El día de ayer se publicó el dato de confianza del consumidor de la asociación de investigación The Conference Board, que analiza las perspectivas del consumidor respecto al crecimiento económico. El resultado de 98,7 puntos terminó sorprendiendo negativamente a los mercados, al ubicarse por debajo de las expectativas (100,4 puntos) y del dato de mayo (103,2 puntos).
Se trata del dato más bajo desde febrero de 2021, lo que demuestra la preocupación de los consumidores ante una posible recesión económica. Esto impactó directamente en los mercados, principalmente en el sector de consumo discrecional, que suele verse más afectado en los escenarios recesivos – por su característica cíclica –.
La principal caída del índice se exhibió en las expectativas a corto plazo sobre las condiciones de ingresos, los negocios y el mercado laboral. Ante el escenario de inflación y suba de tasas actual, este índice retrocedió hasta los 66,4 puntos, desde los 73,7 en mayo, marcando así su valor más bajo desde el año 2013.
Una lectura por debajo de los 80 puntos implica unas expectativas débiles para el segundo semestre del año por parte de los consumidores, lo que llevó a que los principales índices bursátiles terminen en rojo la jornada de ayer.