El martes, la noticia más relevante fue la aprobación por parte del Senado del proyecto de ley de gasto propuesta por Trump. También se dio a conocer el informe del ISM Manufacturero, que sigue mostrando señales de enfriamiento en la economía, aunque el JOLTS reflejó un mercado laboral que se mantiene sólido. En este contexto, las acciones operaron mixtas y los bonos, a la baja. El dólar continúa sin dar señales de recuperación, mientras que el oro sigue avanzando. Por último, el petróleo registró subas, a pesar de la expectativa de mayor oferta a nivel global.
El Senado de EE. UU. aprobó por estrecho margen el proyecto de ley fiscal y de gasto de Trump, conocido como la “Big Beautiful Bill”, con un empate 50-50 que fue definido a favor por el vicepresidente JD Vance. La votación estuvo marcada por tensiones internas dentro del Partido Republicano, principalmente por los fuertes recortes en Medicaid, que supondrán un ahorro de USD 900.000 M, pero dejarán a casi 12 millones de personas sin cobertura hacia 2034. Además, la ley contempla una suba del techo de deuda de USD 5 billones y la eliminación acelerada de créditos fiscales para energías limpias, en tanto que incorpora nuevos beneficios para los combustibles fósiles. En el plano impositivo, extiende de forma permanente las rebajas de impuestos a personas y empresas, incluye deducciones por propinas, horas extra e intereses de préstamos, y mantiene la deducción del 20% para ingresos de sociedades. El proyecto ahora pasa a la Cámara de Representantes, con el objetivo de ser aprobado antes del 4 de julio, aunque enfrenta resistencias internas.
Las acciones en EE. UU. operaron mixtas, con fuertes divergencias entre sectores. El S&P 500 se mantuvo prácticamente estable cerca de su máximo histórico, al tiempo que el Nasdaq 100 cayó 0,8% y el Dow Jones avanzó un 1,0%. Las tecnológicas sufrieron fuertes bajas luego de que el Congreso rechazara una propuesta para impedir la regulación de la inteligencia artificial en el marco de la nueva ley, lo que llevó a caídas de entre 2% y 4% en Nvidia, Meta y Broadcom. Además, Tesla retrocedió un 5% en medio de mayores tensiones entre su CEO, Elon Musk, y Trump. En contraste, los sectores de salud, industriales y utilities impulsaron las ganancias del Dow.
En cuanto a la curva de deuda soberana, se registró un retroceso promedio del 0,4% en el índice. En concreto, la UST10Y subió 2 pb y cerró en 4,25%, mientras que la UST2Y avanzó 6 pb y finalizó en 3,78%. La caída arrastró a los demás segmentos de renta fija, con bajas del 0,5% en High Yield y del 0,2% tanto en Investment Grade como en los bonos de mercados emergentes.
El dólar se mantuvo neutral a nivel global, y el índice DXY cerró en 96,85. Por otro lado, en Brasil, el dólar avanzó un 0,6% y cerró en USDBRL 5,46. A su vez, el oro amplió su racha positiva con una suba del 1,1%, acumulando un incremento del 27,2% en 2025 y cerrando en USD 3.339 la onza.
El petróleo WTI avanzó 1,1% y cerró en USD 65,5 por barril, a pesar de que se espera un incremento en la producción de agosto por parte de la OPEP+. Este aumento se interpreta tanto como una sanción a los miembros que sobreprodujeron previamente, como una estrategia de Arabia Saudita para recuperar cuota de mercado frente al shale estadounidense y otros productores.
El ISM Manufacturero subió a 49 en junio desde 48,5 en mayo, señalando la cuarta contracción mensual consecutiva, aunque a un ritmo más moderado gracias a la mejora en producción (50,3 vs. 45,4) e inventarios (49,2 vs. 46,7). Sin embargo, nuevos pedidos (46,4 vs. 47,6), empleo (45 vs. 46,8) y acumulación de pedidos (44,3 vs. 47,1) se deterioraron. Las presiones inflacionarias se mantuvieron elevadas, con el subíndice de precios en 69,7 (vs. 69,4), debido en parte al efecto de los aranceles.
El número de ofertas de empleo en EE. UU. aumentó en 374.000 en mayo de 2025, alcanzando los 7.769.000, el nivel más alto desde noviembre de 2024 y muy por encima de las expectativas del mercado de 7,3 millones. Los mayores incrementos se registraron en alojamiento y servicios de comida, con 314.000 nuevas vacantes, seguido de finanzas y seguros, que sumaron 91.000. Por el contrario, las ofertas de empleo en el gobierno federal disminuyeron en 39.000. A nivel regional, las ofertas aumentaron con fuerza en el sur (+310.000), el medio oeste (+97.000) y el noreste (+45.000), en tanto que en el oeste se registró una caída de 77.000.