Tal como se esperaba, en un contexto de mayores presiones inflacionarias y un mercado laboral ajustado, en la tercera reunión del año, la Fed dejó sin cambios la tasa de política monetaria, quedando en 5,50% por sexta reunión consecutiva. Las autoridades reconocieron que, si bien la inflación bajó durante el año pasado, sigue siendo elevada y no marcó avances hacia el objetivo del 2% anual. Al mismo tiempo, indicó que no prevé reducirla hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación avance de manera sostenible hacia la meta. Durante la conferencia de prensa, el presidente Powell adoptó un tono menos agresivo de lo esperado, ya que descartó un alza de tasas en la reunión de junio al tiempo que podría reducir la velocidad de su ajuste cuantitativo a partir del 1 de junio –de USD 60 M a USD 25 M al mes–.
Tras la noticia, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una ligera caída y se alejaron de los máximos de los últimos cinco meses que habían alcanzado el pasado 25 de abril. La UST10Y bajó 4 pb hasta 4,64% y la UST2Y cerró en 4,97%, 8 pb por debajo del cierre del martes. Pese a esta baja, los índices de renta fija no presentaron cambios en la jornada mientras que las acciones terminaron mixtas con el S&P y Nasdaq anotando caídas de 0,3% y 0,7%, respectivamente, en tanto que el Dow Jones logró diferenciarse marcando una suba de 0,2%. El índice del dólar, US Dollar Index, cayó 0,4% a 105,7, impulsado principalmente por la baja de 2,1% frente al Yen y en menor medida por la caída de 0,4% contra el Euro.
En el frente corporativo, hubo movimientos significativos en el mercado después de la publicación de resultados empresariales. CVS y Starbucks experimentaron fuertes caídas, del 16,8% y 15,8% respectivamente, tras anunciar resultados pesimistas. Por su parte, Nvidia descendió un 3,9%, afectada también por la caída del 8,9% de AMD, que se vio presionada por un pronóstico mediocre para las ventas de chips de IA. Asimismo, Super Micro Computer se desplomó un 14,3% después de que sus ingresos del 1Q24 no alcanzaran las expectativas. Esto se sumó a lo que sucedió el martes cuando McDonald's perdió un 2% tras no cumplir con las expectativas de ingresos debido a boicots en Oriente Medio y GE Healthcare se hundió un 10% debido a un déficit de ingresos en el 1Q24, atribuido a la reducción de ventas en China y una disminuida demanda de equipos de imágenes. Sin embargo, hubo algunas noticias positivas. Coca-Cola se recuperó de las pérdidas previas a la comercialización tras superar las estimaciones y mejorar sus perspectivas. 3M avanzó un 7% después de que sus ganancias por acción y beneficios superaron las expectativas. Del mismo modo, Eli Lilly subió casi un 7%, beneficiada por mayores ventas de medicamentos para bajar de peso que superaron las previsiones.
Referente a los datos económicos de la jornada, se destacó un notable crecimiento del empleo en el sector privado durante abril, ya que, según el ADP (Automatic Data Processing), se crearon 192,000 nuevos puestos de trabajo. Además, el crecimiento salarial anual se mantuvo relativamente estable en el 5,0%.
El precio del petróleo WTI cayó un 3,6% y cerró en USD 79 por barril, el nivel más bajo en más de un mes, debido al repunte de las reservas de crudo de EE. UU. –que aumentaron en 7,3 millones de barriles en la semana que terminó el 26 de abril, en contraste con las expectativas del mercado que preveían una caída de 2,3 millones de barriles– y las esperanzas de un alto el fuego en Medio Oriente. Además, la Agencia Internacional de Energía informó que la producción de petróleo crudo de EE. UU. aumentó a 13,15 millones de barriles por día en febrero, desde 12,58 millones el mes anterior, marcando el aumento mensual más pronunciado en casi tres años y medio. En Medio Oriente, Egipto lideró los esfuerzos para reactivar las estancadas negociaciones de paz entre Israel y Hamas, reduciendo los riesgos de un conflicto más amplio en la región.
Referido a datos del martes, el PBI de la economía de la eurozona se expandió un 0,3% t/t en el 1Q24, la tasa de crecimiento más rápida desde el 3Q22. Este resultado superó las expectativas del mercado, que anticipaban un crecimiento de solo 0,1%, y representó una mejora respecto a la lectura plana previa. En la comparación anual con el 1Q23, el crecimiento fue del 0,4%, también superando las expectativas del mercado del 0,2%. Este desempeño da mayor margen de maniobra al BCE para abstenerse de recortar las tasas en mayor medida este año, en caso de que las presiones inflacionarias resulten más persistentes de lo esperado. Entre las economías más grandes del bloque monetario, Alemania y Francia registraron un crecimiento de 0,2% t/t, Italia un 0,3%, y España fue la más dinámica con un alza del 0,7%, todos superando las estimaciones del mercado.
El índice armonizado de precios al consumo en la zona del euro aumentó un 0,6% m/m en abril, una disminución respecto al 0,8% del mes anterior, según las estimaciones preliminares. La tasa anual se mantuvo en el 2,4%, en línea con las expectativas del mercado. Por su parte, la tasa de inflación subyacente ascendió al 2,7% i.a., situándose por debajo del 2,9% registrado anteriormente.
El PMI manufacturero oficial del NBS en China bajó a 50,4 en abril, desde el máximo de 12 meses de marzo de 50,8, en línea con las previsiones del mercado. Este fue el segundo mes consecutivo de expansión de la actividad fabril, en medio de continuos esfuerzos de Beijing para estimular un repunte económico. Por otro lado, el PMI manufacturero general de Caixin aumentó a 51,4 en abril, desde 51,1, superando las estimaciones de 51. Así, se registró el sexto mes consecutivo de crecimiento de la actividad fabril y el ritmo más rápido desde febrero de 2023. La producción alcanzó un máximo desde mayo, respaldada por la mejora de las condiciones de la demanda. Los nuevos pedidos aumentaron al máximo en más de un año y las ventas en el extranjero se expandieron al ritmo más rápido en casi tres años y medio.
La producción industrial en Japón aumentó un 3,8% m/m en marzo, superando las estimaciones del mercado de un 3,4%. Esta cifra revierte la caída del 0,6% del mes anterior y marca la mejor performance desde junio de 2022. No obstante, comparado con marzo de 2023, la producción industrial cayó un 6,7%, siendo el quinto mes consecutivo de contracción y el ritmo más pronunciado desde septiembre de 2020. Por otro lado, las ventas minoristas en Japón aumentaron un 1,2% i.a. en marzo, desacelerándose significativamente desde un aumento revisado al alza del 4,7% en febrero y muy por debajo de las expectativas del mercado de un crecimiento del 2,5%. A pesar de esta desaceleración, marzo representó el vigésimo quinto mes consecutivo de expansión en las ventas minoristas, continuando así una racha saludable de consumo en Japón.
En Brasil, la tasa de desempleo promedió el 7,9% en los tres meses previos a marzo, comparado con el 7,4% del trimestre móvil anterior, pero se situó por debajo de las expectativas del mercado del 8,1%. Aunque estas cifras aún reflejan un mercado laboral ajustado en comparación con los niveles desde la crisis de 2015, también subrayan una tendencia de debilitamiento desde el cuarto trimestre de 2023.
Moody's Ratings elevó la perspectiva crediticia de Brasil a positiva, en referencia a la ejecución de reformas estructurales que han reforzado las perspectivas económicas. Aun así, la puntuación crediticia se mantiene en Ba2, dos niveles por debajo del nivel basura. "Un crecimiento más robusto combinado con un progreso continuo, aunque gradual, hacia la consolidación fiscal, puede permitir que la carga de la deuda de Brasil se estabilice", mostró la declaración de Moody's. Los inversores han acogido con entusiasmo un marco fiscal introducido por la administración de Lula da Silva y la revisión del código tributario del país. La calificación crediticia de Standard & Poor's, Fitch y DBRS coinciden en BB con perspectiva estable.