A pesar de las amenazas por la suba de aranceles de Trump, las acciones en Wall Street arrancaron la semana al alza, impulsadas por las tecnológicas. El S&P 500 subió un 0,7%, el Dow Jones un 0,4%, mientras que el Nasdaq avanzó un 1,3%. Los fabricantes de chips de IA, Nvidia y Broadcom, subieron un 3% y un 4,5%, respectivamente, recuperándose de una liquidación de finales de enero. Asimismo, las compañías productoras de acero y aluminio se dispararon después de que Trump reafirmara sus planes de imponer un arancel del 25% a todas las importaciones de estos metales, lo que dio impulso a Cleveland-Cliffs, que subió un 18,1%, y a Nucor, que avanzó un 5,7%.
En cuanto a la renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro prácticamente no registraron cambios y la UST2Y cerró en 4,27%, en tanto que la UST10Y finalizó en 4,50%. En este contexto, los bonos corporativos High Yield fueron los de mejor desempeño al marcar un alza de 0,3%, recuperándose de la caída de la semana pasada, al tiempo que los corporativos Investment Grade marcaron un alza de 0,1%.
Los temores por la política arancelaria y las tensiones comerciales fortalecieron al US Dollar Index, que en la rueda de ayer subió 0,3% con un comportamiento homogéneo contra todas las monedas. Respecto a las emergentes, subió 0,2% frente al yuan, finalizando en USDCHN 7,30, mientras que el real brasileño volvió a destacarse, ya que –a contramano del resto– se apreció 0,3% y cerró la rueda en USDBRL 5,79.
Los precios de los commodities tuvieron una jornada con alzas generalizadas, salvo en el caso de la soja, que se mantuvo estable. El precio del WTI subió 1,9% hasta USD 72 el barril, impulsado por los temores de menor oferta ante las sanciones a Irán. El cobre siguió su rally y registró un aumento del 2,6%, acumulando en lo que va del año un incremento del 17%. Finalmente, absorbiendo la mayor demanda por los riesgos geopolíticos, el oro subió 1,5% y alcanzó un nuevo récord histórico al cotizar a USD 2.902 la onza.
A pesar de la buena jornada de ayer, los inversores se mantienen cautelosos a medida que se avecinan preocupaciones sobre la inflación y las tensiones comerciales. A finales de esta semana, se publicarán datos económicos clave, incluidos el IPC y las solicitudes de desempleo. Sin embargo, la incertidumbre persiste, mientras los mercados esperan nuevos anuncios políticos de la Casa Blanca y del testimonio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Congreso.