Las acciones tecnológicas marcaron el termómetro de la rueda del miércoles: sus cotizaciones vieron caídas por encima del 5%. Esto contagió a la renta fija, que cerró con subas en las tasas de los bonos del Tesoro americano y afectó al resto de los mercados de deuda. Como consecuencia, el dólar se fortaleció en el mundo, el petróleo registró una suba cercana al 1%, y el oro permanece en niveles cercanos a su máximo histórico.
En la rueda del miércoles, la renta variable volvió a tener un pobre desempeño. En concreto, el Nasdaq tuvo un importante retroceso de 1,7%, mientras que el S&P 500 cayó un 1,1%, y el Dow Jones borró sus ganancias iniciales cerrando un 0,3% abajo, impulsado por una liquidación en el sector tecnológico. Las acciones large cap registraron fuertes caídas, con Nvidia y Tesla desplomándose por encima del 5,5%, y Amazon, Meta y Alphabet perdiendo alrededor del 2,3%. Apple (-1,2%) y Microsoft (-0,8%) también cerraron en negativo. En el lado positivo, el sector energético tuvo un mejor desempeño, respaldado por un aumento en los precios del petróleo, con Exxon y Chevron subiendo en torno al 1,3%.
Ante una inflación que no da señales claras de descenso, sumado a un mercado que empieza a asignarle más probabilidades a un solo recorte de tasas por parte de la Fed en 2025, se generó una leve presión al alza en las tasas. El rendimiento de la UST10Y avanzó 4 pb y cerró en 4,34%, mientras que el de la UST2Y subió 1 pb y cerró en 4,01%. Con esto, el índice que engloba los bonos del Tesoro tuvo una caída de 0,1%. Estos movimientos tuvieron un impacto más fuerte en la renta fija de Emergentes, High Yield e Investment Grade que retrocedieron entre 0,3% y 0,4%.
El dólar volvió a ganar terreno en el mundo. El índice DXY registró una suba de 0,4%, que se explica por un avance de 0,3% contra el euro, 0,5% frente a la libra y 0,4% frente al yen. En Brasil, el real devolvió parte de lo ganado en la rueda del martes y se depreció un 0,6% frente al dólar, cerrando en USD/BRL 5,73.
El precio del petróleo WTI avanzó un 0,9%, alcanzando los USD 69,7 por barril, su nivel más alto en cuatro semanas, impulsado por las preocupaciones sobre un ajuste en la oferta global. Por un lado, está latente la amenaza de EE. UU. hacia Venezuela con aranceles del 25%, y por otro lado, los inventarios de crudo en EE. UU. cayeron en 3,34 millones de barriles la semana pasada, más del doble de la reducción esperada, lo que indica una demanda sólida. El oro, por su parte, se mantiene estable en torno a los USD 3.020 la onza. La soja cayó un 0,1% en medio de preocupaciones por los aranceles, cerrando en USD 368 la tonelada.