El mercado celebró nuevos máximos históricos en los principales índices, favorecido por las expectativas de recortes de tasas pese a un dato de inflación superior a lo previsto. La baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro y la caída del dólar reforzaron el apetito por riesgo, con el sector salud liderando las alzas. El petróleo retrocedió tras conocerse una mayor acumulación de inventarios. Además, el dato de solicitudes de desempleo reflejó cierta cautela respecto de la fortaleza de la economía.
Las acciones alcanzaron nuevos picos en los tres principales índices. La suba fue encabezada por el Dow Jones, que avanzó 1,3%, seguido por el S&P 500 con una ganancia de 0,8% y el Nasdaq, que sumó 0,6%. El sector salud registró el mejor desempeño, mientras que servicios de comunicación cerró en negativo. Las large caps mostraron un comportamiento mixto: Microsoft (+0,1%), Apple (+1,0%), Amazon (+0,3%), Alphabet (+0,3%) y Tesla (+4,1%) subieron, mientras que Meta se mantuvo prácticamente sin cambios y Broadcom perdió 1,7%.
La debilidad del mercado laboral primó por sobre el último dato de inflación, y las tasas de los bonos del Tesoro retrocedieron en el margen. La UST2Y cayó 1 pb y cerró en 3,52%, en tanto que la UST10Y perdió 2 pb y terminó en 4,01%, su nivel más bajo en cinco meses. Así, el índice de bonos del Tesoro avanzó 0,2%, la deuda de mercados emergentes subió 0,4% al igual que los Investment Grade, y los High Yield ganaron 0,3%. Las probabilidades de tres recortes de 25 pb hasta fin de año se mantuvieron intactas.
El dólar cedió terreno a nivel global, con el DXY retrocediendo 0,3%. El euro y la libra subieron 0,3%, al tiempo que el dólar cayó 0,2% frente al yen. En Brasil prolongó su tendencia bajista y cedió 0,5% hasta USDBRL 5,38; en lo que va del año acumula una pérdida de 13% frente al real. Por su parte, el oro se tomó un descanso y bajó 0,1%, cerrando en USD 3.636 la onza.
El jueves, el petróleo WTI cayó 1,9% hasta USD 62,4 por barril aproximadamente, poniendo fin a una racha de tres jornadas al alza, ante señales de debilitamiento de la demanda en EE. UU. que superaron levemente los riesgos geopolíticos. Los datos oficiales mostraron un incremento de 3,9 millones de barriles en los inventarios de crudo, frente a expectativas de una caída cercana a 1 millón, lo que refleja un consumo más débil.
El dato económico del día fue el IPC de EE. UU. de agosto, que registró un alza de 0,4% m/m y alcanzó 2,9% i.a., su nivel más alto desde enero. El impulso provino de vivienda, alimentos y energía, mientras que la inflación núcleo repitió el 0,3% m/m y se ubicó en 3,1% i.a. Se destacaron aumentos en autos usados, transporte y seguros de vehículos, en tanto que atención médica, recreación y comunicación mostraron descensos.
Además, las solicitudes iniciales de desempleo en EE. UU. aumentaron a 263.000 en la primera semana de septiembre, su nivel más alto desde octubre de 2021 y por encima de lo previsto (235.000), reforzando las señales de enfriamiento en el mercado laboral. El promedio de cuatro semanas subió a 240.500, el mayor desde junio, al tiempo que las solicitudes continuas se mantuvieron en 1,93 millones, aún por encima de los promedios de los últimos años.