Los principales índices bursátiles estadounidenses se recuperaron de las pérdidas iniciales y cerraron la jornada estables. El S&P 500 y el Nasdaq 100 se mantuvieron sin cambios y cerca de sus máximos históricos de la semana pasada, mientras que el Dow Jones subió 0,1%. 

Particularmente, la acción de Nvidia se mantuvo volátil y cayó casi un 2%, mientras los mercados seguían evaluando si el impulso alcista de la IA y su impacto en la demanda de chips está sobrecomprado o en línea con los fundamentos. Mientras tanto, Apple añadió un 2,3%, y Amazon y Tesla agregaron cada uno casi un 4% para compensar la caída de Nvidia. Además, Micron cotizó ligeramente por encima de la línea plana antes de su informe de ganancias que se publicará después de la campana de cierre. FedEx se disparó casi un 15% tras superar sus estimaciones de beneficios.

El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subió 8 pb al 4,32%, mientras los inversores analizaban los comentarios de los funcionarios de la Fed y esperaban la inflación del PCE. La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, expresó su disposición a subir las tasas si la baja de la inflación se resiente, mientras que la gobernadora Lisa Cook mencionó posibles recortes de tasas en el futuro, aunque el momento es incierto. En este marco, los bonos sufrieron pérdidas del 0,4% en la jornada.

El índice del dólar subió a 106 el miércoles, un nivel alto no visto en aproximadamente dos meses. El dólar se fortaleció frente al euro (+0,3%) y la libra (+0,5%) y siguió ganando frente al yen (+0,7%) que se depreció por encima de 160 por dólar, su nivel más bajo desde 1986, rompiendo el nivel clave que previamente llevó a las autoridades japonesas a intervenir en los mercados de divisas. En lo que va de junio, el yen perdió 1,5% frente al dólar, extendiendo la pérdida del año hasta la fecha a 13%, presionado por la divergencia de política monetaria entre el Banco de Japón y la Reserva Federal.

Referido a los datos económicos de la fecha, las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en EE. UU se hundieron un 11,3% m/m (vs. +2% previo) a una tasa anualizada desestacionalizada de 619.000 en mayo, siendo la mayor caída desde septiembre de 2022, ya que los altos precios y las tasas hipotecarias continuaron pesando sobre la asequibilidad de los compradores. Así, fue la lectura más baja en seis meses y muy por debajo de las previsiones de 640.000.

Por su parte, el indicador de clima del consumidor de GfK para Alemania cayó a -21,8 de cara a julio (similar al período anterior), incumpliendo las previsiones del mercado de -18,9 y marcando la primera caída en cinco meses. "La interrupción de la reciente tendencia al alza en la confianza del consumidor muestra que el camino para salir de la crisis del consumo será difícil y que pueden volver a ocurrir reveses", afirmó Rolf Bürkl, experto en consumo de NIM.