Los contratos futuros de dólar cerraron la última semana con una caída promedio de 3,3%, siendo mayo el mes que más ajustó en términos de TNA (-5,7%). Esto se dio en un contexto en el que el BCRA continuó devaluando a un ritmo del 60% anual en términos de tasa efectiva, por lo que en el mes la devaluación se ubica en 3,6% (muy por debajo del 5% de inflación estimada para el mes).

Otra de las novedades de la semana fue la posición del BCRA en el mercado de futuros en abril, que se duplicó y llegó a USD 2.555 M, desde los USD 1.224 M que acumulaba en marzo. Esto denota las intenciones de la entidad monetaria de no permitir que las tasas continúen expandiéndose, descontando escenarios de mayor devaluación.

Desde un punto de vista racional, si el BCRA necesita acumular divisas, un tipo de cambio “bajo” y sin saltos discretos le abarata el costo de compra y no genera combustible para la inflación. 

En lo que se refiere a volumen operado en la última semana, el vencimiento de los contratos de mayo contribuyó a que tuviera un considerable aumento respecto a la semana anterior. En tanto, el interés abierto creció un 5%.

Para lo que viene, esperamos ver la reacción del mercado de futuros ante un BCRA que se complica en la acumulación de divisas, aumentando las expectativas devaluatorias para los próximos meses.