En el arranque de la temporada de balances, el optimismo volvió a imponerse en Wall Street, con subas generalizadas impulsadas por el buen desempeño de tecnológicas y financieras. A la espera del dato clave de inflación de junio, los mercados mostraron cautela en la renta fija, mientras el dólar continuó fortaleciéndose a nivel global. Las tensiones comerciales siguen generando ruido, especialmente en el petróleo y la soja, que cerraron a la baja ante la falta de definiciones concretas.
En el inicio de la temporada de balances, las acciones retomaron las subas. El Nasdaq fue el ganador de la jornada, con una ganancia del 0,3%, en tanto que el Dow Jones y el S&P 500 subieron un 0,2%. Entre las tecnológicas se destacaron Netflix y Alphabet, con subas de 1,7% y 0,6% respectivamente. En el sector financiero, Morgan Stanley exhibió una suba del 0,9%.
En la antesala del dato de IPC de junio, que se publicará hoy, la UST10Y y la UST2Y se mantuvieron estables en torno al 4,43% y 3,90% respectivamente. Aunque se espera una aceleración en la inflación de junio, el mercado descuenta dos recortes de tasas para 2025. Al igual que el índice de bonos del Tesoro, los bonos corporativos High Yield e Investment Grade se mantuvieron sin cambios, mientras que los bonos de mercados emergentes lograron una leve suba del 0,1%.
El dólar se fortaleció nuevamente a nivel global. El DXY avanzó un 0,2% diario y cerró en 98,1. Con esta suba, desde el mínimo alcanzado dos semanas atrás, registra un alza del 1,4%. Concretamente, el lunes el euro retrocedió un 0,2% y la libra un 0,5%, mientras que el dólar se fortaleció un 0,2% frente al yen. La misma dinámica ocurrió en Brasil, donde el dólar se apreció un 0,6% frente al real y cerró en USDBRL 5,6. Con esto, el dólar avanza un 3,4% frente al real desde los mínimos alcanzados este año. En contraposición al dólar, el oro cayó un 0,3% y cerró en USD 3.344 la onza.
Para los commodities fue una rueda negativa, en la cual el petróleo WTI cayó un 2,0% y cerró en USD 67,1 el barril. El mercado esperaba una sanción al petróleo ruso por parte de Trump que finalmente no se concretó. Sin embargo, el presidente de EE. UU. advirtió sobre posibles aranceles secundarios del 100% a Rusia de no alcanzarse un alto el fuego en 50 días. En simultáneo, continúa la incertidumbre respecto de las consecuencias que los aranceles podrían provocar en la demanda global de energía. Entre los agrícolas, la soja retrocedió un 0,7%, lo cual la dejó en terreno negativo de 0,1% en el año. Esta nueva baja se debe a una mayor oferta a nivel global, producto de una buena cosecha, y a una menor demanda producto de los conflictos arancelarios.