Las preocupaciones del mercado por una posible recesión impactaron fuertemente en los commodities, principalmente en los energéticos. Mientras el petróleo Brent retrocedió un 3,4% ayer, el WTI cayó 4,9%. De esta forma, el crudo retrocedió hasta los USD 105, valor que no marcaba desde mediados de mayo. 

La suba de tasas llevó a especular con una desaceleración económica que impactaría directamente en la demanda energética. Por esta razón, el sector energético fue el principal perdedor de la jornada de ayer (-4%), y ya acumula una caída de casi 11% en la última semana y de 12,6% en el último mes. A pesar del efecto que el anuncio de la FED tuvo sobre el crudo, el sector continúa siendo el único ganador entre los que componen el S&P, al acumular una suba de 32,2% en lo que va del año. 

Por su parte, el trigo finalizó la jornada al alza, tras la información de un ataque ruso a un puerto de Ucrania. Esto llevó a los inversores a pensar que podría producirse un desabastecimiento del commodity hasta que se reactive el comercio, lo que impulsó al alza a los futuros del trigo. 

El oro cerró levemente a la baja, aunque continúa lateralizando su precio desde mediados de marzo. A pesar del fortalecimiento del dólar, las perspectivas de menor crecimiento futuro no le permiten retroceder al metal, que mantiene su demanda gracias a su característica de reserva de valor ante contextos inflacionarios.