El surgimiento de una nueva variante de coronavirus, combinada con la FED planteando la discusión de un retiro de estímulos acelerado, dejó en evidencia que las tecnológicas incipientes son más vulnerables al viento de frente que el resto del sector.
El ETF ARK Innovation (ARKK), que agrupa compañías tecnológicas disruptivas e incipientes -caracterizadas por altos múltiplos de valuación- cedió 12,7% en la última semana, acumulando una baja de 25% en lo que va del año 2021.
El índice Nasdaq, que se encuentra concentrado en tecnológicas, aunque diversificado en más de 5.000 compañías de diferentes tamaños, incluyendo especialmente a las grandes tecnológicas, cedió 2,6% en la última semana, manteniendo de todas formas un rendimiento positivo de 17% en lo que va del año.
Las grandes tecnológicas se destacan por su mayor desempeño relativo, apoyadas en negocios sólidos, liderazgos establecidos y elevada generación de caja, incluso en escenarios adversos. El índice Nasdaq 100 (QQQ), que agrupa las 100 tecnológicas de mayor tamaño, cedió menos en la última semana (-2,1%) y acumula un retorno mayor en lo que va del año (+22,6%). Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta Platforms explican -conjuntamente- el 41% de este índice.
Se fortalece el dólar
A medida que los mercados corrigen y los inversores buscan refugios de valor -proceso conocido como fly to quality- los bonos del Tesoro norteamericano, junto a otros activos denominados en dólares de reducida volatilidad, lideran en interés. Este contexto genera presión alcista sobre el valor del dólar. El índice US Dollar (DXY), que comenzó el año en 89,9 puntos, se apreció 6,9% desde entonces, superando los 96 puntos en la actualidad.
También aporta a esta tendencia el hecho de que la FED haya iniciado el proceso de reducción de estímulos monetarios, con miras a discutir una aceleración del mismo en su próxima reunión, al tiempo que otros bancos centrales importantes -principalmente el Banco Central Europeo- se mantienen laxos en materia monetaria.
El contexto del dólar fortaleciéndose y la expectativa de tasas en alza resulta favorable para las compañías financieras norteamericanas, que cuentan con la mayor parte de sus activos denominados en dicha moneda.