Aún a la espera de los resultados electorales definitivos, los mercados terminaron la jornada de ayer con fuertes caídas después de tres días al alza. En contra de lo que indicaban en un primer momento las encuestas, hasta el momento los votos computados llevarían a una victoria republicana en la Cámara de Representantes –207 vs 189, por ahora- mientras que en el Senado aún no está definido el resultado -49 a 48 a favor de los republicanos pero faltan tres Estados por definir y Georgia podría ir a una segunda vuelta en diciembre-. Esto fue tomado como una señal negativa por el mercado quien veía con buenos ojos la victoria del partido Republicano para así detener las políticas fiscales más intervencionistas que estaban en la agenda del oficialismo. 

En segundo lugar, las ventas masivas que afectaron a las criptomonedas también impactaron negativamente en los mercados de renta fija y de renta variable. La incertidumbre respecto a la iliquidez de las compañías y la falta de acuerdo de compra entre Binance y FTX terminó por golpear a todo el sector de criptomonedas. Como consecuencia se generó un efecto contagio en todos los mercados especialmente en los instrumentos de mayor riesgo. 

Ante este escenario el Nasdaq marcó la mayor caída del día al retroceder un 2,4% seguido por el S&P y el Dow Jones que lo hicieron en 2,1% y 2%, respectivamente. Todos los sectores que componen el S&P se vieron afectados por el escenario internacional y cerraron a la baja con el de consumo discrecional (-3,1%) y el energético (-4,9%) marcando las mayores caídas. El sector de consumo cíclico se vio golpeado por la noticia de ventas de acciones de Tesla (-7,2%) por parte de Elon Musk, llevando a la empresa de autos eléctricos a acumular una baja de 77,2% en lo que va del año. Entre las grandes compañías que componen al S&P sólo Meta Platforms logró destacarse al avanzar un 5,2% luego de iniciar su política de despidos masivos con el objetivo de disminuir los costos de la firma. Por su parte, el sector energético cayó arrastrado por la baja en los commodities energéticos. El petróleo retrocedió un 3,3% mientras que el gas natural lo hizo en 3,2% afectados ambos por nuevos brotes de contagios en varias ciudades de China. Esto llevó a aumentar las restricciones en ese país alejando la posibilidad de que la agresiva política “cero COVID” finalice en el corto plazo. Por su parte, el resultado de inventarios energéticos de Estados Unidos superó las estimaciones, lo que terminó por hacer desplomar el precio del crudo hasta casi los USD 85. 

Respecto al mercado de renta fija, los activos más riesgosos fueron los más golpeados. Los bonos emergentes y los high yield retrocedieron 0,5%, mientras que los investment grade se mantuvieron sin variaciones. Por su lado, la curva de rendimientos de bonos del tesoro se mantuvo casi sin variaciones para todos sus tramos. 

La mira del día de hoy estará puesta en el dato del IPC de EE.UU. que se espera en una suba de 0,6% m/m, levemente por encima del dato previo de 0,4% m/m, resultando en un 8% i.a. Sin embargo, las estimaciones ubican al IPC Core en un 0,5% m/m, lo que resultaría en una baja vs. el 0,6% m/m de septiembre. Un resultado por encima de estas expectativas aumentaría la volatilidad del mercado que está pronosticando que la inflación comience a desacelerar especialmente por las políticas agresivas que viene aplicando la Fed desde comienzos del año.