El mercado reaccionó con optimismo ante los avances en el Congreso hacia el fin del shutdown más prolongado en la historia de EE. UU. Las acciones repuntaron con fuerza, lideradas por los sectores tecnológico y de comunicaciones, mientras el dólar se estabilizó. Por su parte, el oro alcanzó máximos de noviembre en un contexto de mejora del apetito por riesgo y expectativas moderadas respecto de nuevos recortes de tasas. En commodities, el petróleo y los granos registraron leves subas, reflejando la combinación de alivio político y señales mixtas de oferta global.

En una votación de procedimiento realizada ayer, el Senado aprobó la primera etapa de un acuerdo para reabrir el gobierno, alcanzando el mínimo de 60 votos requeridos. Ocho senadores demócratas se apartaron del liderazgo de su partido al retirar su principal exigencia de incluir una extensión garantizada de los subsidios de Obamacare. La propuesta aún debe ser debatida y aprobada por el Senado, y luego recibir la aprobación de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, donde su avance sigue siendo incierto.

El posible fin del shutdown tuvo un impacto sumamente positivo en la renta variable. Los tres principales índices registraron alzas, siendo el Nasdaq el más beneficiado. En concreto, este avanzó un 1,99%, en tanto que el S&P 500 subió un 1,29% y el Dow Jones un 0,56%. Los sectores de tecnología y servicios de comunicación lideraron las ganancias, ambos con incrementos cercanos al 2%, a diferencia de consumo básico y real estate que quedaron rezagados. Entre las principales subas se destacaron Nvidia (+4,7%), Palantir (+8,9%), AMD (+5,2%) y Micron Technology (+6,8%).

Las tasas de interés de los bonos del Tesoro operaron levemente al alza, lo que hizo caer al índice, mientras que los demás segmentos de renta fija se vieron beneficiados. La UST10Y subió 2 pb hasta 4,11%, y la UST2Y aumentó 3 pb hasta 3,59%. Con esto, el índice de bonos del Tesoro retrocedió un 0,1%. En corporativos, los High Yield se destacaron con un avance de 0,3% y los Investment Grade con un 0,1%. Para la deuda de mercados emergentes también fue una rueda positiva, con una suba del 0,2%. La probabilidad implícita en el mercado de futuros de tasas de un recorte adicional de 25 pb para la reunión de la Fed en diciembre se redujo a 61% desde el 68% registrado al cierre del viernes.

El DXY operó estable en torno a 99,59, ya que el euro se mantuvo sin cambios y si bien la libra subió un 0,2%, fue compensado por un alza del dólar del 0,4% frente al yen. En tanto, en Brasil el dólar cayó otro 0,5% y cerró en USDBRL 5,31. Por su parte, el oro aumentó un 2,7% y alcanzó los USD 4.108 la onza.

El petróleo WTI registró un leve incremento del 0,5% hasta USD 60 por barril, mientras el mercado aguarda los informes de la OPEP y la AIE. Los precios continúan presionados por la expectativa de sobreoferta global ante el aumento de producción de la OPEP+, EE. UU. y otros productores, en un contexto en que las sanciones de EE. UU. a petroleras rusas impulsan a China e India a diversificar sus fuentes de crudo. En paralelo, la soja avanzó un 1,3% hasta USD 410 la tonelada tras el anuncio de que China restablecerá la elegibilidad de exportación para tres empresas estadounidenses desde el 10 de noviembre. Aunque se firmaron acuerdos agrícolas en el marco de la tregua comercial, los precios permanecen contenidos por el arancel del 13% que enfrenta la soja de EE. UU., frente al 3% aplicado a Brasil y Argentina, mientras continúa demorado el informe del USDA por el cierre del gobierno estadounidense. A su vez, el cobre subió un 3,0%, impulsado por el optimismo ante el posible fin del shutdown en EE. UU. y por la debilidad del dólar. También se vio favorecido por el anuncio de que Trump incluyó al cobre en su lista de minerales críticos y por la expectativa de que China limite nuevos proyectos de fundición para reducir la sobrecapacidad.