Impulsados por el dato de inflación por debajo de lo esperado, los futuros cayeron levemente un 0,6%. A estos precios, la curva marca una devaluación mensual promedio de 11,0% para el 2023, de 8,7% para lo que queda de junio y de 11,4% en julio. Como referencia, en los últimos cinco días hábiles el crawling del A3500 mantuvo un ritmo de 7,5% mensual.

Así las cosas, la curva de contratos se comprimió en 324 pbs y continúo empinándose. Los contratos rinden TNA 104% y 129% entre junio y julio, 152% y 163% entre agosto y noviembre, 183% y 193% desde diciembre en adelante.

En la semana vimos un volumen de 2,9 millones de contratos, que debería crecer a medida que nos acerquemos a fin de mes. Por su parte, el interés abierto promedio de la semana fue de 3,6 millones de contratos, todavía por debajo del máximo de 4,5 millones de contratos que se alcanzó a fines de mayo.