La Reserva Federal anunció su decisión de tasas de interés aprobando de forma unánime un alza de 25pb, en línea con lo esperado por el mercado. De esta manera, las tasas alcanzaron un valor de 4,75%, registro que no marcaba desde septiembre de 2007. La magnitud muestra una desaceleración en comparación a los últimos anuncios que fueron de 50 pb y 75 pb, respectivamente. Esto sería tomado como una señal de que la Fed estaría disminuyendo la agresividad de su política a pesar de que los funcionarios de la entidad indicaron en diciembre que proyectarían tasas por encima del 5%.
Ante este anuncio los mercados reaccionaron de forma favorable, con el Nasdaq marcando el mayor avance (2,1%) seguido por el S&P (0,9%) mientras que el Dow Jones se mantuvo sin variaciones. La renta fija también vio con buenos ojos el anuncio ya que toda la curva de rendimientos de bonos del Tesoro cerró a la baja haciendo foco en el largo plazo. De esta manera, la USD10YR cerró en 3,41% mientras que la USD2YR llegó a 4,09%. A pesar de que mantiene la reinversión, la desaceleración que viene marcando la tasa a 10 años muestra la leve mejora en las perspectivas de largo plazo que empieza a mostrar el mercado. Este contexto también favoreció a los bonos corporativos: los investment grade subieron un 0,8% mientras que los high yield tuvieron un alza de 0,6%.
Por el lado de los commodities, la OPEP anunció en su reunión mensual que no modificaría su nivel de producción fijado en octubre de 2022. Según la organización de países, la apertura de China podría contrarrestar la caída en la actividad que están mostrando otras regiones del mundo. Por esto decidió que mantendrá su nivel de producción a la espera de los efectos que ambos hechos podrían tener sobre la demanda energética mundial. Ante este contexto, el crudo se vio afectado negativamente cerrando con una caída de 3,1% y haciendo retroceder un 1,8% al sector energético.
Respecto al mercado internacional, la principal noticia fue la nueva caída de 0,4% m/m que marcó el adelanto de la inflación de la Eurozona, retrocediendo hasta 8,5% i.a. A pesar de que no contempla el resultado de Alemania, que aún no publicó sus datos, con este valor la Eurozona acumuló su cuarto mes consecutivo a la baja, impulsado principalmente por la contracción que volvió a tener el costo energético. La inflación core también sorprendió al resultar en una caída mensual de 0,8% vs expectativas de -0,2% m/m y un alza de 0,6% m/m en diciembre. Este resultado, que no mide costo de alimentos ni energía, fue la noticia más favorable ya que los servicios registraron una caída en sus costos, algo que solo venía pasando con la energía. A pesar de que alimentos, tabaco y alcohol acumularon otro mes al alza, el dato general fue positivo especialmente de cara al anuncio de hoy de suba de tasas por parte del BCE. Se espera que la entidad anuncie nuevamente una suba de 50 pb, especialmente porque el resultado aún se mantiene lejano al objetivo de una inflación del 2% i.a. establecido por la entidad. Este panorama llevó a que el ETF MSCI Europa avance un 1,2%, mientras que la Eurozona lo hizo en 1,6%. Sin embargo, dada la volatilidad que aún puede marcar la región por la postura hawkish que mantiene el BCE consideramos que no es momento de entrada al viejo continente.
