Al igual que la Fed, el Banco de Inglaterra decidió mantener la tasa de referencia en un 5,25%, tras 14 incrementos consecutivos, situándola en el nivel más alto desde 2008. Esta decisión se tomó después de que la inflación interanual alcanzara el 6,7% en agosto, su cifra más baja desde febrero de 2022. Los miembros del comité optaron por un cambio de enfoque y decidieron esperar a los próximos datos macroeconómicos para determinar el futuro curso de las tasas de referencia.
En lo que respecta a EE. UU., se informó que durante la última semana se solicitaron 201.000 prestaciones por desempleo, cifra inferior tanto a las 225.000 previstas como a las 221.000 reportadas en la publicación anterior. Este resultado demuestra la resiliencia del mercado laboral ante la política monetaria contractiva impulsada por la Fed desde enero de 2022 y fortalece la posibilidad de un nuevo incremento de 25 pb en los tipos de interés en la reunión de noviembre.
Por otro lado, el déficit de cuenta corriente se redujo un 1,1% t/t, situándose en USD 212,1 MM para el 2Q 2023, en comparación con la cifra revisada de USD 214,5 MM del período anterior. Este resultado representa el déficit de cuenta corriente más bajo desde el 2Q21, atribuido principalmente a la expansión de los superávits en servicios e ingresos primarios, los cuales fueron en gran medida compensados por un mayor déficit en bienes. El superávit de servicios aumentó a USD 71,7 MM desde USD 61,5 MM en el 1Q23, mientras que el déficit en bienes se amplió a USD 275 MM.
En el mercado inmobiliario, las ventas de viviendas existentes descendieron un 0,7% m/m en agosto, lo que representa una tasa anualizada de 4,04 M de unidades, el nivel más bajo desde enero. De este modo, las ventas en este sector disminuyeron por tercer mes consecutivo, arrastradas por las altas tasas hipotecarias y los crecientes precios de la vivienda, que han acumulado un incremento promedio del 3,9% i.a. Además, en la última semana la tasa hipotecaria a 30 años aumentó 1 pb para situarse en el 7,19%, acercándose al máximo de 22 años del 7,23% registrado en agosto.
El tono más restrictivo de la Fed siguió afectando el rendimiento de los índices de renta variable, que cerraron la sesión del jueves con pérdidas. Los sectores de Bienes Raíces (-3,3%), Consumo Discrecional (-2,6%) y Tecnología (-1,4%) fueron los más impactados. El S&P 500 descendió un 1,6% hasta los 4.330 puntos, mientras que el Nasdaq cayó un 1,8%, afectado por las bajas en las acciones de Amazon (-4,4%), Nvidia (-2,9%) y Tesla (-2,6%). Finalmente, el Dow Jones mostró un retroceso más moderado del 1%.
En el mercado de renta fija, los rendimientos de los títulos emitidos por el Tesoro de EE. UU. continuaron su tendencia alcista. La tasa a 10 años se elevó 15 pb para ubicarse en el 4,49%, alcanzando un nuevo máximo en 16 años. Paralelamente, la tasa a 2 años avanzó 3 pb hasta el 5,15%. En consonancia con estos movimientos, el US Dollar Index registró un aumento del 0,2%, cotizando a 105,4, cerca de sus máximos desde marzo.
En el mercado de commodities, la soja cerró a USD 475 por tonelada en el mercado de Chicago, lo que representa una caída del 2% en comparación con el cierre previo. Por su parte, el petróleo disminuyó un 0,4% hasta los USD 89,6 por barril y el oro retrocedió un 0,5%, situándose en USD 1.940 por onza.
