Contexto macroeconómico

La inflación sigue siendo un tema central, aunque ha mostrado una desaceleración respecto a los niveles máximos de 2022 y principios de 2023. En respuesta a esta moderación, la Reserva Federal ha iniciado un ciclo de reducción de tasas de interés. Sin embargo, los últimos datos de empleo, más sólidos de lo esperado, han generado debate sobre si la economía de EE. UU. se encamina hacia un soft landing o incluso un no landing, donde la desaceleración económica sería mínima o inexistente. Esto ha llevado a especulaciones sobre una posible ralentización en el ritmo de reducción de tasas en los próximos meses.

Conflictos internacionales y riesgos

Los conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania y las tensiones en Medio Oriente, continúan siendo factores de riesgo para las empresas del S&P 500. Aunque hasta ahora no han tenido un impacto significativo en los resultados generales del índice, podrían afectar a sectores específicos, como el energético y el industrial, que dependen de la estabilidad en los precios de las materias primas y del funcionamiento fluido de las cadenas de suministro.

Impacto en los resultados corporativos y las altas valuaciones

En el contexto actual, con una inflación moderándose, pero por encima del rango meta y política monetaria cambiante, los mercados están observando de cerca los resultados corporativos. Las altas valuaciones del mercado, con un ratio P/E a 12 meses de 21,4 para el S&P 500 (por encima de los promedios de 5 y 10 años), están ejerciendo presión adicional sobre las empresas para que cumplan con las expectativas. La entrega de resultados de este trimestre será crucial para el mercado de renta variable, con la posibilidad de observar una rotación sectorial si los resultados no coinciden con lo que el mercado anticipa.

Pronósticos de crecimiento para el S&P 500

Antes del inicio de la temporada de resultados, los analistas anticipaban un crecimiento moderado. Actualmente, se espera que las ganancias del S&P 500 crezcan un 4,2% interanual en el tercer trimestre de 2024. Si esto se confirma, sería el quinto trimestre consecutivo de aumento en los beneficios. Se proyecta que ocho de los once sectores del índice reporten un incremento en sus ganancias, con Tecnología, Salud y Comunicaciones destacándose con un crecimiento de doble dígito. Sin embargo, se espera que tres sectores reporten disminuciones interanuales en sus beneficios, encabezados por el sector energético, que podría registrar una caída de dos dígitos en comparación con el mismo trimestre del año anterior.

En términos de ingresos, se proyecta un crecimiento del 4,7% i.a. para el índice, lo que marcaría el decimosexto trimestre consecutivo de aumento. Asimismo, se espera que diez de los once sectores registren un incremento en sus ingresos, con Tecnología y Comunicación liderando este crecimiento. El único sector que podría mostrar una caída en ingresos es el de Energía, debido a la baja en los precios del petróleo y otros factores relacionados con la demanda global. Sin embargo, si el conflicto en Medio Oriente escala, es probable que veamos un rally en el precio del crudo.

Guías de las empresas

Para el tercer trimestre de 2024, solo 110 compañías del S&P 500 han emitido guías sobre sus beneficios por acción (BPA). De estas, 60 empresas han dado guías negativas, mientras que las 50 restantes han sido positivas. Es decir, el 55% de las empresas que han emitido guías lo ha hecho de manera negativa, un porcentaje inferior al promedio de los últimos cinco años (58%) y al de los últimos diez años (62%). Este escenario sugiere que, aunque existe una moderada cautela, las expectativas para este trimestre no son tan negativas como en otros períodos.

Resultados de los grandes bancos

Hasta ahora, grandes bancos como JPMorgan Chase, Citigroup, Bank of America, Goldman Sachs y Morgan Stanley han presentado resultados sólidos, superando en muchos casos las expectativas de los analistas. A pesar de que la Reserva Federal ha comenzado a reducir las tasas, los bancos han logrado mantener márgenes de interés positivos gracias a los altos niveles alcanzados durante el ciclo de suba de tasas. A su vez, la demanda de préstamos sigue siendo robusta, y la calidad crediticia se ha mantenido estable. No obstante, algunos bancos han reportado caídas en sus ingresos netos por intereses y han aumentado las previsiones por pérdidas crediticias. Además, algunas instituciones financieras han advertido sobre la cautela ante una posible desaceleración económica hacia 2025.

Perspectivas para el sector tecnológico

El sector tecnológico ha sido uno de los principales motores de crecimiento en el S&P 500, y para el tercer trimestre de 2024 se espera un sólido desempeño, con proyecciones de crecimiento de doble dígito en ingresos y ganancias. Hasta el momento, solo han presentado sus resultados empresas clave como ASML y Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM), los cuales son seguidos de cerca por los inversores. 

ASML, líder en el suministro de equipos para la fabricación de semiconductores, reportó ingresos y beneficios sólidos, con crecimientos interesantes que superaron las estimaciones. Sin embargo, la compañía informó pedidos muy por debajo de lo esperado, un 53% inferiores a los del 2Q24, y además redujo sus previsiones para 2025. Esto provocó un colapso en el valor de sus acciones y aumentó la incertidumbre en torno al mercado de semiconductores, generando dudas sobre si el rally de la inteligencia artificial está llegando a su fin.

Por su parte, TSM también superó las expectativas tanto en ventas como en beneficios, mostrando un notable aumento interanual. A su vez, proyectó una perspectiva optimista impulsada por la inteligencia artificial y emitió una guía para el último trimestre del año superior a las estimaciones de los analistas en cuanto a ventas y margen bruto.

Estos resultados, aunque ambiguos, son en su mayoría indicadores positivos para el resto del sector tecnológico, dado que tanto ASML como TSM son fundamentales en la cadena de suministro global de semiconductores. El sólido desempeño de estas compañías sugiere que, a pesar de las tensiones geopolíticas y los ciclos de demanda, el sector tecnológico en general sigue beneficiándose del crecimiento en inteligencia artificial, computación en la nube y digitalización. Esto refuerza las expectativas de que las grandes tecnológicas mantendrán su crecimiento en los próximos trimestres.

Perspectivas para los próximos trimestres

Mirando hacia adelante, se espera un aumento de los ingresos del 5,1% para el cuarto trimestre de 2024, con un fuerte crecimiento proyectado en los beneficios del 14,6%. Para todo 2025, los analistas anticipan un incremento de ingresos del 5,9% y una suba de beneficios del 14,9%. Estos números reflejan un optimismo cauteloso por parte del mercado, con la expectativa de que las condiciones macroeconómicas continúen estabilizándose y las empresas logren mantener sus márgenes de ganancia.

Conclusión

En resumen, la temporada de resultados del tercer trimestre de 2024 del S&P 500 ha comenzado con una nota positiva, impulsada especialmente por los buenos resultados de los grandes bancos y TSM. Sin embargo, la evolución de la política monetaria de la Reserva Federal, la inflación, los datos de empleo y los conflictos internacionales seguirán siendo factores determinantes para los próximos trimestres. Con proyecciones de crecimiento moderado en ingresos y beneficios, la atención del mercado está centrada en cómo las empresas manejarán las expectativas de cara al cierre del año y el inicio de 2025.