Los contratos futuros de Rofex subieron un 3,6% la semana pasada impulsados por la fuerte demanda de cobertura cambiaria. Así, el mercado comienza a preocuparse por la mala dinámica que mostraron las reservas en junio. Las principales subas estuvieron en los contratos más largos a 2025: febrero 2025 (+5,8%), marzo 2025 (+5,8%) y abril 2025 (+5,7%).

El contrato de julio cotiza en $959 y marca una devaluación directa de 5,1%; más de tres puntos por encima del crawling peg de 2,0% que mantiene el Tesoro desde diciembre. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg correría en niveles en torno al 5,3%: 5,4% en agosto ($1.010), 5,0% en septiembre ($1.060) y 5,7% en octubre ($1.120). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 5,1% promedio para el bimestre noviembre-diciembre del 2024 y una devaluación de 2,7% promedio para los primeros cinco meses del 2025.

Así, la curva de tasas (TNA) se amplió con un empinamiento en su pendiente. Julio rinde TNA 57%, agosto TNA 61% y septiembre TNA 53%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 71% en enero del 2025 para luego caer hasta TNA 60% en mayo del 2025. 

El volumen operado tuvo un importante crecimiento producto de la mayor incertidumbre cambiaria y de la estacionalidad típica de fin de mes. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 3,5 millones de contratos. El viernes 28 de junio el interés abierto cerró en USD 2.352 M, su máximo del año. Una suba de 25% m/m y una caída de 22% i.a.