Ayer se dio a conocer el PCE (índice de precios del gasto en consumo personal) de mayo, que resultó en 0,6% m/m, vs el 0,2% m/m registrado en abril. Sin embargo, el PCE subyacente logró un leve retroceso, al resultar en 0,3% m/m (vs expectativas de 0,4% m/m), lo que llevó al valor interanual a 4,7%.
Por su parte, los ingresos personales no alcanzaron esta suba, al marcar un alza de 0,5% m/m, mientras que la mayor preocupación se dio por la caída en el gasto personal, que resultó en 0,2% m/m (vs expectativas de 0,4% m/m y el 0,6% m/m registrado en abril).
Este es uno de los índices que tiene como termómetro la FED para analizar los precios y el crecimiento económico. Por esta razón, tanto la suba del PCE – por encima de lo esperado – como la contracción en el gasto personal fueron datos que generaron mayor preocupación en los inversores. Esto llevó a un nuevo flight to quality que hizo retroceder a los mercados de renta variable, al tiempo que aumentó la demanda en activos menos riesgosos. De esta manera, la USD10YR terminó la jornada retrocediendo 8 pb, hasta 3,01%.
La caída de casi 50 pb que marcaron las tasas de Treasuries demuestran la incertidumbre que vienen mostrando los mercados, principalmente luego de darse a conocer la suba de tasas por parte de la FED. Se espera que este contexto continúe a medida que la economía norteamericana siga mostrando signos de desaceleración económica para los próximos meses.