Los mercados iniciaron el día al alza aunque terminaron retrocediendo afectados por sólidos datos económicos. Como viene ocurriendo en los últimos meses, los resultados positivos están siendo tomados como señales negativas para el mercado al otorgarle un mayor margen a la Fed para mantener el sesgo contractivo de la política monetaria, lo que termina impactando negativamente en los principales índices de bonos y acciones.
Esto fue lo que ocurrió el día de ayer tanto con la encuesta de ofertas de empleo –JOLTs- como con el PMI manufacturero. En cuanto a las nuevas vacantes laborales, en septiembre aumentaron 437 mil hasta 10,70 millones, superando tanto a las estimaciones de 10 millones como al dato previo de 10,28 millones. A esto se le sumó el dato de PMI manufacturero que si bien fue menor al de septiembre, quedó en 50,4 puntos y superó el pronóstico de 49,9 –recordemos que por encima de los 50 puntos indica un crecimiento-. Ambas publicaciones llevaron a aumentar las expectativas de suba de tasas para la reunión de hoy donde con un 87% de probabilidades se espera la cuarta suba consecutiva de 75pb.
Esto impactó negativamente en los principales índices. El Nasdaq marcó la mayor caída del día (-1%) seguido por el S&P (-0,5%) y el Dow Jones (-0,2%). Respecto a los sectores, el tecnológico (-0,8%) y el de comunicaciones (-1%) volvieron a ser los más afectados de la jornada mientras que el energético registró el mayor avance del día (1%). La razón fue la suba que tuvo el precio del petróleo (2,1%) luego de darse a conocer que Arabia Saudí estaría en estado de alerta máxima ante un posible ataque por parte de Irán. Estos dos países son dos de los mayores productores de petróleo, por eso se entiende que este conflicto geopolítico impactaría directamente en la oferta mundial energética. Esta noticia terminó por impulsar al alza al precio del crudo.
Los favorables datos económicos de EE.UU. también hicieron retroceder a los bonos del tesoro con la curva de rendimientos marcando nuevas subas en el corto y mediano plazo. Sin embargo, el tramo largo terminó retrocediendo acentuando la reinversión de la curva. De esta manera, la tasa a 2 años se ubicó en 4,55% mientras que a 10 años lo hizo en 4,05% llevando al spread de ambas a alcanzar los 50pb. Esto demuestra que el mercado aún pronostica una desaceleración de la economía norteamericana para el largo plazo, lo que profundiza la caída en los rendimientos para este tramo.
Por su lado, los bonos corporativos tuvieron resultados positivos con los emergentes (1,4%) marcando el mayor avance del día, mientras que los high yield (0,2%) y los investment grade (0,4%) tuvieron subas más moderadas.
A esto se le sumó la mejora en los datos de actividad de EE.UU y del PMI manufacturero de China. Este último índice, a pesar de ubicarse por debajo de los 50 puntos, superó tanto a las expectativas como al dato del mes previo al resultar en 49,2 puntos. La mejora en la demanda de la actividad China impulsó tanto a los commodities energéticos como a los agrarios que promediaron subas de 2%. Estos resultados de actividad se vieron reflejados en el mercado Chino que terminó registrando un alza de 4,5% en la primera jornada del mes.
