Julio arrancó con un fallo de la Corte Suprema de EE. UU. que otorga a los expresidentes una amplia inmunidad frente a los procesos penales. Mientras los demócratas debaten si Biden competirá en las elecciones de noviembre, el fallo es una muy buena noticia para Donald Trump, ya que con esta decisión, es casi un hecho que se retrasará el juicio en su contra por cargos de conspirar para subvertir las elecciones de 2020, lo cual aumenta sus chances de volver a la Casa Blanca en 2025. Una posible presidencia de Trump se supone que será inflacionaria debido a los recortes de impuestos, tendrá una política de inmigración más estricta y aranceles más altos a las importaciones.

En este contexto, los bonos del Tesoro tuvieron un mal día, especialmente los más largos, y los rendimientos subieron hasta el nivel más alto en el último mes. La UST2Y subió 4 pb hasta 4,76%, mientras que la UST10Y escaló 13 pb hasta 4,47%. Así, el índice de bonos del Tesoro empezó julio con una baja de 0,8%, los corporativos Investment Grade perdieron 0,9% y los High Yield retrocedieron 0,4%. Tampoco fue una buena jornada para los bonos emergentes que cayeron 0,8%.

En cuanto a las acciones, el lunes operaron con subas generalizadas y nuevamente se destacaron las tecnológicas. El S&P 500 subió 0,2%, el Nasdaq 0,6%, mientras que el Dow Jones sólo subió 0,1%. Los sectores de mejor desempeño en la jornada fueron Tecnológico, Consumo discrecional y Financiero, que ganaron 0,8%, 0,3% y 0,2%, respectivamente, mientras que Materiales, Industria y Real Estate fueron los más rezagados. Entre las acciones se destacaron las subas de las megacaps como Tesla (6,1%), Apple (2,9%), Amazon (2%) y Microsoft (2,2%).

El dólar DXY tuvo una ligera suba de 0,03%, dado que la pérdida de 0,2% frente al Euro fue más que compensada por la apreciación de 0,4% frente al Yen. La suba del Euro fue explicada por el resultado en las elecciones en Francia, dado que el triunfo de la derecha fue con menos margen al esperado, lo cual deja a los inversores un poco más tranquilos de cara a la segunda vuelta que se disputará el domingo. Por su parte, el Yen continuó debilitándose y cerró la jornada en USDJPY 161, el valor más alto en 38 años. El dólar también se fortaleció contra las monedas emergentes, especialmente frente al Real Brasileño que escaló 1,2% y cerró la rueda en USDBRL 5,66, el valor más alto desde diciembre de 2021 ante la incertidumbre que genera el cambio de presidente del BCB y las presiones sobre su independencia.

En el mercado de commodities, volvió a destacarse el precio del petróleo que subió 2,3% en la jornada y cerró en USD 83,2, el valor más alto de los últimos dos meses, impulsado ​​por las perspectivas de una mayor demanda durante la temporada de conducción de verano. Las proyecciones de la Asociación Estadounidense del Automóvil mostraron un crecimiento anual del 5,2% i.a. en los viajes de vacaciones y se espera que solo los viajes en automóvil aumenten un 4,8% i.a. Por el lado de la oferta, si bien los mercados inicialmente anticiparon interrupciones en la refinación de petróleo y la producción costa afuera debido al huracán Beryl, los pronósticos ahora sugieren que es más probable que la tormenta afecte la producción de petróleo en la Bahía de Campeche en México.

Referido a los datos económicos de la fecha, el PMI manufacturero del ISM en EE. UU. disminuyó inesperadamente a 48,5 en junio (vs. 48,7 previo), por debajo de las previsiones (49,1). La lectura apuntó a un tercer mes consecutivo de caída de la actividad manufacturera y la lectura más débil desde febrero, ya que la demanda volvió a ser débil, la producción disminuyó y los insumos se mantuvieron acomodaticios. Por su parte, el PMI manufacturero global del S&P se revisó ligeramente a la baja a 51,6 en junio (desde 51,7 previo), pero siguió apuntando a la lectura más alta en tres meses y a una mejora en el sector manufacturero.

En relación a la eurozona, el PMI manufacturero de la zona del euro de HCOB se revisó al alza a 45,8 en junio (desde 45,6 previo). Aun así, el PMI sigue estando muy por debajo del promedio de la encuesta de 51,6, y la producción se contrae al ritmo más rápido en lo que va del año. Los nuevos pedidos, la actividad de compra y el empleo disminuyeron más rápidamente. Asimismo, el índice de precios al consumidor en Alemania aumentó un 0,1% m/m en junio, igual que en mayo y por debajo de las previsiones (+0,2%). Así, cayó al 2,2% i.a. (desde el 2,4% previo).

Por su parte, el índice de confianza del consumidor en Japón aumentó a 36,4 en junio (desde 36,2 previo), y comparó las previsiones del mercado de 36,5. La confianza de los hogares mejoró en lo que respecta al crecimiento de los ingresos (40,6 frente a 39,9 en mayo) y la disposición a comprar bienes duraderos (29,6 frente a 29,0).