El clásico ejemplo de los últimos años ha sido el carry trade entre Estados Unidos y Japón. Los inversores han tomado deuda en yenes japoneses, beneficiándose de las bajas tasas en Japón, e invierten en Estados Unidos en dólares, donde las tasas han sido considerablemente más altas.

El contexto del carry trade entre Japón y Estados Unidos

Durante los últimos años, Japón ha mantenido una política monetaria extremadamente laxa, con tasas de interés cercanas a cero, como parte de su estrategia para combatir la deflación y estimular la economía. Al mismo tiempo, Estados Unidos, tras la crisis financiera de 2008, mantuvo tasas de interés bajas, pero eventualmente comenzó a aumentarlas en respuesta a una economía en recuperación y a presiones inflacionarias. Este diferencial de tasas creó un entorno propicio para el carry trade, donde los inversores podían tomar prestado en yenes a tasas muy bajas e invertir en activos denominados en dólares estadounidenses, obteniendo así rendimientos significativos.

La estrategia de Warren Buffett: inversiones en Japón

Un ejemplo destacado de cómo aprovechar el carry trade es la estrategia implementada por Warren Buffett a través de su conglomerado, Berkshire Hathaway. En agosto de 2020, Buffett anunció que había adquirido participaciones significativas en cinco de las principales casas comerciales japonesas: Mitsubishi Corporation, Itochu Corporation, Mitsui & Co., Marubeni Corporation, y Sumitomo Corporation. Estas compañías operan en una amplia gama de sectores, desde energía y metales hasta alimentos y tecnología, y son pilares fundamentales de la economía japonesa. Estas inversiones actualmente acumulan aproximadamente el 8% del portafolio de Berkshire Hathaway. 

El conglomerado de Warren Buffett financió parte de estas inversiones a través de la emisión de bonos en yenes, aprovechando las tasas de interés ultra bajas en Japón. Esta estrategia no solo le permitió diversificar las inversiones de Berkshire Hathaway, sino también beneficiarse del diferencial de tasas de interés, maximizando el retorno sobre la inversión mientras aseguraba un costo de financiamiento extremadamente bajo. La elección de estas casas comerciales, conocidas por su estabilidad y capacidad para generar flujos de efectivo constantes, encaja perfectamente con la filosofía de inversión de Buffett, que prioriza el valor a largo plazo.

Cambios en las condiciones monetarias: implicaciones para el carry trade

El panorama del carry trade está comenzando a cambiar. Japón, que durante mucho tiempo mantuvo su política de tasas ultra bajas, para combatir la deflación ha comenzado lentamente a subir sus tasas en respuesta a presiones inflacionarias y la necesidad de normalizar su política monetaria. El pasado miércoles 31 de julio, el Banco de Japón (BoJ) sorprendió al mercado al subir su tasa en un 0,15% hasta los 0,25%. Esta fue la segunda suba de tasas, luego de la de marzo, en 17 años y actualmente la tasa se sitúa en valores máximos desde el 2008.

En contraste, se espera que en Estados Unidos la Reserva Federal comience su ciclo de baja de tasas, a medida que la inflación tiende a su rango meta y la economía se desacelera. Hay que tener en cuenta que luego de la pandemia del Covid y la invasión de Rusia a Ucrania, hubo una fuerte alza de la inflación en Estados Unidos. Debido a esto, la Fed llevó a cabo una política monetaria restrictiva agresiva para combatir la inflación que superó ampliamente el rango meta y alcanzó niveles no vistos desde la década del 80.

Estos cambios pueden tener varias implicaciones para el carry trade:

  • Reversión de flujos de capital: si las tasas en Japón suben mientras las tasas en Estados Unidos caen, el atractivo del carry trade tradicional puede disminuir. Los inversores podrían repatriar capital hacia Japón, fortaleciendo el yen y debilitando el dólar. Esta disminución de diferencial de tasas sumado a la apreciación del yen podría hacer que el carry trade desaparezca. 
  • Impacto en los mercados de renta variable: some text
    • En Estados Unidos, una reducción de las tasas podría impulsar inicialmente las acciones debido a un menor costo del capital, pero la salida de capital extranjero podría contrarrestar estos efectos. 
    • En Japón, el aumento de tasas podría fortalecer el yen, afectando negativamente a las exportadoras japonesas, pero podría atraer inversiones a sectores más orientados al mercado interno. Además, dada la valuación actual del yen a niveles históricamente bajos genera un atractivo extra para las inversiones en yenes.
  • Riesgos de deuda: empresas y gobiernos que han tomado deuda en yenes podrían enfrentar mayores costos de financiamiento, lo que podría tener un impacto en sus balances y en la economía en general.

Oportunidades de inversión en el nuevo escenario

A medida que las condiciones monetarias cambian, las oportunidades de inversión también se modifican. Con una posible reducción de las tasas en Estados Unidos, los inversores podrían considerar aumentar su exposición a activos de renta variable estadounidenses que se beneficien de tasas más bajas. Por ejemplo, los sectores que emiten deuda para financiar su crecimiento como el tecnológico y/o industrias que se benefician de un menor costo del crédito para los consumidores como consumo discrecional o bienes raíces. 

En Japón, las oportunidades podrían encontrarse en sectores más defensivos o en aquellos que se beneficien de un yen más fuerte, como el sector financiero y compañías orientadas al mercado interno. Las inversiones en las casas comerciales japonesas, como las que ha realizado Warren Buffett, podrían seguir siendo atractivas debido a su diversificación y capacidad para generar flujos de efectivo estables, incluso en un entorno de tasas en aumento.

Conclusión

El carry trade entre Japón y Estados Unidos ha sido una estrategia lucrativa en los últimos años, pero los cambios en las políticas monetarias están comenzando a alterar el panorama. Sin embargo, a medida que Japón aumenta sus tasas y Estados Unidos podría comenzar a reducir las suyas, los inversores deben reevaluar sus estrategias y estar preparados para ajustar sus posiciones en función de las nuevas condiciones del mercado. En un contexto donde el diferencial de tasas no es tan grande, dadas las valuaciones actuales en ambos países y una apreciación del yen, pueden generar oportunidades de inversión en Japón.