Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro fue de 2.863.400 -572.200 promedio-, representando una caída del 46%. La causa principal es el lunes de la semana previa (31 de octubre) que representó un volumen diario de 2.329.300 contratos, una cantidad que representaba un 44% menos que lo operado a finales de septiembre. Esto demuestra una tendencia de operatoria decreciente en el período. Sin embargo, semanalmente el interés abierto tuvo un aumento de 235.525, representando una variación positiva del 7,14%.

El tramo hasta los de vencimientos en junio operó con una curva de precios a la baja, con una caída promedio del 0,55%. Las mayores caídas se vieron en el plazo más corto, con los contratos de diciembre y enero cayendo un 1% y el de febrero al 0,89%. Si bien el contrato de más largo vencimiento (octubre 2023) cayó un 0,72%, el trimestre de julio a septiembre tuvo un alza del 0,35% promedio. La caída en el contrato de enero ubicó al valor del mismo en $198,35, por debajo de los $200 que cotizaba el mercado la semana anterior.

En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, con un dólar oficial a $160,71 y el contrato del mes corriente en $167,5, la devaluación en precio es del 4,23%, aunque el ritmo aumenta hacia diciembre en 8,51% y luego un 9,31% en enero (la semana pasada estos contratos tenían devaluaciones implícitas de 9,35% a diciembre y 9,12% a enero). De febrero a mayo, la devaluación implícita es del 7,10% promedio y para el tramo posterior, de 5,71%.

Con estos movimientos, las tasas nominales también mostraron un retroceso del 2,23% promedio, con las mayores caídas en los contratos de más corto plazo. La tasa del de noviembre, cayó un 4,93% -en la semana previa había derrumbado su tasa un 12,56% semanal-, un 6,5% la de diciembre y 4,3% la de enero. Esto implica que el rango de noviembre hasta marzo queda entre 81,2% y 110,7%, y el tramo restante hasta octubre 2023, 111,9% - 117,9%.