La plaza de contratos de dólar futuro cerró el año operando un 115% más de lo operado en la semana anterior, aunque en términos mensuales se operó un 5,4% menos que en noviembre. A su vez, el jueves 29 de diciembre fue el día con mayor volumen de operaciones de la semana y del mes, con 1.820.800 contratos operados, representando un 82% del volumen de la última rueda de noviembre. El interés abierto promedio de la última semana del mes (3,8 M) es un 1,6% menor que el de la última semana y un 1,8% menor que el de finales del mes pasado.
Considerando que el tipo de cambio tuvo una variación nominal del 5,9% para ubicarse en $177,13, la curva de precios operó la última semana del año al alza, con una variación positiva promedio del 0,6%, destacando los tres contratos más largos al variar un 1,3% promedio. Sin embargo, mensualmente operó a la baja, con caídas más bruscas en los de largo plazo, y menores para los de vencimientos cercanos (caída promedio del 5,6%). En base a las expectativas de devaluación del mercado, las mayores se concentran en el primer trimestre del año, con una devaluación promedio del 7% m/m. Enero posee la mayor tasa esperada de devaluación (8%) contando con un precio del contrato de $191,3. Para el resto del año, la tasa mensual promedio de devaluación esperada es del 5,2%.
Con estos movimientos, las tasas nominales mostraron un avance en esta última semana del año del 2,3%, destacando el alza de los contratos más cortos, donde enero varió su tasa en un 4,6% y febrero un 6%. Mensualmente, la situación fue la opuesta, ya que las tasas cayeron bruscamente: el promedio de retroceso fue del 17,8%, con la de diciembre cayendo un 21% al pasar de 103,6% a fines de noviembre a vencer con una tasa del 82%. Julio tuvo una variación similar, cayendo del 110% en noviembre al 88,3% en diciembre, y junto con mayo son las tasas más bajas de la curva. Así, el rango de tasas de enero hasta mayo cerró el año entre 91,3% y 88,3%, mientras que el tramo restante hasta noviembre de 2023 lo hizo entre 89,5% y 91,7%.