El IPC de octubre de EE.UU. sorprendió al mercado al resultar en 0,4% m/m, que si bien igualó la dinámica de septiembre quedó muy por debajo de las estimaciones de 0,6% m/m, alcanzando un 7,7% i.a., el mejor valor de los últimos 10 meses. Cabe destacar que este resultado sorprendió a la baja a pesar de la suba que tuvieron los commodities energéticos durante el último mes. El avance de casi 9% que registró el petróleo se reflejó en el segmento de energía, índice que avanzó un 1,8% luego de tres meses a la baja. Lo más importante fue la performance del IPC Core –excluye alimentos y energía- que marcó un alza de 0,3% m/m, también por debajo de las estimaciones de 0,5% m/m y la menor suba desde septiembre del año pasado. Así, en los últimos doce meses acumuló un alza de 6,3%, moderando el ritmo desde el 6,7% i.a. del mes previo. Entre los segmentos que lo componen, los servicios de salud fueron la principal sorpresa al retroceder un 0,6% m/m, registrando la primera contracción en lo que va del año. Sin embargo, cabe destacar que este resultado depende de un análisis métrico sobre el sector que indicaría que esta caída es transitoria y no se repetiría en los meses siguientes.
También se dieron a conocer las solicitudes por desempleo que resultaron en 225.000, superando tanto a las expectativas como al dato previo. Esta cifra indicaría que el mercado laboral podría estar viéndose afectado por la desaceleración de la actividad.
Ante estos datos, los mercados respondieron con sólidos avances al esperar un cambio de rumbo en la política agresiva por parte de la Fed. Esto se vio reflejado en las estimaciones para la reunión de diciembre donde las expectativas pasaron a pronosticar con un 85% una suba de 50pb, mientras que un día atrás las probabilidades estaban 50%-50%.
Los tres principales índices cerraron con fuertes subas encabezados por el Nasdaq (7,5%) –que marcó su mayor avance diario desde abril de 2020-, seguido por el S&P (5,5%) y el Dow Jones (3,7%). Las compañías growth fueron las más favorecidas por la mejora en las expectativas de suba de tasas para diciembre avanzando en promedio un 7,4%, mientras que las value lo hicieron en 3,8%. Esto se vio reflejado en los sectores que componen al S&P, con el tecnológico registrando la mayor suba del día (8,2%), mientras que en el segundo lugar se ubicó el real estate (7,7%), favorecido por una desaceleración en las tasas que abarataría los créditos hipotecarios. Por su lado, otro de los mayores ganadores fue el segmento de innovación disruptiva con el ETF ARKK avanzando un 14,3%, revirtiendo así su resultado mensual que se ubica en una suba de 3,1%.
Los bonos del Tesoro también se vieron favorecidos por las menores expectativas de subas de tasas. Toda la curva de rendimientos registró fuertes caídas especialmente en el largo plazo, tramo favorecido por un menor pronóstico de desaceleración de la actividad. De esta manera la USD2YR se contrajo 30pb hasta 4,33% mientras que la USD10YR lo hizo en 33pb hasta ubicarse en 3,82%, el menor valor de los últimos dos meses. El impacto positivo también se dio en los bonos corporativos con los emergentes marcando la mayor suba (4,6%) seguidos por los investment grade (3,3%) y los high yield (3,1%).
Respecto a los commodities, los datos económicos impulsaron al alza al precio del crudo en un 0,7% aunque aún acumula una baja de 1,9% en la última semana. El gran ganador del segmento fue el oro que avanzó un 2,2% favorecido por la caída proporcional que tuvo el dólar con el DXY retrocediendo un 2,1%. De esta manera, el metal fue el de mejor desempeño de la semana entre los commodities al acumular una suba de 7,7% (en línea con la baja que viene acumulando la moneda norteamericana).
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