En la primera semana de gobierno de Javier Milei, la devaluación a $800 sorprendió al alza y los contratos subieron 2,3% promedio. El mayor impacto estuvo en el contrato de diciembre, que aumentó 8,3%. En tanto que el impacto fue significativamente menor en el resto, anclados por el bajo crawling peg de 2,0% mensual. Así, el mercado se ajustó al programa de alta devaluación inicial seguida por un sendero de apreciación real para anclar el traslado a precios.
El contrato de diciembre cerró en $818 y descuenta un ritmo de devaluación de 3,9% para lo que queda del mes (por encima del 2,0% anunciado). A partir de ahí, los contratos marcan una devaluación mensual del 7,7% en enero, de 8,9% en febrero, de 11,1% en marzo y de 7,0% promedio entre abril y septiembre.
Así, luego del salto cambiario la curva de tasas (TNA) tuvo una compresión histórica de 55.000 pb y normalizó su forma. El contrato de diciembre rinde TNA 47%, el de enero 77% y el de febrero 95%. La curva alcanza un máximo de TNA 129% en mayo para luego mantener niveles similares hasta septiembre.
El volumen operado cayó a mínimos del año: en la semana se comerciaron tan solo 1,8 millones de contratos. El interés abierto alcanzó su nivel más bajo desde principios del 2020: el viernes 1° de diciembre el interés abierto cerró en USD 1.329 M; una caída de 52% m/m y de 64% i.a.