Los futuros continuaron a la baja por tercera vez consecutiva, en esta oportunidad con caídas promedio de 1,2% en los precios de los contratos. La baja fue impulsada por el dato de inflación de 6,0% m/m por debajo de lo esperado. Así, el BCRA tiene un mayor margen de maniobra para reducir o mantener el ritmo de crawling, que durante la semana corrió al 7,0% m/m.
La falta de acuerdo con el FMI no impactó sobre los contratos futuros. Así, los precios otorgan bajas probabilidades a un salto cambiario previo a las PASO como resultado de las negociaciones.
Esta semana estaremos atentos al impacto de las elecciones de Santa Fe, donde Juntos por el Cambio sacó el 63% y Unión por la Patria, el 22%. También seguiremos de cerca las novedades que lleguen desde el FMI y los datos que arrojen los resultados fiscales y de la balanza comercial de junio.
La curva marca una devaluación mensualizada de 10,2% para lo que queda de julio, algo por debajo del 11,2% de la semana pasada. En tanto que, el ritmo de devaluación implícita de agosto (mes de las PASO) es de 15,9% y de 12,0% en promedio para lo que queda del 2023.
Así, la curva de contratos se contrajo en 428 pbs. Destacamos tres rangos de rendimientos: prePASO sólo queda el contrato de julio que rinde TNA 122%. Entre las PASO de agosto y noviembre, los contratos ofrecen un rango de rendimiento de entre TNA 166% y 171%. Entre diciembre (fecha del cambio de mandato) y mayo del 2024, los contratos rinden entre TNA 192% y 202%, alcanzando su valor máximo en enero.
Esta semana tuvimos un volumen semanal de 1,6 millones de contratos, el nivel más bajo de todo el 2023. El interés abierto promedio también se encuentra en un nivel mínimo para el año de 3,2 millones de contratos, su nivel más bajo desde finales de abril.