Ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer sus proyecciones de crecimiento mundial tanto para 2023 como para 2024. A pesar de que el crecimiento seguirá siendo históricamente bajo, las perspectivas mejoraron hasta 2,9% i.a. vs 2,7% i.a. en octubre para luego repuntar a 3,1% i.a. en 2024. La reapertura de China sumada a la resistencia que vienen mostrando los datos de actividad tanto de Europa como de EE.UU hicieron ajustar al alza las expectativas de la entidad, aunque aún no descarta un resultado recesivo para algún trimestre del año. Para EE.UU. las estimaciones se ubicaron en 1,4% i.a., un 0,3% por encima de la publicación previa, mientras que para la Eurozona se espera un 0,7% i.a. vs 0,2% i.a. Dentro de las economías avanzadas que promedian un alza de 1,2% i.a., Reino Unido marca las peores perspectivas con una contracción esperada de 0,6% i.a., muy por debajo del crecimiento de 0,3% i.a. pronosticado en octubre. Por el contrario, se espera que las economías emergentes sean las más favorecidas por el crecimiento chino llevándolas a esperar una suba de 4% para 2023 y 4,2% para 2024. China crecería un 5,2% i.a. producto de la reactivación aunque desaceleraría en 2024 hasta 4,5% i.a. LATAM y el Caribe volvieron a ajustar al alza sus expectativas que ahora se ubican en 1,8% i.a., destacándose principalmente México que crecería un 1,7% durante 2023 mientras que Brasil lo haría en un 1,2%.

La preocupación principal continuaría siendo la inflación. El FMI aún estima que durante 2023 y 2024 la inflación general y subyacente se mantendrían por encima de los niveles previos a la pandemia (3,5% i.a. promedio) para el 80% de los países del mundo. Sin embargo, la inflación habría tocado niveles máximos ya que se esperaría que el promedio mundial se ubique en 6,6% durante 2023 mientras que para 2024 retrocedería hasta 4,3% (vs 8,8% en 2022). La razón principal sería la caída en los precios de los commodities que se suma a una menor demanda mundial producto de la caída en la actividad. De esta manera, las economías avanzadas tendrían una inflación de 4,6% durante 2023 y 2,6% el año siguiente, mientras que las emergentes tendrían 8,1% y 5,5% para los mismos períodos. 

Respecto al mercado internacional, la principal  noticia fue el nivel de actividad de China que sorprendió al alza tanto para el sector manufacturero como para el de servicios. Mientras que el primero resultó en 50,1 puntos, el segundo fue 54,4 –vs expectativas de 49,8 y 52, respectivamente–. La noticia no sólo superó las expectativas sino que sorprendió al resultar por encima de los 50 puntos (lo que indicaría crecimiento de la actividad) y por encima de los datos de diciembre (47 y 41,6 puntos, respectivamente). Esto llevó a que el índice de china avanzara un 1,4% mientras que las tecnológicas del país fueron las más favorecidas al subir un 2,7%.

Ante este contexto, los mercados cerraron al alza con el Nasdaq marcando la mayor suba del día (1,4%), seguido por el S&P y el Dow Jones que subieron 1,1% y 0,6%, respectivamente. Entre los sectores, el energético marcó la mayor alza (3,2%) producto de la suba que registró el crudo (1,1%) favorecido por las mejores perspectivas del FMI que se sumaron a datos económicos positivos de China. Once de los doce sectores que componen al S&P cerraron al alza: el de consumo defensivo fue el único perdedor de la jornada al caer un 0,4%.

Por el lado de la renta fija, los bonos del Tesoro tuvieron una caída en su demanda registrando así subas en la curva de rendimientos para todos los plazos. La USD10YR avanzó hasta 3,49% mientras que la USD2YR llegó hasta 4,18%. Los bonos corporativos registraron resultados mixtos: los de mayor calidad no mostraron variaciones y los de mayor retorno avanzaron un 0,2%.

Mejoran las proyecciones de crecimiento del FMI para el 2023