China, la economía más grande del mundo, mantuvo un crecimiento sólido, alcanzando tasas anuales del 6,5% antes de la pandemia. Sin embargo, en el agitado año 2020, su crecimiento se vio limitado a apenas un 2,2% debido a la estricta política de "Covid Cero". A pesar del rebote del 8,4% en 2021, la economía no logró mantener el ritmo previo a la crisis. En 2023, el crecimiento se situó en un 5,2%, y se espera que en el año actual alcance el 4,7%, siendo el consumo privado y las inversiones públicas motores clave de esta expansión. De manera similar, la producción industrial, que antes de la pandemia crecía al 6,2%, se espera que este año alcance el 5%. En cuanto a la inflación, se observa una desaceleración significativa, con un aumento de precios del 2,2% pre-pandemia en comparación con el 0,7% proyectado para este año a raíz de un debilitamiento del consumo interno. Para estimular la economía, China ha continuado reduciendo su tasa de política monetaria junto a un elevado déficit fiscal del 7,4% del producto.

En medio de esta dificultad para volver a un sendero de crecimiento robusto, factores coyunturales como la crisis en el sector inmobiliario, un sobreendeudamiento del gobierno local, un elevado desempleo juvenil y presiones deflacionarias tuvieron su impacto negativo. 

Los vaivenes por los cuales atravesó el país también se dieron en un contexto global de guerras y crisis geopolíticas que tampoco ayudó a la economía. Esto fomentó la caída en el mercado de valores chino ya que los inversores americanos se deshicieron de posiciones ante las guerras comerciales y tecnológicas, junto al ciclo regulatorio de Internet en China y la política “Covid Cero”. También la invasión de Rusia a Ucrania impactó negativamente en las inversiones europeas y finalmente diferentes inversores asiáticos quitaron la exposición del país.

Así observamos que los mercados financieros en China sufrieron una fuerte caída desde enero de 2021, con una baja del 60% consecutiva los tres años y solo en el 2023 tuvo una merma del 35%. En lo que va del 2024 recuperó parte de lo perdido aumentando 20% a raíz de las mejoras por el buen momento económico del país. Las autoridades están dando señales positivas en cuanto a abordar la crisis inmobiliaria, y reformas que permitan la recuperación económica.

En cuanto a las medidas puntuales, el gobierno de China está comprando acciones para estabilizar el mercado accionario. Uno de esos compradores es Central Huijin Investments, una entidad dentro del fondo soberano de riqueza de China. Esto está incentivando a que los fondos vinculados al Estado compren acciones de mega-capitalización que cotizan en China e ETFs que, a su vez, influyen positivamente en los índices bursátiles.  

También el Consejo de Estado, el máximo órgano político de China, emitió “9 puntos claves" para mejorar los mercados de capitales de China, donde explicitó medidas para controlar la oferta de OPI, alentar a las empresas a pagar dividendos y mejorar su gobierno corporativo, y promover productos bancarios y fiduciarios para asignar más a acciones.

Ante esta nueva mejora del equity, se observa una subvaloración del índice bursátil chino SSE Composite cotizando a un P/E futuro de 11,6 veces, en comparación con las 25,9 veces del S&P 500, las 16 de Europa o el 15 de Japón. También el EPS growth a 1 año, –que indica la capacidad de una empresa para generar ganancias y aumentar el valor para los accionistas en el futuro– es del 10%. Este número es similar al crecimiento que tendría Europa y por debajo del 14% del americano. 

DiagramaDescripción generada automáticamente

No solo en términos relativos es un mercado barato y con buenas posibilidades de entrada, sino también en términos históricos: los últimos años la valuación del P/E se ubica por debajo del promedio de 13 y lejos de los máximos de 20 alcanzado en el máximo punto del rally en 2021.

¿Cómo nos posicionamos dentro de China?

Con una economía recuperando terreno y un creciente consumo interno que empieza a tomar impulso, algunos sectores ya se perfilan como atractivas opciones de inversión. El crecimiento de las ganancias proyectado para los próximos 12 meses sugiere una valoración positiva para ciertos sectores en China. Al compararlo con el S&P 500, los sectores de Tecnología, Consumo Discrecional y Materiales en China exhiben cifras que superan las expectativas de crecimiento, respaldadas por la innovación y la ventaja competitiva en relación con sus contrapartes estadounidenses.

Dentro de los CEDEARs disponibles se encuentran:

  • Consumo Discrecional:
  • BABA (Alibaba) es un consorcio privado chino que posee 18 subsidiarias con sede en Hangzhou y está dedicado al comercio electrónico en Internet, incluyendo portales de ventas business-to-business, de venta al por menor, y de venta entre consumidores. También ofrece servicios de pago en línea, un motor de búsqueda de comparación de precios y servicios de almacenamiento de datos en la nube. En lo que va del año acumula una suba de 4,5% en dólares y se encuentra disponible bajo el ticker BABA.BA
  • JD es la plataforma de comercio electrónico líder en China, que brinda a más de 471 millones de clientes acceso directo a una gama inigualable de productos auténticos y de alta calidad. Además, ayudan a las principales marcas locales e internacionales a aprovechar el rápido crecimiento de China. En lo que va del año acumula una suba de 16% en dólares y se encuentra disponible bajo el ticker JD.BA
  • TCOM (Trip) es un proveedor chino de servicios de viaje que incluyen reserva de alojamiento, transporte, visitas y administración de viajes corporativos. Fundada en 1999, la compañía también es propietaria de marcas como Trip.com, Skyscanner, Qunar, Travix y Ctrip, todas ellas agencias de viaje en línea. En lo que va del año acumula un crecimiento del 54% en dólares y se encuentra disponible bajo el ticker TCOM.BA
  • Materiales:
  • Aluminum Corporation of China Limited es una de las empresas de aluminio más grandes del mundo, con una presencia significativa en la industria del aluminio primario, aluminio transformado y productos relacionados. Fundada en 2001 y con sede en Beijing, China, opera a lo largo de toda la cadena de valor del aluminio, desde la extracción de bauxita hasta la producción de aluminio primario y productos semiacabados. En lo que va del año acumula una ganancia del 35% en dólares y se encuentra disponible bajo el ticker AOCA.BA
  • Tecnología:
  • BIDU (Baidu) es un motor de búsqueda en idioma chino con sede en Pekín fundado a finales de 1999 por Robin Li y Eric Xu. Su diseño es similar al de Google e incluye la posibilidad de búsqueda de noticias, imágenes y canciones, entre otras funciones. En lo que va del año acumula una caída del 7% en dólares y se encuentra disponible bajo el ticker BIDU.BA
  • NTES (NetEase) es una compañía china de Internet que opera bajo el dominio 163.com. En mayo de 2015 ocupaba el puesto 72 entre los sitios web más visitados del mundo. 163.com es uno de los proveedores de servicios de Internet más grandes de China. La compañía nació en 1997, y fue creada por William Lei Ding. En lo que va del año acumula una suba de 7% en dólares y se encuentra disponible bajo el ticker NTES.BA

En resumen

A pesar de que el mercado accionario chino fue bastante castigado en el último período, el nuevo momentum económico respaldado por un impulso del gobierno está apuntalando los activos. Con valuaciones atractivas en términos históricos y relativos a otros países desarrollados, algunos papeles ofrecen oportunidades destacadas de inversión a través de CEDEARs en empresas de consumo discrecional, materiales y tecnológicas.