El mercado adoptó un tono más negativo pese al alivio temporal en las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Los acuerdos alcanzados entre ambos países fueron recibidos con moderado optimismo, pero las señales más restrictivas de Powell reavivaron la preocupación por la política monetaria. Las acciones tecnológicas lideraron las bajas ante balances mixtos, mientras que el dólar y el oro repuntaron.

EE. UU. y China alcanzaron nuevos acuerdos comerciales tras la reunión entre los presidentes Trump y Xi. Washington eliminará el arancel del 10% conocido como “arancel al fentanilo” y suspenderá por un año el gravamen recíproco del 24% sobre productos chinos, además de pausar la ampliación de controles de exportación a firmas incluidas en la Entity List. Por su parte, Beijing autorizó la compra de grandes volúmenes de soja, sorgo y otros productos agrícolas estadounidenses, y se comprometió a mantener el suministro de tierras raras, minerales críticos e imanes “de manera abierta y libre”. Asimismo, China iniciará el proceso para importar energía desde EE. UU., con la posibilidad de concretar compras a gran escala de petróleo y gas de Alaska.

En paralelo, el S&P 500 cayó 0,7% y el Nasdaq retrocedió 1,3% el jueves, presionados por pérdidas en los sectores de tecnología y servicios de comunicación, en tanto que el Dow Jones se mantuvo neutral. Meta se desplomó 11,2% tras registrar un cargo único de USD 15.930 M por impuestos, y los inversores mostraron cautela ante el aumento del gasto de capital vinculado al desarrollo de IA. Microsoft bajó 3,2% después de informar que su inversión en OpenAI redujo las ganancias trimestrales en USD 3.100 M. En contraste, los sectores financiero e inmobiliario estuvieron entre los de mejor desempeño. Alphabet subió 3,1% gracias a resultados superiores a lo esperado, y Eli Lilly ganó 4,3% tras elevar su proyección de ingresos anuales. JPMorgan (+1,5%), Visa (+2,3%) y Goldman Sachs (+1,0%) también registraron sólidas subas.

En el mercado de bonos primó la preocupación tras las señales restrictivas de Powell, quien indicó que no estaba asegurado un tercer recorte de 25 pb en diciembre debido a la persistente inflación. En tanto, el quantitative tightening finalizará a comienzos de diciembre, cuando la Fed renovará la totalidad de los vencimientos de bonos del Tesoro que tiene en cartera y reinvertirá sus activos de MBS en letras del Tesoro. Las probabilidades de un tercer recorte de 25 pb en diciembre se ubican en 73%. En este contexto, las tasas de interés operaron al alza, con la UST2Y subiendo 2 pb hasta 3,61% y la UST10Y avanzando 3 pb hasta 4,09%. Así, los bonos del Tesoro cayeron 0,2%. En corporativos, los Investment Grade retrocedieron 0,5% y los High Yield 0,1%, mientras que la deuda de mercados emergentes perdió 0,1%.

El contexto de tasas benefició al US Dollar Index, que avanzó otro 0,3% y cerró en 99,54. La variación se explicó por la caída del euro y la libra, que retrocedieron 0,3% y 0,4%, respectivamente, al tiempo que el dólar subió 0,9% frente al yen. En Brasil, se fortaleció 0,4% frente al real y cerró en USDBRL 0,4%. A pesar del fortalecimiento de la divisa y de la tregua entre EE. UU. y China, el oro interrumpió una racha de cuatro ruedas consecutivas de bajas, impulsado por la fuerte demanda de los bancos centrales. En concreto, subió 2,3% y alcanzó un nivel de USD 4.021 la onza.

El petróleo WTI cayó otro 0,3% hasta USD 60,3 el barril, ya que la OPEP+ está preparada para confirmar un incremento de 137.000 barriles diarios en la producción para diciembre, en línea con sus esfuerzos por recuperar cuota de mercado. Esto coincidió con el aumento de los niveles de producción informado por empresas con operaciones en EE. UU. y el Mar del Norte. Además, los volúmenes de petróleo almacenados en buques alcanzaron un récord histórico de 1.400 millones de barriles esta semana, elevando las proyecciones sobre los inventarios globales.