Tal como pronosticaba el mercado, la Reserva Federal de EE.UU. anunció por unanimidad una nueva suba de 75pb llevando a las tasas de interés a alcanzar el margen de 3,75% - 4%. Es la cuarta suba consecutiva de tasas de la misma magnitud y la quinta suba en lo que va del año, que inició con tasas de 0,25%. De esta manera las tasas alcanzaron su mayor valor desde el 2008 mientras que esta velocidad de ajuste de las tasas no se veía desde hace 40 años. Esto confirma el camino contractivo que mantiene la entidad con el objetivo de llevar la inflación histórica del país -que marcó 8,2% i.a. en octubre- a un valor en torno al 2%.
Tras el anuncio, el mercado comenzó a recuperar pronosticando que la entidad moderaría las próximas subas en caso de que la economía empiece a dar mayores síntomas de recesión. Sin embargo, las posteriores declaraciones de Jerome Powell dieron a entender que la FED aún le teme más a la suba de precios que a la caída de la actividad económica. Su mensaje se mantuvo agresivo indicando que se planeaba mantener la política monetaria contractiva por más tiempo ya que la inflación aún no está mostrando señales de contracción. A pesar de esto, el presidente de la FED dejó en claro que aún siguen de cerca tanto los datos de actividad como el consumo, los datos de vivienda y el informe de empleo. La atención estará puesta en los datos del mercado laboral que se darán a conocer el día viernes y que podrían confirmar que la entidad aún tiene margen para ajustar las tasas sin impactar en el nivel de empleo.
Luego del anuncio, el ajuste de expectativas se vio reflejado en el mercado que pasó a pronosticar con un 50% y 50% de probabilidades una suba de 50pb y 75pb para la reunión de diciembre. Esto llevaría a las tasas a ubicarse entre 4,5% y 4,75%, superando en cualquiera de los casos al último pronóstico de la Fed que proyectaba las tasas en 4,4% para finales del año 2022 y en 4,6% para el año siguiente.
El discurso terminó por revertir la suba del mercado llevando a que los tres principales índices cierren el día en terreno negativo. El mayor impacto lo tuvo el Nasdaq que cerró con una caída de 3,4%, seguido por el S&P y el Dow Jones que lo hicieron en 2,5% y 1,5% respectivamente. Todos los sectores que componen al S&P 500 terminaron el día en terreno negativo con el de consumo discrecional (-3,8%) y el tecnológico (-3,5%) ubicándose como las mayores retracciones.
La caída también impactó en el mercado de renta fija, que inició el día al alza pero terminó en terreno negativo después de las declaraciones del presidente de la Fed. Esto llevó a que tanto el tramo medio como largo de la curva de rendimientos registren nuevas subas mientras que las tasas a 3 y 6 meses retrocedieron levemente. Concretamente, la tasa a 6 meses cerró en 4,58% (-3pb) mientras que las tasas a 2 y 10 años avanzaron hasta 4,61% (7pb) y 4,10% (5pb). Esto continúa siendo una señal contractiva con el spread entre ambos períodos alcanzando los 51pb, confirmando así la preocupación respecto al nivel de actividad esperado para el largo plazo. Por su lado, los bonos corporativos de mayor riesgo fueron los más afectados con los emergentes y los high yield cayendo 0,8% y 0,9% mientras que los investment grade lo hicieron en 0,5%.
Respecto a los commodities, el anuncio no frenó la suba del crudo que avanzó un 1,8% volviendo a ubicarse en los USD 90, producto de una nueva caída en el nivel de inventarios. Los commodities agrarios sí terminaron la jornada retrocediendo, con el trigo cayendo un 6,3% mientras que el maíz lo hizo en 1,5% luego de que Rusia diera a conocer que se reanudaría el comercio de grano con Ucrania.
