígitos, los inversores en Argentina pueden considerar el CEDEAR del ETF XLE para acceder al sector energético, o los de Chevron, Petrobras y Vista para invertir en empresas específicas.