Los mercados siguen moviéndose al ritmo de la geopolítica y los balances. Sin progreso entre EE. UU. y China en Suecia y con la tregua arancelaria cerca de expirar, creció la incertidumbre comercial. Los resultados corporativos, en esta oportunidad, sumaron presión bajista, mientras los bonos del Tesoro se recuperaron con fuerza. En commodities, el petróleo se disparó por tensiones con Rusia, en tanto que el dólar retomó impulso gracias al acuerdo con Europa. En este contexto, el mercado continúa navegando entre señales mixtas de crecimiento, inflación y política internacional.

Luego de dos días de negociaciones en Estocolmo, EE. UU. y China no lograron avances significativos. La decisión sobre una posible extensión de la tregua arancelaria, que vence el 12 de agosto, quedará ahora en manos de Trump, quien deberá definir si se reanudan los aranceles que habían alcanzado niveles de tres dígitos. Las conversaciones se centraron en el acceso a productos estratégicos, en particular las denominadas tierras raras –minerales clave para la industria tecnológica global–, en cuya producción y exportación China mantiene una posición dominante. Según representantes estadounidenses, los acuerdos vinculados a este sector aún se encuentran en proceso de ajuste, tras rondas previas en Ginebra y Londres. En Suecia también se discutió la transformación estructural de la economía china, con el planteo de que el país avance hacia un modelo menos dependiente de la manufactura y las exportaciones, y que promueva una mayor demanda interna como vía para reequilibrar el comercio bilateral.

Asimismo, la creciente preocupación por los riesgos de suministro de petróleo a nivel global, tras la advertencia de Trump a Rusia para que frene la guerra en Ucrania y la posterior negativa del Kremlin a modificar su postura, impulsó una fuerte suba en el precio del crudo WTI. El barril aumentó un 4,1% en la jornada y alcanzó los USD 69,4. Mientras tanto, la soja siguió cayendo otro 0,7%, hasta los USD 361 la tonelada. Con esto, pierde un 1,7% en el año.

Por otro lado, las tasas de los bonos del Tesoro volvieron a retroceder, observándose mayores caídas en el tramo largo. En concreto, la UST10Y y la UST30Y recortaron 9 pb y cerraron en 4,33% y 4,87%, respectivamente, en tanto que la UST2Y bajó 4 pb hasta 3,88%. De esta manera, los bonos del Tesoro anotaron una suba promedio de 0,4%. Los demás segmentos de renta fija se contagiaron del efecto positivo y registraron alzas de 0,5% para los corporativos Investment Grade y 0,4% para bonos de mercados emergentes.

Las acciones, por su parte, operaron a la baja en medio de la presentación de algunos balances que no vinieron como se esperaba. El Dow Jones se llevó la peor parte al caer un 0,5%, seguido del S&P 500, que perdió un 0,2%. En tanto, el Nasdaq se mantuvo neutral. Los resultados y proyecciones de las principales compañías previas a la apertura se inclinaron hacia el pesimismo: Merck bajó un 2,3% a pesar de superar las estimaciones. Además, UPS se desplomó un 9,2% ante la posibilidad de que los aranceles afecten su panorama, y Boeing retrocedió un 4% luego de la presentación de su balance. En el resto del mundo se vio una pérdida de 0,3% en Europa y de 0,5% en Japón, a diferencia de los Emergentes que, en promedio, se mantuvieron neutrales, con una suba de 1,0% en Brasil y una caída de 0,1% en China.

El dólar continuó mostrando señales de recuperación a pesar de la caída en las tasas. El acuerdo comercial con la UE fue percibido por el mercado como favorable para EE. UU., lo que le dio impulso al US Dollar Index, que avanzó un 0,3% y cerró en 98,91. Con esta suba, en julio gana un 2,1%, mientras que en el año acumula una caída de 8,8%, habiendo llegado a caer por encima de 11%. Nuevamente, la moneda que más perdió en el día contra el dólar fue el euro, que retrocedió un 0,4%. Del lado del oro, en esta oportunidad avanzó un 0,4%, casi a la par del dólar, y cerró en USD 3.326 la onza.

En el dato económico del día, el déficit comercial de bienes de EE. UU. se redujo a USD 86.000 M en junio, marcando una compresión de USD 10.400 M frente al mes anterior y ubicándose por debajo de lo esperado. La caída respondió principalmente a una fuerte baja de las importaciones (-4,2%), especialmente en bienes de consumo e insumos industriales, mientras que las exportaciones apenas retrocedieron (-0,6%). La menor demanda de importaciones está vinculada a compras adelantadas en los primeros meses del año ante el temor a nuevos aranceles.

En junio de 2025, las ofertas de empleo en EE. UU. cayeron a 7,437 millones, por debajo de lo esperado. Las mayores bajas se registraron en alojamiento, salud y finanzas, en tanto que aumentaron en comercio minorista, información y educación pública. Las contrataciones y desvinculaciones se mantuvieron estables en torno a 5,2 y 5,1 millones, respectivamente.