Ayer los mercados cerraron otra jornada en negativo luego de darse a conocer una caída en la confianza del consumidor publicada por The Conference Board. El índice cayó hasta 102,9 puntos, muy por debajo de las expectativas de 108,5, marcando así el menor valor desde noviembre. Esto va en línea con la suba que registró la inflación durante el último mes, lo que hizo preocupar a los consumidores respecto a la política más agresiva que podría tomar la Fed. A pesar de que los datos de actividad y salarios se ubicaron al alza, el nivel de precios muy por encima del 2% objetivo continúa presionando al consumidor, lo que se demuestra en los bajos niveles de confianza. 

Ante este escenario, los tres principales índices terminaron a la baja con el Dow Jones marcando la mayor caída del día (-0,8%) seguido por el S&P (-0,4%) y el Nasdaq (-0,1%). Con estos resultados, los tres índices cerraron febrero en negativo terminando así con el repunte que habían marcado el primer mes del año. De esta manera, el Dow Jones marcó la mayor caída del mes (-3,8%) mientras que el S&P (-2,3%) y el Nasdaq (-0,9%) registraron bajas más moderadas.

Respecto a los sectores, el energético tuvo la peor performance tanto de la jornada (-1,4%) como del mes (-8,3%). Esto fue producto no sólo de la caída en el petróleo (-3,3%) sino también de resultados empresariales más moderados a los pronosticados. Esto llevó a que la tasa de ganancias del sector inicie la temporada de balances con un esperado de 62,6% mientras que terminó en 59,4%. A pesar de que los sectores restantes marcaron caídas más moderadas durante febrero, todos resultaron en negativo promediando un -2,5%. Entre los factores se destacan mayores expectativas de tasas que terminaron golpeando a todos los sectores y una temporada de balances más débil a la pronosticada durante enero. El índice S&P esperaba una tasa de ganancias de -2,6% y terminó en -3,2% -si no se incluye al sector energético la tasa empeora hasta -7,4%–. Cabe destacar que la corrección a la baja se dio en la mayor parte de los sectores a excepción de consumo defensivo y salud, igualmente los dos terminaron con tasas de ganancias negativas. 

Esto demuestra que el mercado podría continuar corrigiendo a la baja a medida que digiere no sólo las peores ganancias publicadas durante el 4Q22 sino la corrección también para el 1Q23. A día de hoy, para el primer trimestre del año se espera que la tasa de ganancias del S&P retroceda un 6,3% en comparación a un año atrás. Cabe destacar que a principios de enero sólo se proyectaba una baja de 1,4%, lo que demuestra la fuerte corrección que realizó el mercado durante el último mes. Lo mismo ocurrió para las expectativas del segundo y tercer trimestre, donde recién se espera que el índice registre tasas nominales positivas de 3,2%. El mercado puede aún no haber priceado este ajuste ya que la fuerte caída en la tasa esperada no se condiciona con la caída en el precio que sufrió el S&P durante el último mes. Por esto, recomendamos ser cautos especialmente con las compañías cíclicas ya que pueden ser las más golpeadas durante los próximos dos trimestres de recuperación.