Las acciones operaron mixtas, con el sector tecnológico avanzando gracias a nuevos acuerdos en inteligencia artificial, mientras que en renta fija la rueda fue negativa ante la incertidumbre sobre el rumbo de las tasas de la Fed. El dólar se mantuvo firme y los commodities estables, destacándose la soja por el optimismo comercial entre EE. UU. y China. Por otro lado, los datos manufactureros en EE. UU. reflejaron una economía que continúa enfriándose.
Las acciones mostraron un comportamiento dispar, con el Nasdaq liderando con un +0,47%, seguido del S&P 500 con una suba de 0,2%, en tanto que el Dow Jones perdió 0,4%. El impulso del Nasdaq se debió a una serie de acuerdos vinculados a la IA que concentraron las ganancias en las grandes tecnológicas. Nvidia ganó casi 3,5% y Microsoft se mantuvo prácticamente sin cambios tras confirmar licencias de exportación para enviar GPUs de clase Nvidia a los Emiratos Árabes Unidos, además de firmar un contrato multianual independiente para proveer servicios de nube basados en GPU por unos USD 9.700 M. Amazon trepó cerca de 5% luego de anunciar una asociación multianual con OpenAI, valuada en unos USD 38.000 M, que dependerá fuertemente de grandes despliegues de GPUs. En cambio, los sectores de materiales e inmobiliario quedaron rezagados después de que el índice manufacturero ISM no alcanzara las expectativas. Entre las bajas se destacaron Apple (-0,8%), Meta (-0,9%) y Broadcom (-1,2%). A su vez, Kimberly-Clark se desplomó más de 13,5% tras anunciar una oferta de aproximadamente USD 48.000 M por Kenvue, cuyas acciones subieron más de 15%.
En el mercado de bonos, las tasas se mantuvieron neutrales en 4,11% para la UST10Y, a pesar de que el PMI manufacturero mostró una contracción más pronunciada de lo anticipado y del anuncio del fin de la reducción del Quantitative Tightening de la Fed a partir de diciembre. En el mercado primó la cautela ante las declaraciones de Powell, quien señaló en su conferencia que un tercer recorte de 25 pb en diciembre no está garantizado. Actualmente, el mercado descuenta con una probabilidad del 68% ese tercer recorte. Como resultado, la performance de los activos de renta fija fue negativa: los bonos del Tesoro perdieron 0,4%, mientras que los corporativos Investment Grade y High Yield, junto con la deuda de mercados emergentes, retrocedieron 0,7%.
En paralelo, el dólar DXY operó levemente al alza, con una suba de 0,1%, y cerró en 99,8. La variación se explicó por caídas de 0,1% tanto en el euro como en la libra, y por una apreciación del dólar frente al yen de 0,1%. En Brasil, perdió 0,3% y cerró en USDBRL 5,36. Por su parte, el oro registró un leve aumento de 0,2% hasta USD 4.011 la onza.
El petróleo WTI se mantuvo estable en USD 61 por barril, tras la decisión de la OPEP+ de pausar los aumentos de producción ante señales de demanda débil y posible sobreoferta. La producción real continúa por debajo de lo previsto, al tiempo que las sanciones de EE. UU. a Rusia y un ataque ucraniano en el Mar Negro añadieron incertidumbre al suministro global. En agrícolas, la soja extendió su tendencia alcista y avanzó 1,8% hasta USD 411 la tonelada, impulsada por el optimismo en torno al acuerdo entre EE. UU. y China, que prevé la suspensión de todos los aranceles anunciados desde el 4 de marzo sobre la soja y otros productos agrícolas. Además, la Casa Blanca indicó que China importará un mínimo de 25 M de toneladas anuales durante los próximos tres años.
En el dato económico del día, el índice manufacturero ISM de EE. UU. bajó a 48,7 en octubre desde 49,1 en septiembre, por debajo de las previsiones de 49,5, marcando su octavo mes consecutivo de contracción. La producción cayó a 48,2 (desde 51), los nuevos pedidos se ubicaron en 49,4, los inventarios en 45,8 y el empleo en 46, con el 67% de las empresas aún evitando contratar. En tanto, las presiones de precios se moderaron (58 frente a 61,9) y las entregas de proveedores se ralentizaron por tercer mes consecutivo (54,2). Solo los sectores de alimentos, bebidas y transporte mostraron expansión, confirmando la debilidad persistente del sector industrial estadounidense.

