La rueda del miércoles estuvo marcada por el desempeño de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro, que registró alzas en todos sus tramos tras una pobre licitación de los bonos a 20 años. Esta suba en las tasas provocó una caída considerable de las acciones y preocupa que, a su vez, el dólar retroceda. Asimismo, las posibles implicancias de la cumbre del G-7 en curso añaden más incertidumbre al panorama.

El rendimiento de la UST10Y subió el miércoles 11 pb, hasta 4,59%, avanzando por segunda rueda consecutiva. Una mala licitación de los bonos del Tesoro a 20 años, con tasa al 5,12%, arrastró al resto de la curva. La tasa a 30 años se ubicó en 5,09%, su nivel más alto desde 2023. El mercado teme que el proyecto de ley de gasto e impuestos de Trump provoque un aumento del déficit presupuestario a un ritmo más rápido de lo anticipado. La rebaja en la calificación crediticia de EE. UU. por parte de Moody’s el pasado viernes también alimentó los temores sobre el endeudamiento del país. Además, funcionarios de la Fed reafirmaron el martes sus preocupaciones por el impacto de las políticas comerciales de la administración Trump en la economía. El presidente de la Fed de St. Louis, Alberto Musalem, advirtió sobre un debilitamiento del mercado laboral y un aumento de precios. La presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, también alertó sobre el riesgo de una posible estanflación. Hoy, los mercados descuentan dos recortes de tasas de 25 pb antes de fin de año, probablemente en septiembre y diciembre. Esta mala performance de los bonos del Tesoro golpeó con fuerza a Investment Grade (-1,0%) y a Mercados Emergentes (-0,7%).

Por su parte, las acciones en EE. UU. retrocedieron con fuerza durante la tarde, ya que el aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro y la preocupación por el déficit fiscal creciente afectaron el sentimiento del mercado. El S&P 500 bajó 1,2% y el Nasdaq 0,8%, mientras que el Dow Jones retrocedió 1,6%. El sector minorista también presionó: Target (-4,3%) recortó sus proyecciones y advirtió sobre una menor demanda del consumidor, en tanto que Lowe’s y TJX mantuvieron su guía. UnitedHealth perdió 5% tras informes de pagos a hogares de ancianos para reducir transferencias a hospitales. En contraste, Alphabet avanzó 3,5% gracias a nuevas inversiones en inteligencia artificial.

El DXY cayó nuevamente 0,6%, hasta 99,5, rompiendo otra vez la barrera de los 100. Esta baja se relaciona principalmente con la depreciación de 0,5% frente al euro y de 0,6% frente al yen japonés. Así, en lo que va de 2025, el dólar acumula una caída de 8,3%.

Los commodities siguieron la tendencia de las últimas ruedas. El oro se afianzó y anotó otra suba de 0,8%, cerrando en USD 3.315 la onza, al tiempo que el petróleo retrocedió 1,6% y terminó en USD 61,6 por barril. La EIA reportó un incremento de 1,33 M de barriles en existencias de crudo, contrariando las expectativas de una reducción de 1,85 M de barriles. Se suma el impacto del alza de las tasas de los bonos del Tesoro.